Hace siete aรฑos solicitรฉ ayuda en este espacio para encontrar tres obras perdidas que me faltaban para completar una ediciรณn del teatro completo de Sergio Magaรฑa. Oscar Gabilondo Vizcaรญno, director de la fundaciรณn que resguarda el archivo de su padre, el genial Cri Cri, me respondiรณ que tenรญa en su poder no sรณlo el texto de la comedia musical, sino las partituras de las canciones. Mi sorpresa fue doble, pues si esas partituras obraban en poder de Cri Cri, seguramente debiรณ componerlas. Ignoraba que Magaรฑa y Gabilondo Soler hubieran hecho mancuerna, pero tal parece que asรญ ocurriรณ. Hasta la fecha no he podido encontrar un editor para el Teatro completo de Magaรฑa (quizรก no le insistรญ lo suficiente a los funcionarios del FCE, la Universidad Veracruzana y la Direcciรณn de Publicaciones del Conaculta, las puertas que toquรฉ en vano), pero gracias al empeรฑo y la tenacidad de mi amigo Juliรกn Robles, a quien puse en contacto con Oscar Gabilondo, la comedia musical de Magaรฑa, estrenada en 1960, saliรณ del congelador y se acaba de montar en el teatro Julio Castillo.
De entrada sorprende la actualidad de la pieza. Su primer nรบmero musical, una confrontaciรณn entre los fifรญs de antaรฑo y el populacho aferrado al congelamiento de las rentas, retrata con tintes grotescos una discordia civil muy similar a la que ahora divide al paรญs en bandos antagรณnicos. La obra exhibe tambiรฉn, sin prรฉdica panfletaria, los estragos del populismo: como los caseros no podรญan aumentar los precios de casas y departamentos para emparejarlos con la inflaciรณn, la construcciรณn de viviendas cayรณ en picada y los edificios se desmoronaban por falta de mantenimiento. Vรญctimas de la escasez inmobiliaria, muchas parejitas de novios que no podรญan independizarse de sus familias copulaban a escondidas en los parajes mรกs solitarios de Chapultepec, donde los guardias del bosque les cobraban derecho de piso. Magaรฑa le sacรณ partido a esta situaciรณn en una de las mejores escenas cรณmicas de la pieza, donde hay una larga cola de parejas esperando turno en una espesa arboleda.
La direcciรณn de Mario Espinosa Ricalde y los arreglos musicales de Eduardo Piastro enriquecen de manera notable la magia del espectรกculo. Espinosa tuvo el acierto de acentuar la filiaciรณn estรฉtica de la pieza con La รณpera de los tres centavos de Bertold Bretch y su montaje subraya irรณnicamente la simulaciรณn crรณnica de los dos bandos en pugna. La gesticulaciรณn exagerada de los actores y el maquillaje que los enmascara como si las muecas fueran la esencia de su carรกcter crean una atmรณsfera de carnaval donde nadie es lo que parece. La ruptura con la convenciรณn del teatro aristotรฉlico invita al espectador a ejercer su espรญritu crรญtico en vez de involucrarse emocionalmente en la trama, como querรญa Bretch. El musicalizador de la pieza, Eduardo Piastro, no sรณlo subsanรณ las grandes lagunas de las partituras: elevรณ su calidad con un elegante y festivo ritmo de jazz. No es fรกcil encontrar actores que sepan cantar, pero el elenco de Rentas congeladas cumple de maravilla con ambas tareas. Hay, por cierto, un excelente bolero intercalado en la pieza, que los mejores cantantes del gรฉnero deberรญan grabar ipso facto. Me sorprendiรณ, en particular, la estupenda voz de Ana Corti, a quien hasta ahora sรณlo conocรญa en su faceta de actriz.
Por las absurdas polรญticas del INBA, que limita de antemano la duraciรณn de las temporadas teatrales, incluso cuando las obras tienen รฉxito y pueden dejarle ganancias al instituto, Rentas congeladas sรณlo estarรก en cartelera un par de meses. Ojalรก que el pรบblico inteligente acuda en tropel a llenar ese reducido nรบmero de funciones. Las comedias musicales made in Broadway siempre atraen multitudes, aunque se trate de las peores bazofias. Nuestra clase media colonizada y esnob necesita algo mรกs que una terapia para recobrar su autoestima, pero esta comedia podrรญa librarla de algunos complejos. La tentativa de Magaรฑa por reinventar el teatro popular mexicano merece romper el estrecho cรญrculo de las minorรญas.
Rentas congeladas se presenta hasta el 9 de junio de 2019 en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
(ciudad de Mรฉxico, 1959) es narrador y ensayista. Alfaguara acaba de publicar su novela mรกs reciente, El vendedor de silencio.ย