La muerte de Benoรฎt Mandelbrot a los 85 aรฑos de edad nos entristece, por mรกs que se trate de un destino inevitable, pues el matemรกtico polaco educado en Francia que revolucionรณ la cultura cibernรฉtica y puso al servicio de otras ciencias una poderosa herramienta cuyo objeto es diagnosticar la realidad compleja, fue heredero de dos tradiciones robustas en la bรบsqueda de respuestas simples a eventos caรณticos, donde destacaron Bertrand Russell y Norbert Wiener, por un lado, y Leopold Infeld, Lisa Meitner y Jerzy Plebaรฑsky por otro.
Nuestra vida cibernรฉtica serรญa impensable sin la aportaciรณn sintetizadora de Russell y Wiener (quien cruzรณ su trabajo con el del neurocientรญfico mexicano Arturo Rosenblueth), asรญ como la fรญsica posterior a la relatividad einsteniana le debe tanto a la obra minuciosa y brillante de gente como Plebaรฑsky, afincado en Mรฉxico hasta su muerte.
Pues bien, Mandelbrot resume lo mejor de ambos mundos. En eso se parece a otro distinguido bricoleur recientemente fallecido, el fรญsico de altas energรญas Georges Charpak: no son personas que hayan venido a este mundo a desentenderse de los problemas reales. Por el contrario, dieron su vida tratando de resolver algunos asuntos complejos ad litteram. Como buenos artesanos, buscaron remendar lo roto de su comunidad y hacerlo funcionar.
Asรญ, Mandelbrot intentรณ enfrentar el desafรญo que representan sistemas dinรกmicos como los fluidos (pasta de dientes, metales fundidos, el agua por los meandros), de manera que pudieran diseรฑarse herramientas mรกs eficientes en su producciรณn y manejo. Los pilares de su pensamiento fueron la forma, el azar y las dimensiones. La manera โartesanalโ de postular una geometrรญa fractal pero con medios empresariales (IBM) y acadรฉmicos (Yale, Princeton) le ganรณ la simpatรญa de muchos investigadores de la industria privada y de los institutos de investigaciรณn, quienes comenzaron a descubrir las bondades de esta forma de enfrentar el mundo real.
Para รฉl, la geometrรญa euclidiana era una fantasรญa, bella, muy humana, pero una fantasรญa al fin. En cambio la geometrรญa fractal revela mejor la dinรกmica de los objetos y su devenir cotidiano (ya se trate de economรญa mundial, medio ambiente y geografรญa), asรญ como la profunda estรฉtica, poco conocida, que los eventos naturales aรบn tienen reservada para los osados que puedan descifrarla.
Mandelbrot mostrรณ el poder de un algoritmo y de la intuiciรณn despojada de creencias e ideologรญas. De hecho, logrรณ convencernos de que las diferencias entre arte y ciencia dependen sรณlo de un punto de vista.
– Carlos Chimal
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escritor y divulgador cientรญfico. Su libro mรกs reciente es Nuevas ventanas al cosmos (loqueleo, 2020).