¿Y habrá quien me explique por qué demonios el Poder Legislativo Federal publica sus “citatorios” en la prensa para convocar a los legisladores que constituyen el Poder Legislativo Federal a presentarse a trabajar?
En la prensa de ayer martes, por ejemplo, hay media plana del Reforma (que vale, qué, ¿unos 100 mil pesos?) en la que la LXI Legislatura le avisa a la LXI Lesgislatura que tiene que acudir el 31 de agosto a las 18:00 horas a una sesión preparatoria, y el 1 de septiembre a las 17:00 a la sesión del Congreso.
Qué ¿son tarados, o qué? ¿o qué?
¿Son ustedes tan estúpidamente especiales que necesitan que –a diferencia del pueblo al que sirven– se les recuerde que deben presentarse a trabajar?
¿Por qué estúpida ley, que seguramente se dieron a ustedes mismos, tienen que convocarse a sí mismos a hacer el trabajo (por el que se les paga muchísimo dinero) por medio de la prensa que, por si no se han enterado, COBRA mucho dinero por esas inserciones?
O qué, ¿es gratis? ¿o qué?
Y… ¿por qué estúpido ingrediente de esa estúpida ley tales inserciones tienen que ser de cuarto de plana?
¿Por qué, si hay dos mensajes que se envían a ustedes mismos, en vez de usar dos cuartos de plana, no emplean sólo una dividida en dos y le ahorran dinero al sufrido pueblo mexicano?
Qué, ¿su amor al pueblo no les puede permitir irse a una papelería y comprarse una estúpida agenda para anotar sus estúpidas responsabilidades?
¿Por qué no cierran las sesiones de un día citando para la que sigue, dando la fecha y la hora, y lo anotan y ya?
¿Ni siquiera eso pueden hacer bien?
Y si ni eso pueden hacer, ¿por qué no le ordenan a uno de sus asesores, que cuestan tanto dinero, que anote cuándo es la próxima reunión y le ordenan que se los recuerde?
Y… ¿por qué demonios no usan para citarse sus estúpidos iPhones, o sus estúpidos Blackberries, o sus estúpidos iPads, o sus estúpidos celulares, o sus estúpidos teléfonos caseros, o sus estúpidos tweeters, o sus estúpidos facebooks, o sus estúpidos e-mails, o un estúpido telegrama, o un estúpido post-it o, en el peor de los casos, sus estúpidos iBrains, en lugar de gastar decenas de miles de pesos para avisarse a sí mismos cuándo van a reunirse para llevar a cabo sus inteligentes e imprescindibles discusiones?
En suma… ¿NO SE DAN CUENTA DE QUE CADA VEZ QUE PUBLICAN UN CITATORIO INSULTAN A LOS CAUSANTES?
En fin, qué mas da.
Es inútil.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.