Además de ser uno de los actores más notables de su generación, Sean Penn se ha convertido en un respetable director, con cintas como The Indian Runner y Asesino oculto. Su más reciente entrega tras las cámaras se basa en la vida de Christopher McCandless, un joven estadounidense que decide abandonarlo todo –dinero, familia y estudios– para enfrentarse a la naturaleza en un paraje desolado de Alaska. A pesar de la total rendición de Penn a la mirada idealista y rebelde de su personaje (parece decirnos en cada toma “este muchacho pude haber sido yo”), y de cierto tufillo neohippie que permea toda la película, esta se sostiene y consigue un emotivo retrato de la descomposición familiar y social con un claro mensaje: los románticos son los últimos héroes de nuestro tiempo. ~
Su libro más reciente es el volumen de relatos de terror Mar Negro (Almadía).