Pocos conocen el camino que conduce a las minas de Darreh-Zu, y aunque muchos lo hicieran, de poco o nada les servirรญa. La mayor parte del aรฑo, la nieve cierra el paso entre las montaรฑas y el invierno de esta regiรณn es tan cruel que asesina a sus propios habitantes. Apenas es posible hacer el viaje en el verano. Entonces, si uno decide hacerlo, hay que cargar el burro de provisiones y andar a pie durante kilรณmetros. No hay รกrbol ni planta que crezca entre estas rocas grises, los que sรญ brotan son los bandidos y los contrabandistas. En el tramo final, se debe escalar la pendiente casi vertical de las montaรฑas.
No se puede decir que Darreh-Zu es un pueblo, mรกs bien, es un campamento de mineros. Unas cuantas casas de piedra improvisadas, con una puerta y ninguna ventana se levantan junto a un basurero de rocas inรบtiles por blancas. Pueden pasar meses antes de que encuentren un pedazo azul, pese a que todos los dรญas martillean, en cuclillas y con el cuello torcido, las paredes de la mina.
Al menos desde el siglo XIII, pero sobre todo en los siglos XV y XVI, los europeos contrajeron la fiebre del azul. Establecieron contacto con la provincia de Badajshรกn (hoy en Afghanistรกn) para comprar lapislรกzuli, el cual usaron para labrar joyas y, mรกs sorprendente aรบn, para fabricar pigmentos. Si bien los europeos tenรญan una amplia gama de colores –los habรญa anaranjados y brillantes, oscuros y contundentes, hechos de arcilla, de raรญces y de insectos raros– pocos se hacรญan a partir de una piedra semipreciosa. En nada se parecรญa este azul a los otros, a los que la luz carcome, a los que se deslavan con el tiempo y quedan crudos, torpes, casi blancos. El azul del lapislรกzuli es otro. No brilla, mรกs bien parece que vibra, que palpita. A partir de la Edad Media, los pintores –entre los que se cuentan Rafael y Sassoferrato– fueron creando una convenciรณn que perdurรณ mรกs allรก de las etapas de la historia del arte (mรกs allรก del Renacimiento o del Barroco): solo el ultramarino, el color que sale del lapislรกzuli, era digno de adornar el manto de la Virgen o los paรฑos sagrados de Jesรบs.
(Ciudad de Mรฉxico, 1986) estudiรณ la licenciatura en ciencia polรญtica en el ITAM. Es editora.