Michael Rowe dejó huella con Año bisiesto (2010), su audaz y novedosa opera prima. Su más reciente trabajo, Danyka, confirma el talento de un director que no evita temas difíciles, como la existencia de pulsiones que pueden no ser constructivas, pero tampoco desaparecen al ser ignoradas.
Fernanda Solórzano escribe sobre Año bisiesto, de Michael Rowe.
Una cápsula de Cine aparte sobre Manto acuífero, del mismo director.