Semblanza de Carlos Pellicer

De no haber sido el enorme poeta que fue, recordarรญamos a Pellicer como un funcionario a la altura de Malraux. La riqueza de su vida acaso solo tenga parangรณn con la riqueza de su poesรญa.
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Fue poeta, museรณgrafo y militante. Naciรณ el 16 de enero de 1897 en San Juan Bautista (hoy Villahermosa), Tabasco. Muriรณ el 16 de febrero de 1977 en la Ciudad de Mรฉxico, hace cuarenta aรฑos.

Hizo los primeros estudios en San Juan Bautista, donde su padre se graduรณ en farmacia. Emigran a la Ciudad de Mรฉxico en 1908 por la compra de una botica. Estudiรณ con los jesuitas del Instituto Cientรญfico San Francisco de Borja, gracias a una beca sostenida con buenas calificaciones. Vivรญan en Seminario 1, junto al Sagrario de la Catedral, y decรญa haber visto de lejos la insurrecciรณn y muerte de Bernardo Reyes el 9 de febrero de 1913.

Ese aรฑo trรกgico (que culmina con el asesinato del presidente Madero en el cuartelazo de Huerta), el padre cierra la botica y toma las armas constitucionalistas (llega a teniente coronel farmacรฉutico del cuerpo mรฉdico militar). La madre se lleva a los niรฑos a Jalapa, Mรฉrida, Campeche y, de nuevo, a Mรฉxico; a donde vuelve finalmente el padre y vivirรกn el resto de su vida.

Su paso por la Escuela Nacional Preparatoria (1915-1917), que estaba en un gran momento, lo transformรณ. Convive con la Generaciรณn de 1915 (de donde saldrรกn cinco de los llamados Siete Sabios) que proponรญa la acciรณn cรญvica, universitaria, frente al desastre de la guerra civil. En un ensayo titulado precisamente 1915, Manuel Gรณmez Morin (uno de los Siete) recuerda cรณmo โ€œdel caos de aquel aรฑo naciรณ un nuevo Mรฉxico, una idea nueva de Mรฉxico y un nuevo valor de la inteligencia en la vidaโ€. Frente al desquiciamiento polรญtico (los revolucionarios que se alzaron contra el cuartelazo de 1913 luchaban entre sรญ), la nueva generaciรณn soรฑaba en la creaciรณn de un Mรฉxico nuevo, que diera voz y poder al Espรญritu. En la Preparatoria, concebida por los positivistas como un almรกcigo de cuadros para la tecnocracia porfirista, habรญa quedado la conciencia de que el saber es para subir a hacer cosas grandes. Muchos llegaron al poder, como sus maestros (la Generaciรณn del Ateneo).

Los maestros y compaรฑeros del joven Pellicer reconocieron su talento. Publicaba en las revistas estudiantiles. Tomaba el foro con gran efecto (por su voz de bajo, por su atuendo) para decir poemas y discursos. En 1917, segรบn el testimonio de Salvador Novo, saliรณ โ€œcasi en hombrosโ€ de una lectura de poemas en el Anfiteatro de la Preparatoria.

De la Preparatoria (sin terminarla) saliรณ a Colombia y Venezuela (1918-1920), enviado por el gobierno de Carranza como lรญder de la Federaciรณn de Estudiantes Mexicanos, para apoyar la formaciรณn de organismos similares, integrables en una confederaciรณn. Fue un viaje decisivo para su vocaciรณn, empezando por las seis semanas que pasa en Nueva York, antes de embarcarse. El futuro museรณgrafo descubre el Metropolitan, cuyos tesoros visita diariamente. El joven poeta es bien recibido por tres glorias del modernismo: Amado Nervo (que esperaba otro barco a Montevideo, donde morirรญa el aรฑo siguiente), Salvador Dรญaz Mirรณn (desterrado en La Habana, una escala del barco de Pellicer) y, sobre todo, Josรฉ Juan Tablada, que lo toma bajo su protecciรณn en Nueva York, y luego en Bogotรก y Caracas, donde estuvieron, uno como segundo secretario y otro como agregado estudiantil de la embajada mexicana.

Para su buena suerte, Tablada estaba en su apogeo: el salto del modernismo a la vanguardia. Hay un salto paralelo de Pellicer, siguiรฉndolo. De esos aรฑos quedan versos notables y cartas cariรฑosas, informativas y devotas a sus padres y a su hermano (Correo familiar 1918-1920, Factorรญa Ediciones, 1998, ediciรณn de Serge I. Zaรฏtzeff) del joven triunfador que va a misa y comulga casi todos los dรญas, hace amigos por todas partes, se siente hispanoamericano y seguidor de Bolรญvar, promueve con รฉxito la Federaciรณn de Estudiantes de Colombia, fracasa en Venezuela por la dictadura de Juan Vicente Gรณmez, da conferencias, declama, escribe sin parar y trata inรบtilmente de completar su preparatoria, a los veintidรณs aรฑos. (Nunca la terminรณ.)

De vuelta a Mรฉxico es reclutado por Josรฉ Vasconcelos (rector de la Universidad Nacional y poco despuรฉs secretario de Educaciรณn 1921-1924), que ya tenรญa en su equipo a varios de sus compaรฑeros de la Preparatoria y obtuvo del presidente Obregรณn un presupuesto nunca visto para la educaciรณn, las bibliotecas y las publicaciones. Acompaรฑa a Vasconcelos por Amรฉrica del Sur (1921), donde confirma su fe bolivariana, amplรญa sus amistades literarias y vuela con los pilotos mexicanos que hacen acrobacias de homenaje. Escribe los โ€œPoemas aรฉreosโ€, que incorporan a la poesรญa la experiencia del vuelo, como lo harรก despuรฉs Antoine de Saint-Exupรฉry en sus novelas. Entusiasmado por la aviaciรณn, inicia estudios en la Escuela de Ingenieros Mecรกnicos y Electricistas (1923), hoy esime, pero los abandona. En Parรญs, la noche del 21 de mayo de 1927, fue una de las siete personas que ayudaron a Lindbergh a empujar el Spirit of St. Louis hasta un hangar en el campo aรฉreo de Le Bourget, despuรฉs del histรณrico vuelo.

El nuevo secretario de Educaciรณn, Josรฉ Manuel Puig Casauranc, le habรญa dado una beca para conocer Europa (1926-1929), despuรฉs de que el filรณsofo argentino Josรฉ Ingenieros, de visita en Mรฉxico, le regala un boleto de ida y vuelta a Parรญs. A su vez, Vasconcelos, enemistado con el presidente Calles y de viaje por Europa, lo invita a recorrer Italia y el Cercano Oriente. Finalmente, Vasconcelos vuelve a Mรฉxico para lanzarse por la presidencia, en una campaรฑa (1929) que termina en la represiรณn. Pellicer se suma a la campaรฑa, protesta por el asesinato del lรญder estudiantil Germรกn de Campo y acaba en prisiรณn tres meses, con la tortura psicolรณgica de un simulacro de fusilamiento.

Siguiรณ en campaรฑa el resto de su vida. En 1932 protestรณ por la consignaciรณn judicial de la revista Examen, editada por Jorge Cuesta y acusada de indecente. En 1937 participรณ en el Congreso de Escritores de Valencia, en apoyo de la Repรบblica Espaรฑola. Octavio Paz (โ€œEntre doctas tinieblasโ€ de Itinerario) cuenta que Pellicer, valientemente, contradijo en dos puntos la lรญnea del Congreso: se negรณ a condenar a Gide (que acababa de publicar Retour de lโ€™urss). Y, en un interrogatorio del poeta soviรฉtico Ilyรก Ehrenburg, le respondiรณ: โ€œยฟTrotski? Es el agitador polรญtico mรกs grande de la historia… despuรฉs, naturalmente, de San Pablo.โ€ Lo acompaรฑaban Paz y Neruda, que le dijo a Paz: โ€œEl poeta catรณlico harรก que nos fusilen…โ€

En 1954 estuvo en la manifestaciรณn contra el coronel Castillo Armas, golpista en Guatemala. En 1958 hizo unos volantes contra la visita del secretario de Estado John Foster Dulles, que repartiรณ en la calle. En 1962, en Cuba (en el Encuentro de Varadero), defendiรณ a Darรญo, descalificado como โ€œpoeta de segundo ordenโ€ y poco revolucionario, a diferencia de Martรญ. En 1965 (a los 68 aรฑos) estuvo sobre el techo de un automรณvil, frente al Hemiciclo a Juรกrez, arengando contra la invasiรณn de Santo Domingo. Varios meses despuรฉs fue arrestado unas horas (con Josรฉ Carlos Becerra, que me lo contรณ) por repartir volantes contra el embajador Fulton Freeman, frente a la embajada de los Estados Unidos. Ya andaba en los 75 cuando se metiรณ al paso de un desfile oficial en Villahermosa, con un letrero que decรญa: โ€œLos campesinos nos dan de comer, pero no comen.โ€

De 1931 a 1948 fue profesor de secundaria (historia, literatura). De 1941 a 1946 trabajรณ en la Direcciรณn General de Educaciรณn Extraescolar y Estรฉtica de la Secretarรญa de Educaciรณn Pรบblica, primero como jefe de literatura y desde 1942 como subdirector general. La subdirecciรณn incluรญa lo que a fines de 1946 se convirtiรณ en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

En 1951 volviรณ a su estado natal, llamado por el ilustre gobernador y lexicรณgrafo Francisco J. Santamarรญa, para reorganizar el Museo de Tabasco. Siguiรณ yendo hasta su muerte, porque Santamarรญa lo nombrรณ director de museos del estado y todos los gobernadores siguientes lo ratificaron. Creรณ seis museos en el paรญs: el Parque Museo de La Venta y el Museo Arqueolรณgico de Tabasco en Villahermosa, el Museo Arqueolรณgico de Hermosillo, los museos Frida Kahlo y Anahuacalli en la Ciudad de Mรฉxico y el Museo Arqueolรณgico de Tepoztlรกn, Morelos, para el cual donรณ su propia colecciรณn.

La Academia Mexicana lo nombrรณ acadรฉmico de nรบmero el 16 de mayo de 1952, para ser el primer ocupante de la silla XXXI, de la cual tomรณ posesiรณn el 16 de octubre de 1953, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con una lectura de poemas y comentarios improvisados, que fueron respondidos de igual manera por Josรฉ Vasconcelos. En 1964 recibiรณ el Premio Nacional de Literatura. Fue electo presidente de la Asociaciรณn de Escritores de Mรฉxico (1966), de la Comunidad Latinoamericana de Escritores (1967), de la Sociedad Bolivariana en Mรฉxico (1968) y del Comitรฉ Mexicano de Solidaridad con el Pueblo de Nicaragua (1974). Fue senador por Tabasco desde 1975 hasta su muerte. Sus restos fueron trasladados en 1977 a la Rotonda de los Hombres Ilustres.

De no haber sido, ante todo, un gran poeta, habrรญa quedado como nuestro Malraux. ~

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(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.


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