A Francisco Vidargas
Toda metamorfosis plantea el problema metafísico de la identidad personal. El gusano y la mariposa son el mismo ser. ¿Cómo perdura el ser del gusano en la mariposa? Repuesta: cambia la forma, no la materia, la materia es la misma, con la materia de una cosa se hace la otra. Por eso decían los medievales que la identidad estaba en la materia, y surgió el problema de cómo podían lograr identidad seres que no tienen materia, los entes espirituales, los ángeles, por ejemplo.
Chéjov apunta en su cuaderno que en la naturaleza el gusano siempre se convierte en mariposa, pero, añade, entre los humanos suele ser al revés, la mariposa luciente suele transformarse en gusano.
Las metamorfosis es también el gran libro donde Ovidio Nasón cifró en versos impecables y de muy alta inspiración la mitología grecorromana.
Son leyendas antiquísimas donde puede verse el origen poético de todas las cosas. ¿Por qué teje la araña, es decir, cómo comenzó todo?, ¿por qué Narciso se mira en río?, y así, el pavo real, la vaca, y gran multitud de otros seres. La leyenda, podemos decir, descifra las cosas del mundo, nos dice cómo son, no desde el punto de vista de la explicación racional, sino desde el punto de vista poético, que es otro modo de explicar.
No ha habido libro más influyente. Shakespeare, Lope de Vega, para todos ellos fue un verdadero manual poético. Estoy por decir que el libro de Ovidio solo precipitó el estallido de júbilo e inventiva de los siglos de oro, pero, claro, sería desorbitarme. Sin embargo, es, supongo, el autor más citado. Se le usa para todo. Juan de Jáuregui lo tradujo en verso español.
Es el libro más inspirador de las artes plásticas, quitando, claro, los temas de la Historia Sagrada.
“Una noche, después de un sueño agitado…” Kafka, desde luego, descubrió inesperadas derivaciones en el enorme poder expresivo de estas transformaciones. En las luminosas mutaciones del romano, Kafka vislumbró un oscuro y patético abismo psicológico, una extraña tortura.
Y ahora Manuel Marín, infatigable en invención, cierra un nuevo cerco de las transformaciones, de cómo metamorfosear Las metamorfosis. Se trata de un proyecto pictórico desarrollado por 61 artistas plásticos, en dos etapas donde se han unificado el formato y el tema. No es mucho unificar, pero con eso basta para generar una cierta diversidad inquietante. Cada obra está dividida por la mitad… El tema de cada obra es, claro, una metamorfosis de Ovidio.
Faltan los números a los que Marín es tan aficionado. “De los 61 artistas tenemos 76 obras pictóricas tratando 49 fábulas, pero el proyecto extiende la imagen hasta 5,776 por permutación.” No me preguntes cómo es esto de las permutaciones. Al respecto dice Teresa del Conde: “No voy a explicar en qué consiste el proyecto, tan sólo diré aquí que los cálculos matemáticos realizados por su autor permiten 1,521 imágenes provenientes de combinaciones alternas de 39 obras.” Hubiera sido interesante que en el catálogo diera razón y explicara estos cálculos para no dejar en la penumbra este curioso punto.
No voy a mencionar a ningún artista de los que exponen, porque son 61 y habría que mencionarlos a todos, lo que es imposible en el largo de este artículo, pero diré que están muchos de los más famosos.
El niño rozagante y lozano se transforma en el lento anciano con cara de perro; no es metamorfosis, pero, lo mismo, causa perplejidad. –
(Ciudad de México, 1942) es un escritor, articulista, dramaturgo y académico, autor de algunas de las páginas más luminosas de la literatura mexicana.