Alejandro Aura tiene y tuvo un blog –pero ya me adelanté. Es un promotor cultural de pura cepa, arriesgado e inquietísimo, como debe ser. Hace y deshace con la seguridad del que siembra tres para cosechar veintiuno. Y ha hecho mucho: desde la grata sacudida cultural al Zócalo de la ciudad de México hasta el pie firme y personalísimo de su presencia en España. Es, además, un poeta estupendo, con las antenas en alerta siempre, con el microscopio y el telescopio siempre a su disposición. Por no hablar del célebre Hijo del Cuervo, y las generaciones talentosísimas que pasaron por ahí, hipotecando su hígado. El aura de Aura pulió los bordes de muchos escritores y artistas que pasaron por Coyoacán, y esa esquina palpita aún, gracias a él. Ahora tiene y tuvo un blog. El que tuvo (alejandroaura.blogspot.com) lo secuestraron unos dizque hackers con este mensaje que se explica y califica a sí mismo: “Este blog comunista a sido cerrado”. Hoy tiene otro. Visítenlo.
– Julio Trujillo