Podemos y la patria pop

Tras unos resultados muy favorables, tercera fuerza y a 21 escaรฑos del PSOE, Podemos vuelve al sentimentalismo, la identidad y las menciones a la patria.ย 
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Julio Camba decรญa que crear una naciรณn es cuestiรณn de quince aรฑos y un millรณn de pesetas. Iรฑigo Errejรณn quiere “fundar un nuevo pueblo” en mucho menos tiempo. En su discurso tras el excelente resultado de Podemos en las elecciones generales, el director de campaรฑa del partido se acercรณ al milenarismo: “No estรกbamos haciendo campaรฑa electoral, estรกbamos haciendo patria. Estamos fundando un pueblo. Hay un futuro para nuestra patria”. Es una tarea hercรบlea. Todos los pueblos que fundรฉ en el videojuego Age of Empires me duraron poquรญsimo. Nadie sabe cรณmo se funda un pueblo en un parlamento. Menos aรบn en el parlamento mรกs plural de la democracia espaรฑola. Quizรก existen varias patrias, una por cada partido, y la transacciรณn y negociaciรณn parlamentaria es estrictamente identitaria. En ese caso, es una pena que el partido animalista (PACMA) no haya obtenido representaciรณn de su patria.

Podemos defiende un Estado plurinacional y, de sus 69 diputados, 27 provienen de coaliciones nacionalistas o favorables al referรฉndum de independencia de Cataluรฑa (Compromรญs en Valencia, En Comรบ en Cataluรฑa, En Marea en Galicia). Tambiรฉn apoya el derecho de todas las comunidades a celebrar consultas sobre su independencia. Al mismo tiempo, defiende un รบnico pueblo, y una misma patria simbรณlica frente a un antipueblo y una antipatria. Es una derrota de la izquierda y de los ideales republicanos, y no solo retรณricamente: priorizan la diferencia identitaria frente a la igualdad, cuando, como dice Fรฉlix Ovejero, “el mejor modo de abordar los problemas de la diferencia es profundizar en la igualdad”. Frente al centrismo tecnรณcrata y sin alma de Ciudadanos, que no ha sabido ni siquiera levantar la voz en campaรฑa, el centro polรญtico de Podemos es el “pueblo” y la “patria”. Esta retรณrica agresiva de exaltaciรณn identitaria, de nosotros contra ellos, de pueblo contra las รฉlites tiene un nombre obvio, pero es impronunciable. La derecha cavernaria lo ha secuestrado y monopolizado. No pienses en un elefante.

Podemos abandonรณ el discurso de la casta en apenas un aรฑo. Estaba quemado. Ahora, tras unos resultados muy favorables, tercera fuerza y a 21 escaรฑos del PSOE, tiene que volver al sentimentalismo y la identidad. No valen apelaciones frรญas y estratรฉgicas a la centralidad del tablero. Hay que hablar de patria. De pueblo. Los elegidos. Podemos ya tiene el nacionalismo al que siempre aspirรณ. En Asaltar los cielos, el politรณlogo Josรฉ Ignacio Torreblanca analiza las influencias intelectuales e ideolรณgicas de los fundadores del partido. Siempre admiraron el nacionalismo como aglutinador de mayorรญas: “La naciรณn”, dice Pablo Iglesias, “es uno de los ‘dispositivos ideolรณgicos’ mรกs potentes que hay a la hora de construir y aรฑadir preferencias polรญticas. En Cataluรฑa o en el Paรญs Vasco, el marco nacional, observan con envidia los lรญderes de Podemos, funciona como un creador de significado, conciencia y acciรณn.” Errejรณn, quien mรกs hizo por convertir Podemos en un partido que atrajera votos de mรกs allรก del espacio que ocupaba Izquierda Unida, pensaba igual: “Hace falta un ‘ellos’ para que exista un ‘nosotros’ que se agrupe y diga ‘somos’, pero no hace falta una naciรณn preexistente. Cuando los catalanes dicen ‘Som una naciรณ i tenim el dret a decidir’, no estรกn diciendo que sean una naciรณn, sino que la estรกn construyendo”. Un nacionalismo sin naciรณn.

El Congreso que se formarรก en 2016 serรก el mรกs plural de la democracia. Podemos, que ya ha construido una mayorรญa social en torno a una identidad voluble, tendrรก mรกs difรญcil aunar las diferencias de sus miembros mรกs nacionalistas. Hay una victoria que ya han conseguido. Han vendido, al igual que el independentismo catalรกn, el patriotismo y el nacionalismo como algo progresista. Jugando con tรฉrminos tan maleables no es tan difรญcil. Es lo que Errejรณn llama “el poder performativo de la palabra”: la lucha por los significados, reformular las palabras para que signifiquen lo que quieras que signifiquen. Podemos es un partido posmoderno. La patria pop.

El politรณlogo Ernesto Laclau, una figura muy influyente en Podemos y especialmente en รรฑigo Errejรณn, dijo una vez que “si la naciรณn es una construcciรณn artificial, ¿por quรฉ no puede la izquierda construirse una a su medida?”. En quince aรฑos y con un millรณn de pesetas (ahora quizรก haga falta bastante mรกs), Camba es capaz de crear una naciรณn en Getafe: “es indudable que algรบn tipo antropolรณgico tendrรก preponderancia en Getafe, y este tipo serรญa el fundamento de la futura nacionalidad […] Y si alguien osaba a decirme entonces que Getafe no era una naciรณn, yo le preguntarรญa quรฉ es lo que entendรญa por tal y, como no podrรญa definirme el concepto de naciรณn, le habrรญa reducido al silencio”. Podemos ya tiene su nacionalismo, y con รฉl viene siempre un dispositivo de defensa retรณrica: si alguien lo cuestiona, siempre se puede trasladar el debate hacia lo metafรญsico. Nadie sabe lo que es exactamente la “patria” ni lo que significa “pueblo”. 

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Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).


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