Señor director:
No sin antes felicitarlo por el paso que supone la incorporación de Letras Libres en el diálogo comunitario, me permito incorporar mis propias reflexiones a un tema que, por condición y circunstancias, me atañe en lo directo: la mujer española frente a los nuevos desafíos sociales. Me refiero, en concreto, al diálogo sostenido entre Nuria Barrios, Carmen Alborch, Blanca Clavo y Nuria Varela (Letras Libres, No. 12) en torno a temas como la maternidad, la relación con el cuerpo propio, la tiranía de la belleza y la importancia de la imagen pública.
Como mujer trabajadora de 35 años, me llama la atención el hecho de que la maternidad siga ocupando un sitio de importancia en nuestra jerarquía de preocupaciones. Como bien apuntan las mujeres mencionadas, los avances que han supuesto la incorporación de los anticonceptivos, las cláusulas laborales que apoyan a las madres trabajadoras y el apoyo gubernamental a las madres solteras no son suficientes para compensar lo que sigue siendo una avenencia casi imposible entre maternidad plena y desarrollo profesional equitativo. El síntoma al que apuntan estas mujeres es muy serio y digno de analizar: más allá de los avances de hecho, siguen existiendo códigos velados que impiden una realización al cien por ciento en ambos territorios. Mi aportación a este debate tiene forma de pregunta: ¿No estamos ante una inversión de valores, en donde, si antes era mal visto ser una mujer profesionalmente competitiva, ahora lo es ser una madre de tiempo completo? ¿No estamos en el punto de partida, sólo que con las metas y el arranque puestos al revés? ¿Se volverá necesaria una nueva liberación femenina, que tome como derechos —la vida familiar exenta de culpa— lo que antes se consideraba una imposición social?
Le dejo un cordial saludo, y la petición de que incluir voces femeninas en su revista no sea solamente un guiño ocasional. ~
