La belleza no se entiende; se percibe o no se percibe. ยฟPor quรฉ me gusta lo que me gusta? No lo sรฉ de forma consciente y rara vez tendrรฉ que justificarme con argumentos… al fin y al cabo, se trata de mis gustos. El verdadero reto estรก en explicar esta belleza a otras personas. Como profesor de literatura, en cierto sentido me gano la vida revelando la belleza, pero el alumnado que se inscribe a los cursos universitarios admite por principio que la literatura es bella, de modo que no tengo que convencer a nadie de nada. Llegan convencidos. El pรบblico infantil, por el contrario, es feroz. Exige pruebas fehacientes.
Visitar Florencia tambiรฉn es pasear por la Galleria dellโAccademia donde se encuentra el David de Miguel รngel. Luego de unos tรญpicos helados italianos, nos dirigimos en familia a la Via Ricasole para formarnos en una de las varias filas que se extienden confusamente por toda la calle (pero que se dividen al final entre quienes apartaron la entrada dรญas antes y quienes no… por lo que mรกs vale no equivocarse).
Despuรฉs de mรกs de dos horas en esa calle angosta cuyos edificios no defienden por completo del sol de mediodรญa, cocinados lentamente a unos 35 grados, entramos a un recinto que albergaba al mismo tiempo al David de Miguel รngel y a unos dos o tres centenares de turistas. A un estudiante insolado se le dice que ahรญ estรก el David y acepta sin dudar que es una obra que debe admirarse. Y ya. Hecho. El silencio reflexivo sobreviene a la estupefacciรณn inicial. Es un momento trascendente en cualquier vida.
Aquรญ, cada quien asume la trascendencia como puede: estรกn quienes intentan mirar con arrobamiento (pero es difรญcil olvidarse de la multitud que alternadamente empuja por detrรกs, pisa por debajo y pasa delante sin reparar en el รฉxtasis ajeno). Otros, menos pretenciosos, cazan un sitio para sentarse y descansar luego de la larga fila. Quienes muestran mรกs entusiasmo, buscan un buen รกngulo para hacerse una selfi: posan, sonrรญen exageradamente, toman la autofoto y regresan a su gesto de aburrimiento inicial; se marchan pronto en busca de la siguiente selfi para la red social.
Un niรฑo de ocho aรฑos… naturalmente rรญe ante la escena. โยฟQuรฉ es lo chistoso?โ, le pregunto. โQue estรก desnudo y todos lo estรกn viendoโ. Alea iacta est… no hay marcha atrรกs… Es hora de hablar sobre la aceptaciรณn social del desnudo artรญstico y de su censura en la vida real; por mรกs que la Galleria estรฉ repleta de esculturas de hombres y mujeres sin ropa, si nosotros nos quitรกramos la camisa de inmediato vendrรญa un guarda para indicarnos la falta. Hay alguna anรฉcdota al respecto. Primera enseรฑanza: la moral artรญstica se opone a la moral social y por ello las verdaderas obras de arte suelen tener un perfil subversivo.
Segunda enseรฑanza: el valor alegรณrico de la desnudez en el arte antiguo permite asociar la belleza del cuerpo a otras virtudes imperecederas como la bondad, la pureza, la honestidad; es decir, lo que dice no es lo que quiere decir. El artista estaba pensando en el triunfalismo de una Florencia que se habรญa sobrepuesto a la corrupciรณn y al abuso, pero solo se le ocurriรณ representarlo a travรฉs de la excelencia anatรณmica de este musculoso joven desnudo.
Como padre responsable, persevero en mi rollo: โEstamos frente a una de las obras mรกs representativas del Renacimiento; se le encargรณ a Miguel รngel en 1501, cuando apenas tenรญa 26 aรฑos, para un proyecto de doce esculturas bรญblicas que se colorarรญan sobre los contrafuertes de la catedral. Los contrafuertes son refuerzos verticales en el paramento de los muros para aumentar su estabilidad…โ No puedo obviar las contradicciones de lo que me aprendรญ para esta visita: ยฟno que en el Renacimiento los humanistas dejan de contemplar a Dios y dirigen su mirada curiosa hacia el hombre mismo? David, el icono del Renacimiento, es una figura bรญblica que se convertirรก ni mรกs ni menos que en el rey David, venerado como rey y profeta en el judaรญsmo, el cristianismo y el islam. ยฟEs humanista o bรญblico? Mi hijo prefiere, por supuesto, ir al grano: โยฟY por quรฉ se le quedan viendo?โ.
โยกPor que sรญ!โ, pienso para mis adentros. โPor la proporciรณn รกurea que determina los componentes anatรณmicos de la piezaโ, respondo urgido por mi papel de padre en apuros. โEntonces, ยฟno se le quedan viendo porque estรก desnudo?โ โQue noโ, digo yo, โque se le quedan viendo porque es un ejemplo de perfecciรณnโ. โA mรญ no me parece perfecto… los brazos se ven mรกs grandes y estรก un poco cabezรณn…โ En efecto… si uno mira con atenciรณn, la cabeza, el tronco y las extremidades superiores resultan un poco mรกs grandes de lo que se esperarรญa. Los brazos parecen incluso algo simiescos. Todo esto tiene una explicaciรณn: la figura se esculpiรณ originalmente para colocarla sobre uno de los contrafuertes de la catedral alrededor de la cรบpula, a unos cuarenta metros del suelo, de modo que el ligero agrandamiento del tronco, cabeza y extremidades superiores tenรญa como propรณsito compensar la perspectiva que se tendrรญa desde el suelo. Cuando este proyecto no se concretรณ y la estatua se trasladรณ a la Piazza della Signoria el 18 de mayo de 1504, los habitantes de Florencia debieron conformarse con este David ligeramente desproporcionado. No sorprende que unos de sus primeros apodos haya sido el de โEl giganteโ, en recuerdo de los hombres con zancos de las fiestas de San Juan.
โPero, ยฟpor quรฉ es tan importante?โ Su pregunta es sincera. ยฟQuรฉ le digo? La composiciรณn de la escena es novedosรญsima para su tiempo: por lo general, se representaba al David triunfante en pleno combate o poco despuรฉs de decapitar al enemigo. Vimos varios en otros museos: en el arte medieval de capiteles y manuscritos suele mostrarse a un David algo diminuto propinando un letal espadazo a un Goliat significativamente mรกs grande. El propio Miguel รngel no era ajeno a esta tradiciรณn y en una de las pechinas de la Capilla Sixtina puede verse a un David listo para decapitar a su oponente. Conforme se avanza hacia el Renacimiento y el Barroco, se prefiere un David triunfante, armado y con la cabeza de Goliat a sus pies o grotescamente cogida por los cabellos, como sucede con el David de Donatello o con el de Caravaggio.
โY ยฟla hizo asรญ porque se le ocurriรณ?โ No, no realmente. Si David aparece solo y desafiante, sumamente tenso y reflexivo segundos antes de luchar contra el filisteo, es porque en el proyecto original David ocuparรญa un contrafuerte y Goliat, todavรญa de mayores dimensiones, otro. La composiciรณn tan peculiar se debe, en realidad, a las condiciones del lugar donde se dispondrรญan las esculturas. Adiรณs a la nociรณn de genio artรญstico.
โY, entonces, ยฟpor quรฉ se le quedan viendo?โ, me acorrala. โยกPues porque es bella!โ, respondo desesperado. โAh, ya entiendo… es bella porque es imperfecta… como la torre inclinada de Pisa, que si no se hubiera enchuecado durante su construcciรณn nadie visitarรญa; o como los pies tan feos de la seรฑora que vimos ayerโ. Claro, la Venus de Botticelli. โSรญ, eso creoโ. Si estas obras son hoy ejemplos incontrastables de belleza es en parte por esa imperfecciรณn que se volverรญa, paradรณjicamente, modรฉlica.
Pero no puedo dejar de pensar en otra causa mรกs poderosa: nuestra costumbre de asumir la excelencia de estas obras que toda la vida han sido seรฑaladas por la sociedad como ejemplos de belleza sin pensarlo mucho. En el fondo, dirรญa que hemos aprendido a apreciar la belleza a travรฉs de un sรญndrome de histeria colectiva. ยฟO usted nunca ha tenido ese extraรฑo sentimiento de incomodidad cuando en un museo le dicen que estรก delante de una obra de arte y en el fondo se siente mรกs bien frente al traje nuevo del emperador?
Profesor investigador de tiempo completo de la Universidad Autรณnoma Metropolitana - Iztapalapa. Doctor por El Colegio de Mรฉxico y Licenciado por la Universidad Veracruzana.