Es posible creer en un espรญritu universal. El tรญtulo de estas notas es un feliz neologismo con que el escritor polaco Adam Michnik bautizรณ en los aรฑos 1980 al rรฉgimen comunista de su paรญs: democracia muy a menos y –benรฉvolamente– dictadura a medias. Lo que encaja bien en la situaciรณn polรญtica que vive mi paรญs desde hace catorce aรฑos. Algunas de las reflexiones sobre el poder del filรณsofo francรฉs Alain (รmile Chartier, 1868-1951) tambiรฉn son aplicables a Venezuela desde 1998. “Si quieres ser tirano –escribรญa Alain–, no des reposo ni a los otros ni a ti mismo” o “La fuerza de los malos consiste en el hecho de que se creen buenos y vรญctimas del capricho de los otros”. Es este mecanismo de la astucia y del patetismo del que se ha valido el comandante Chรกvez. Invocando una supuesta traiciรณn de los partidos, iniciรณ una incansable cruzada contra sus adversarios e inventรณ conjuras y magnicidios contra su rรฉgimen y contra su vida, para estigmatizar a una oposiciรณn que, segรบn รฉl, estรก integrada por “escuรกlidos”.
Chรกvez llegรณ al poder –despuรฉs de un fracasado golpe de Estado en 1992– con una mayorรญa indiscutible pero bastante temible por su mezcla digamos que equitativa de buena y mala fe, de desinterรฉs y de oportunismo, รกvida de protagonismo y de ajustes de cuenta. Sospecho que quienes votaron por รฉl lo hicieron, mayoritariamente, no por espรญritu de justicia ni mucho menos democrรกtico sino –oscuramente o no– por la muy vieja y venezolana moral de la vindicaciรณn histรณrica. Asรญ, inicialmente, a Chรกvez lo moviรณ la voluntad de refundarlo todo, y ya como presidente, aboliรณ el Congreso de entonces, y convocรณ a nuevos comicios para elegir una Constituyente en los que obtuvo una mayorรญa aplastante. La nueva Constituciรณn consagraba los principios esenciales del sistema democrรกtico: elecciones periรณdicas libres, divisiรณn de poderes y sistemas descentralizados de gobierno. En un plebiscito con gran abstenciรณn, el 70% de los votantes la aprobรณ. Mayorรญa evidente pero no muy entusiasta, ¿por quรฉ? El chavismo habรญa desatado muchos odios y gran parte del paรญs recelaba de su vocaciรณn democrรกtica y no aprobaba el lenguaje prepotente y procaz de su lรญder. Chรกvez era tan errรกtico que se inspiraba en las prรฉdicas populistas –por lo demรกs antisemitas– de un supuesto teรณrico argentino, Norberto Ceresole (“Pueblo y ejรฉrcito unidos jamรกs serรกn vencidos”) y en las estrategias trasnochadas de ideรณlogos neomarxistas que anhelaban restablecer la polarizaciรณn URSS-USA. Estas lamentables nodrizas ideolรณgicas fueron progresivamente cambiando a medida que Chรกvez fortalecรญa sus vรญnculos con la Argentina de los Kirchner-Fernรกndez, el desinteresado e inmortal Fidel Castro y el Ahmadineyad del arrogante Irรกn y del islamismo mรกs fanรกtico. El historial diplomรกtico del chavismo es todavรญa mรกs pintoresco y comprometedor.
Proclamada la nueva Constituciรณn, nuestra democracia serรญa participativa y, mรกs que un presidente, serรญa el pueblo el que iba a gobernar (“En Venezuela ahora gobierna el pueblo”, “Venezuela ahora es de todos”), un eufemismo para nombrar a Chรกvez. Vivรญamos no en la iv sino en la v Repรบblica, cuyo nombre de Repรบblica Bolivariana de Venezuela garantizaba el despertar de Simรณn Bolรญvar. Los venezolanos vivรญamos entonces con un frenesรญ originario y adรกnico en una segunda y definitiva Independencia cuyo hรฉroe serรญa Chรกvez, siempre a paso de vencedor y el mago que iba a lograr el alza de los precios del petrรณleo a niveles increรญbles para beneficio de todos los venezolanos (“Ahora el petrรณleo es de todos”, rezan los marbetes propagandรญsticos del rรฉgimen) y de nuestros hermanos de leche, que, por mala leche, estรกn acaparando los chinos. Segรบn cรกlculos actuales, Venezuela es el paรญs latinoamericano con mayor deuda con China.
Lo curioso es que, con el tiempo, el lรญder mรกximo ha querido obstinadamente reformar su propia Constituciรณn, “la mรกs democrรกtica del mundo”, segรบn la previsible hipรฉrbole chavista. En 2007 convocรณ a un nuevo referendo para reformarla, pero le dio un soponcio con la derrota, la primera que sufrรญa.
Envalentonado de nuevo, gracias a los poderes habilitantes que se hizo otorgar por la Asamblea Nacional, ha gobernado mediante decretos leyes, refrendados por el Tribunal Supremo de Justicia. De este modo ha ido creando dentro del gobierno oficial otro gobierno autรณnomo, fuera de cualquier control pรบblico, y aprobando leyes que con el tiempo tendrรกn carรกcter constitucional: empezando por la adopciรณn del socialismoversiรณn chavista: la progresiva sustituciรณn del Estado democrรกtico federal por el Estado comunal, que remplazarรญa a los gobernadores, alcaldes, consejos legislativos y concejos municipales. Segรบn la analista Claudia Curiel (El Nacional), en junio de este aรฑo “entrรณ en vigencia el decreto con rango, valor y fuerza orgรกnica” que regirรก “la gestiรณn comunitaria y comunal de servicios en materia de salud, educaciรณn, vivienda, deporte, cultura, programas sociales, mantenimiento y conservaciรณn de รกreas urbanas, prevenciรณn y protecciรณn vecinal, construcciรณn de obras y prestaciรณn de servicios pรบblicos”. Esto es, toda la vida polรญtica y social del paรญs regida y controlada por un Estado algo mรกs que filantrรณpico. La divisiรณn y autonomรญa de poderes, el derecho a la libre expresiรณn y a la organizaciรณn sindical, que Chรกvez ha violado en la realidad, ya serรกn cosas del pasado. En cuanto a las elecciones periรณdicas y libres, la oposiciรณn acaba de denunciar la existencia de 5,500 centros electorales donde no hay abstenciรณn ni votos nulos y donde el chavismo obtiene el 100% de los votos. En la actualidad, esos centros no registrados oficialmente y de difรญcil acceso a la oposiciรณn sumarรญan tres millones de votantes. ¿Quรฉ contestarรก el Consejo Electoral Nacional a esta denuncia y a la de los pueblos indรญgenas sobre la compra de votos?
Es visible, pues, que, desde 2007, Chรกvez gobierna al margen tanto de la Constituciรณn de 1999 como de la voluntad popular mayoritaria expresada en el referendo de 2007. Esto para ser un poco indulgentes con los siete aรฑos anteriores. Culpables de este delito son todos los poderes pรบblicos de la Repรบblica y, mรกs aรบn, las Fuerzas Armadas Nacionales, uno de cuyos deberes, si no el รบnico, es la defensa de la integridad territorial y de la Constituciรณn legal del paรญs. ¿Quiรฉnes son, pues, los fuera-de-la-ley y los apรกtridas traidores? No, ciertamente, la oposiciรณn democrรกtica.
Pero no voy a detenerme en el historial de este rรฉgimen forajido, ni en su polรญtica de tierra arrasada contra toda tradiciรณn democrรกtica e incluso contra el patrimonio fรญsico, moral y cultural de nuestro paรญs, que respetan aquellos chavistas que por voluntad o por necesidad se han separado finalmente de Chรกvez y su oneroso e insaciable culto a la personalidad.
Hoy estamos ante una nueva y quizรก definitiva confrontaciรณn: las elecciones generales fijadas para octubre y diciembre de este aรฑo. Esta vez la oposiciรณn se encuentra mรกs unida que nunca y mejor organizada. Despuรฉs de 2007, cuando Chรกvez perdiรณ el referendo por la reforma constitucional, la oposiciรณn decidiรณ crear un organismo integrado por representantes de los partidos y de los sectores independientes democrรกticos, denominado Mesa de la Unidad Democrรกtica, el cual designรณ como secretario ejecutivo a Ramรณn Guillermo Aveledo, un hombre sagaz, de corazรณn inteligente, muy distinto del corazรณn de Chรกvez. La Mesa de la Unidad obtiene su primera victoria en 2008 al ganar cinco gobernaciones, entre ellas las de Zulia, Miranda y Carabobo, que son tres de los estados mรกs poblados, y diversas alcaldรญas (entre ellas la Alcaldรญa Metropolitana en la persona de un dirigente estudioso y creativo como Antonio Ledezma, presidente del partido Alianza Bravo Pueblo). Ya para este aรฑo los votos de la oposiciรณn se equiparan a los del oficialismo. Y en 2010 logran un claro triunfo al obtener 52% de los votos, aunque, por la naturaleza de nuestro injusto rรฉgimen electoral, aรบn no alcanza la mayorรญa en la Asamblea Nacional. Asรญ fortalecida, la MUD convoca a elecciones primarias para escoger el candidato a la presidencia de la Repรบblica y candidatos a gobernadores y alcaldes para 2012. Celebradas en febrero de este aรฑo, esas elecciones fueron un modelo de pulcritud polรญtica y la mรกs fervorosa expresiรณn de voluntad popular, con un rรฉcord de asistencia de mรกs de tres millones de votos. Entre cinco opciones, algunas de ellas muy calificadas, fue electo como candidato presidencial Henrique Capriles Radonski, gobernador del estado Miranda hasta junio pasado, y con muy buena trayectoria en cargos de elecciรณn popular.
Poco despuรฉs de los sucesos de abril 2002, cuando se presentรณ un problema diplomรกtico con la Embajada de Cuba, ubicada en la jurisdicciรณn del municipio Baruta, del cual era entonces alcalde, Capriles fue acusado de instigar la violaciรณn de este recinto diplomรกtico por el propio embajador cubano y llevado a prisiรณn en dos ocasiones por orden de Chรกvez, y no fue condenado por un tribunal gracias al testimonio del embajador de Noruega, que contradijo la acusaciรณn del diligente embajador de Cuba.
Capriles acaba de cumplir cuarenta aรฑos, es abogado y tiene la experiencia del hombre que en estos aรฑos ha trabajado por resolver los problemas de las regiones que lo han elegido como su lรญder polรญtico y administrativo. El inicio de su campaรฑa electoral, cuando el domingo 10 de junio iba a inscribir su candidatura, fue una jornada de jรบbilo, de reconciliaciรณn y de gran solidaridad. Hasta ahora ha recorrido casi toda Venezuela y su discurso claro, honesto, ha logrado despertar la mejor sensibilidad del paรญs en todos sus niveles. Su campaรฑa es la prueba una vez mรกs de que cuando el espรญritu democrรกtico se ejerce con generosidad es recompensado con el apoyo de la gente y hace que ellas se encuentren consigo mismas, con su conciencia y sus esperanzas. Capriles ha dado tambiรฉn una lecciรณn espiritual que el paรญs le agradece, al liberar el debate polรญtico de lo que lo ha agobiado durante estos aรฑos: las bajas y soeces diatribas, el odio, el desvergonzado engaรฑo. La Venezuela consciente de la necesidad del cambio ha encontrado en Capriles y en la Mesa de la Unidad Democrรกtica la mejor vรญa para hacerse oรญr. Ya hasta los responsables de los flagrantes contrastes en que se ha querido sumir y encerrar para siempre al paรญs en beneficio de una camarilla usurpadora no tienen argumentos sino prepotencia y engaรฑifas.
Frente a la cada vez mรกs cierta eventualidad de su derrota electoral, Chรกvez quiere invertir los tรฉrminos y hacer ver que su candidatura es victoriosa, invencible como siempre, que las elecciones son una mera formalidad y busca difundir la idea de que la oposiciรณn “escuรกlida” no reconocerรก la derrota y sembrarรก el caos en el paรญs el prรณximo 7 de octubre. Nuestra democratura se inclina cada vez mรกs a la dictadura que a la democracia, lo cual no se puede ocultar, mucho menos invocando un truculento socialismo del siglo XXI. La democracia es el rรฉgimen de la transparencia y de la verdad, y la verdad –como insistรญa Vรกclav Havel– solo habla a quienes hablan desde la verdad, no desde el engaรฑo y el rencor. El prรณximo 7 de octubre ya se anuncia como una encrucijada espiritual para todo el paรญs: se cambiarรก de rรฉgimen y de sistema, de cuerpo y de alma. Venezuela lavarรก su rostro, como al final de la obra de un novelista –no cubano, ni chino, ni ruso, Mr. Chรกvez, sino del primer presidente civil elegido por votaciรณn popular y secreta en 1947, derrocado ocho meses despuรฉs por un golpe militar, que no fue un golpe, que fue una quijotada, como siempre pretenden los militares.
En estos dรญas he pensado en los familiares, en los seres queridos y en los amigos que han muerto en estos aรฑos sombrรญos y no podrรกn participar en ese momento de iluminaciรณn que serรก el 7 de octubre. Me he puesto a leer a un poeta austral, ciego y antiperonista por excelencia, que poco antes de morir escribiรณ un poema, algunos de cuyos versos me gustarรญa repetir como piedra de toque: “Que el hombre no sea indigno del รngel […] / Que no se rebaje a la sรบplica, / ni al oprobio del llanto, / ni a la fabulosa esperanza, / ni a las pequeรฑas magias del miedo, / ni al simulacro del histriรณn.” ~
Tumeremo, Bolรญvar, 1933) es poeta, traductor y crรญtico literario, autor, entre otros libros, de Borges, el poeta (Universidad Nacional Autรณnoma, 1967) y La vastedad (Editorial Vuelta, 1990).