“¡Arte qué rico!” fue la frase con la que el Director Creativo Brett W. Schultz remató el discurso inaugural de Material Art Fair. Rodrigo Feliz, Director de Expositores, enfatizó que está edición es la “más internacional a la fecha con 73 galerías de 22 países y 37 ciudades”. La feria de arte contemporáneo celebra este año su sexta edición.
Material ofrece al público actividades y proyectos que rebasan su función principal: la compra y venta de obras de arte. Immaterial es un programa de performance curado por Michelangelo Miccolis en el que diferentes artistas presentan acciones en diferentes lugares de la feria de forma continua. Durante mi estancia, por ejemplo, observé Instant narrative de Dora García: en una pantalla de televisión a la entrada aparecen frases en inglés o en español que describen a los asistentes que ingresan. Por más que lo intento, no logro ubicar a los performers que ayudan a García a inscribir digitalmente este acto de voyerismo.
Baby, la crítica de arte detrás del Instagram “Obras de Arte Comentadas”, me dice que no le gusta que hayan calificado el físico de una mujer. Observo la pantalla un largo rato, alguien me describe: soy la chica de negro atenta al celular. Llama mi atención la frase “una señora de liempieza bare la moqueta”, la rapidez con la que escriben ha producido unos errores, y me lleva a pensar en el equívoco tan constante de borrar del panorama a algunos trabajadores. Inmediatamente después asocio el trabajo con el cambio de roles que sucede durante la semana del arte: hay artistas que se vuelven galeristas, investigadores que se convierten en vendedores y estudiantes de maestría que hacen de críticos de arte. Necesitamos trabajo y esta es una buena oportunidad; “se paga en dólares”, me dice un amigo que vino desde Guadalajara. La frase en la pantalla me aísla un rato de la feria pero poco a poco vuelvo a sucumbir ante la fiesta.
El espacio, en el Frontón México, se transita de una manera fluida y amena. Su diseño corrió a cargo del despacho arquitectónico APRDELESP y consiste en un recorrido continuo ascendente mediante rampas. En la planta baja y en el primer piso se ubican las galerías consolidadas, mientras que el segundo piso está dedicado a galerías jóvenes, a espacios independientes y a Reading Material: un proyecto a cargo de Eva Posas en el que se puede descansar, beber una cerveza, y comprar publicaciones nacionales e internacionales sobre arte contemporáneo y libros de artista.
“¡Arte qué rico!”, pienso mientras camino. Y sí, el mercado del arte y su especulación es un tema serio, sin embargo, yo no vengo a comprar sino a ver mucho arte reunido en un mismo lugar. A diferencia de Zona Maco, encontramos objetos que cuesta trabajo definir en las categorías de pintura, escultura, fotografía y diseño. Sobre el piso hay cosas extrañas que llevan al visitante a preguntar al galerista de qué se trata la obra, a generar una interpretación propia o a huir desconcertado o indiferente. Durante mi estancia, en distintos momentos opté por alguna de las tres opciones. El secreto de visitar una feria está en no verlo todo con detenimiento, más bien hacer caso al instinto y detenerse en aquello que brinca ante la mirada.
Antes de abandonar Material me siento en una mesa muy linda en la planta baja. Reviso mis notas y me doy cuenta que las obras que juzgué interesantes tienen en común el uso del humor como herramienta crítica. La galería Maria Bernheim expone unas pinturas que retratan a Fatebe, el alter ego de la artista Ebecho Muslimova. Fatebe contorsiona su cuerpo de manera envidiable, se estira de tal manera que olvidamos los códigos de etiqueta y sucumbimos al placer.
Más adelante me detuve frente a unas coloridas ilustraciones de Yoshua Okón. La serie Studies for Oracle está basada en Oracle, un video realizado a partir de la invitación a voluntarios para aparecer en un documental sobre la invasión de los mexicanos en Estados Unidos. La pieza se exhibe en Ghebaly Gallery.
En Material aprendí que uno puede ordenar por internet máscaras de plástico que ayudan a mejorar las facciones. La galería Lyles & King presenta autorretratos de la artista Aneta Grzeszykowska quien utiliza las máscaras para hacer un comentario sobre los estándares de belleza. El humor estalla al reventarse la tensión entre la solemnidad de la postura y los gestos de Aneta. Por ejemplo, en una de las fotografías vemos como una máscara enmarca y sostiene sus labios en la popular “duck face” (cara de pato), omnipresente en las selfies.
Finalmente, en LADRÓNgalería vi un rostro conocido en el circuito artístico, José Kuri de la prestigiosa galería Kurimanzutto. Junto a su retrato está el de Wendy Cabrera, artista e integrante de Ladrón y el de Guillermo González, arquitecto de APRDELESP. Las aerografías (pigmento rosa fosforescente sobre fondo blanco) forman parte de Nueva pintura de castas del artista Daniel Pérez Coronel quien explica que la serie incluye a personas “de barrio” pero que éstas las realizó pensando en el contexto de Material. Los retratos pueden funcionar como una crítica al mundo del arte; sin embargo, a mí me interesó la forma en que asociamos a una persona con su profesión, como si definiera gran parte de lo que es. El retrato de Guillermo juega con el sarcasmo, su gorra de trabajador de Mc Donald’s apunta a una realidad lejana al glamour de la feria.
Material Art Fair puede visitarse el viernes 8 y el sábado 9 de 11:00 am a 8:00 pm y el domingo 10 de 11:00 am a 7:00 pm en Frontón México. El costo es de $180 pesos y de $90 pesos para maestros, estudiantes y personas de la tercera edad.
