Lo dicho. Implacables, ellos nos usan para su supervivencia. El brote de la nueva enfermedad Covid-19 en poblados italianos indica que su milenaria estrategia de dispersiรณn y movilidad estรก en marcha. El vรญnculo directo con aquellos casos donde iniciรณ el brote es muy dรฉbil. Los testimonios, vagos, sostienen que โel amigo de un amigo tuvo contacto con alguien que habรญa regresado de China (no se especifica de dรณnde precisamente) en alguna fecha recienteโ. Asรญ las cosas, el virus, cuyo nombre tรฉcnico es SARS-CoV-2 (porque ha trascendido fronteras y se trata de una variante de esa enfermedad pulmonar, aunque tambiรฉn ataca el sistema digestivo), se sirve de diversas โmaรฑasโ para ocultarse, moverse y reaparecer, cuando las condiciones le son propicias. Mientras tanto, los carnavales italianos se desvanecen, se suplen las mรกscaras por los tapabocas, el escarnio por el silencio.
Sin embargo, ahora mismo hay grupos de investigadores en microbiologรญa y ramas conexas embarcados en una tarea que hasta hace muy poco tiempo parecรญa inverosรญmil: fabricar una vacuna que neutralice el ataque de una especie inรฉdita, y no dentro de un aรฑo y medio, sino en pocos meses. ยฟPor quรฉ toma tanto tiempo generar un remedio eficaz? El procedimiento tradicional ha consistido, primero, en aislar el bicho en laboratorio y luego ponerlo a reproducirse con el propรณsito de amansarlo. Los virus โdomesticadosโ enseรฑan a nuestro sistema inmune sus secretos, de manera que sabe cรณmo eliminarlos cuando recibe los intrusos parรกsitos de aquella especie. Una vez aprendida la lecciรณn, la vacuna se prueba en mamรญferos (ratas y humanos). Si funciona, se riega entre los pobladores como la enseรฑanza de un buen maestro. Ejemplos son las vacunas de rotavirus y la viruela. Otra tรฉcnica tradicional consiste en inocular virus muertos, si bien esta alternativa puede ser menos eficaz y requiere de diversas dosis. Tal es el caso de la vacuna contra la gripe y la rabia.
Hay quienes se rehรบsan a vacunarse. ยฟEstรกn en su derecho? Quizรก deberรญan considerar que, luego de todos estos aรฑos de emplearlas, se ha creado algo inรฉdito, benรฉfico si bien frรกgil: la โinmunidad colectivaโ. Se ha comprobado que si la mayorรญa de los integrantes de una sociedad estรกn vacunados, las pocas personas que decidan no hacerlo estarรกn protegidos al vivir en un lugar donde las probabilidades de infecciรณn viral son muy bajas por la actitud cooperativa del grupo. Pero รบnicamente funciona si la mayorรญa permite que su sistema inmune aprenda la lecciรณn.
Hay que considerar el hecho de que la vulnerabilidad de las poblaciones no responde a tรฉrminos geogrรกficos. Si bien es cierto que varios brotes infecciosos en las รบltimas dรฉcadas se han producido en regiones de China (SARS, Cov, H5N1 y H7N9), tambiรฉn han surgido en otras regiones: recordemos el H1N1, que tuvo su origen en Mรฉxico en 2009, y el Sรญndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS). Lo que todos tienen en comรบn son causas demogrรกficas: el hacinamiento en algunas urbes y, por ende, deplorables condiciones de higiene; la relaciรณn insana con animales de corral, ganado y de compaรฑรญa; y, finalmente, el apetito voraz por engullir especies cada vez mรกs exรณticas. Los placeres son una fuente primaria de las acciones humanas. No obstante, esclavas de la irracionalidad, nuestras emociones pueden controlarse, educarse, someterse a la razรณn. De otra forma, una ventaja evolutiva, ser omnรญvoros, podrรญa cavar nuestra propia tumba como especie.
Ahora bien, ยฟpor quรฉ el llamado del director de la OMS para obtener cuanto antes una vacuna confiable que contenga la nueva especie viral no fue recibido con el entusiasmo que podrรญa esperarse, si bien algunas grandes compaรฑรญas farmacรฉuticas y de biotecnologรญa han anunciado su apoyo inmediato? Es que el caso del SARS provocรณ frustraciรณn entre las grandes compaรฑรญas, las cuales se lanzaron en ese momento (2003) a producir una vacuna. Pero a los pocos meses, cuando el invierno quedรณ atrรกs y llegรณ la primavera, el virus reculรณ y no fue necesario inocular a un gran nรบmero de personas, al menos no en ese momento, de modo que la inversiรณn millonaria quedรณ estancada. Algunos expertos piensan que podrรญa suceder algo parecido, aunque aรบn es prematuro afirmarlo. Sobre todo, porque no estamos tratando con una infecciรณn en la nariz o en la garganta, relativamente superficiales, sino con un invasor que afecta las profundidades de nuestros pulmones y puede trastornar seriamente el funcionamiento de otros รณrganos, como el estรณmago e intestinos. ยฟCรณmo combatir un benjamรญn de la vida microbiana que estรก comenzando a probar las mieles de un mundo lleno de oportunidades? Para empezar, ni siquiera estรก claro cuรกl es su periodo de incubaciรณn, cuรกnto tiempo resiste sobre una superficie sรณlida, a quรฉ temperatura ambiental languidece.
Mรกs allรก de los procedimientos tradicionales de producir vacunas, los avances en campos tan diversos como la epidemiologรญa, el sรบper cรณmputo, los sistemas automatizados, la microbiologรญa, la biologรญa evolutiva, la bioquรญmica de los procesos celulares, las tรฉcnicas de manipulaciรณn permiten ahora conocer con cierta rapidez la secuencia genรฉtica de la especie viral en cuestiรณn, lo cual abre la posibilidad de acortar en forma significativa los tiempos para tener una defensa confiable.
Hoy en dรญa se pueden extraer trozos de la estructura bioquรญmica de tales bichos (proteรญnas, azรบcares, cรกpsides) y recombinarlos o modificarlos. Estas vacunas recombinantes despiertan una respuesta inmune que suele ser muy eficaz, pues actรบa contra puntos especรญficos del parรกsito invasor. A diferencia de las otras vacunas, que no son muy eficaces en personas con sistemas inmunes dรฉbiles (por razones genรฉticas o por enfermedades graves y de largo plazo), las recombinantes pueden proteger a casi cualquier persona. Pero tienen una limitaciรณn. Casi siempre se requiere de varias dosis a fin de estimular la acciรณn inmune. La hepatitis B y el papiloma humano son dos males de los que podemos protegernos con este tipo de vacunas.
Tambiรฉn existen las llamadas vacunas vectorizadas, que se componen de dos fracciones: una, el vector, genera inmunidad, y la otra, la porciรณn vectorizada, lleva informaciรณn genรฉtica que protegerรก de otra enfermedad. Esto es, son preventivas, no correctivas. Se introduce el gen seleccionado en el interior de un vector y รฉste, a su vez, dentro de una cรฉlula anfitriona. Esta tรฉcnica se ha utilizado para producir una vacuna del รbola, asรญ como candidatos del VIH, del Virus Respiratorio Sincitial (VRS). Todas las estrategias estรกn sobre la mesa.
Pequeรฑas compaรฑรญas se han lanzado en la bรบsqueda de una vacuna humana que controle el Covid-19, aunque los pronรณsticos son reservados. Sin embargo, hay quienes perseveran, como la Coaliciรณn para la Innnovaciรณn y el Combate a las Epidemias (CEPI), que reรบne gobiernos nacionales, los de India y Noruega, y fundaciones. Tal es el caso de Wellcome y la de Bill y Melinda Gates. Financian tanto la investigaciรณn como el desarrollo de dos empresas medianas (Inovio Pharmaceuticals y Moderna), y han conseguido que el gigante GSK ponga a su disposiciรณn parte de su capacidad tecnolรณgica a fin de acelerar procesos complejos y costosos. Tambiรฉn los gigantes Johnson & Johnson y Sanofi estรกn trabajando a todo vapor. El 24 de febrero, Moderna anunciรณ que habรญa enviado al National Institute of Allergy and Infectious Diseases de Estados Unidos las primeras muestras de una potencial vacuna, las cuales serรกn sometidas a pruebas clรญnicas.
Una de las causas de la rรกpida dispersiรณn del Covid-19 es que carecemos de una prueba contundente que permita detectar a quienes no presentan sรญntomas tempranos. Hoy se puede saber si alguien lo ha adquirido mediante una placa de gabinete, que revela el estado de su caja torรกcica, o bien mediante anรกlisis sanguรญneos. Pero puede ser tarde para muchas personas. E imprรกctico, dado el intenso trรกfico cotidiano en el mundo, cuyo lema es: el tiempo vale oro. En este campo hay varios grupos de investigadores intentando encontrar una manera expedita de descubrir si alguien es portador o no, entre ellos gente del Instituto de Biotecnologรญa de la UNAM, como la doctora Laura Palomares Aguilera, para quienes tambiรฉn el tiempo es precioso.
escritor y divulgador cientรญfico. Su libro mรกs reciente es Nuevas ventanas al cosmos (loqueleo, 2020).