Repudia vicios de la elección en el sol azteca
Uno de los pilares teóricos e ideológicos básicos que dieron origen al PRD fue sin duda la lucha por la democracia. Sin embargo, la conquista de los espacios de poder y la administración de los recursos públicos pervirtieron toda interpretación y toda actuación a su interior. Nos ha ganado el cinismo. En las contiendas internas todo se vale. Se hacen a un lado la mística, los valores y los principios, y al amparo de la intervención grosera del gobierno, la mayoría de los “precandidatos” se lanzan a una competencia perversa que envilece la participación ciudadana mediante el otorgamiento de dádivas y/o la compra de voluntades, donde los administradores de los recursos públicos siempre terminan imponiéndose.
Lo que le criticamos a la derecha y a los potentados, lo reproducimos sin pudor en nuestros procesos internos. El 15 de marzo se puso en práctica un operativo que nos avasalló a todos los que no estábamos en la “planilla oficial”. La lista de delitos electorales que se cometieron es vasta y está documentada. Lo peor de todo fue la presión que se ejerció sobre los beneficiarios de los programas sociales del GDF para que votaran a favor de la planilla 3. Tanto trabajo para implementarlos y mantenerlos blindados del pillaje electoral, para que ahora estén al servicio de algunos grupos del PRD.
Decenas de precandidatos vamos a impugnar esta elección interna. Porque si no lo hacemos, estas prácticas nefastas se instaurarán con toda legitimidad como algo normal dentro de nuestro partido, y el PRD se consolidará como parte de la crisis moral y política que se vive en el país y no como su alternativa. Es preferible que el Consejo Nacional designe a los candidatos a que queden al frente personajes producto del fraude y la delincuencia electoral.
Atentamente.
Patricia Ruiz Anchondo. Precandidata a diputada federal por el distrito 2 en la delegación Gustavo A. Madero del D.F.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.