John Cazale y el cine en los setenta

Con solo cinco pelรญculas durante una dรฉcada, la carrera de John Cazale es un testimonio indeleble de la grandeza del cine estadounidense en los setenta.
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La primera vez que vimos a John Cazale fue en la boda al inicio de The Godfather. Michael, el menor de los Corleone, llega con su novia Kay a la boda de su hermana Connie. Despuรฉs de un breve antecedente sobre quiรฉn es Luca Brasi, la presentaciรณn de su “hermano” Tom Hagen y la apariciรณn del celebรฉrrimo cantante Johnny Fontaine (incluyendo la explicaciรณn de la famosa frase “le hizo una oferta que no se puede negar”), Michael y Kay son interrumpidos por un Fredo completamente ebrio. Fredo, el hermano de en medio, le planta un incรณmodo beso en la mejilla a Kay y en ese momento se asume como el proverbial tรญo borracho de las bodas. Es la entrada menos memorable en toda la pelรญcula, y sienta las bases del personaje de Cazale. El breve instante es el primero en una larga serie de ridรญculos en las dos primeras partes de la saga mafiosa de Francis Ford Coppola, que incluye torpemente soltar su pistola en el atentado a su padre o darle muchas libertades a Moe Green en Las Vegas. En manos de otro actor, Fredo serรญa mezquino y lleno de resentimientos. En manos de Cazale es un hombre herido, que en cada escena parece aferrarse a cierta dignidad ilusoria. Sus ojos hacen la mitad del trabajo, y si nunca mรกs lo hubiรฉramos vuelto a ver, dirรญamos que su simple apariencia fรญsica lo encasillarรญa una y otra vez en el mismo papel: un cuerpo flaco y largo con una enorme cabeza con prominentes entradas y una mirada que parece estancada en la tristeza. Las instancias en las que Fredo rรญe en la pelรญcula son pocas, y todas revelan inseguridad.

La รบltima vez que vimos a John Cazale fue al final de The Deer Hunter, la historia mรกs lรบgubre jamรกs contada sobre la guerra de Vietnam. Todos los personajes, amigos que crecieron en un pequeรฑo pueblo acerero en Pennsylvania, se reรบnen en el bar local despuรฉs del sepelio de su amigo Nick. Todos en la mesa cantan una versiรณn muy dolida de “God Bless America” seguida de un brindis en honor a su amigo, interrumpido por un freeze frame mientras las primeras notas en guitarra del igualmente triste tema musical de Stanley Myers que dan pie a los crรฉditos. La escena, mirada desde su contexto, acentรบa la presencia de Cazale. Para el estreno de la cinta, el actor ya habรญa fallecido por culpa de un demasiado comรบn cรกncer de pulmรณn. Para el rodaje ya habรญa sido diagnosticado y el seguro no querรญa cubrir su participaciรณn. La anรฉcdota cuenta que el mismo Robert De Niro cubriรณ los gastos para poder actuar junto a รฉl. Queda claro que el aรญre de pรฉrdida en esa escena es genuino. Cazale se sienta junto a Meryl Streep, su entonces novia. Todos sabรญan que esta serรญa posiblemente la รบltima vez que trabajarรญan con el actor. Por un momento resulta fรกcil olvidarse del personaje de Christopher Walken, y centrar el luto en Cazale.

Entre esas dos pelรญculas se encuentra una filmografรญa que es el tipo de dato duro por el cual se diseรฑรณ la secciรณn de trivia en el IMDB: John Cazale participรณ solo en cinco pelรญculas, todas ellas nominadas al Oscar, y tres de ellas ganadoras. Durante esa breve carrera se codeรณ con los actores mรกs importantes de su generaciรณn, los mencionados De Niro y Streep, asรญ como Al Pacino, Marlon Brando, Gene Hackman y demรกs. Lo que la trivia suele hacer a un lado es que sus cinco pelรญculas (las dos primeras partes de The Godfather, The Conversation, Dog Day Afternoon y The Deer Hunter) son indiscutibles clรกsicos independientemente de los premios que ganaron. Cinco obras cruciales para la era definida como The New Hollywood por Peter Biskind en su libro Easy Riders, Raging Bulls. Cazale trabajรณ en el cine de 1972 a 1978, gran parte de una dรฉcada gloriosa para el cine hollywoodense.

Decir que Cazale es el actor emblemรกtico de la dรฉcada de los setenta podrรญa parecer una exageraciรณn. El mismo Pacino comparte tres tรญtulos con รฉl, y ademรกs suma cintas como Serpico y Scarecrow durante ese periodo. De Niro no se queda atrรกs. Los mejores intรฉrpretes de esa generaciรณn dieron mucho de su mejor trabajo en esos aรฑos. Y vale mencionar que Cazale nunca fue un protagรณnico. Es uno de esos character actors (tรฉrmino en inglรฉs que designa al actor que trae sus propias rarezas o peculiaridades al papel) que encajaban perfecto en cualquier reparto. Su presencia en pantalla era siempre natural, y a pesar de su peculiar apariencia fรญsica, se perdรญa fรกcilmente en sus papeles. Empezando con Fredo, su misiรณn nunca fue resaltar sino apoyar. Nunca apareciรณ en el cartel de ninguna de sus pelรญculas, pero no hizo falta.

A diferencia de Pacino, De Niro o Brando, Cazale quedรณ atrapado en รกmbar. Sin el glamur del accidente y los tiernos 24 aรฑos de James Dean, Cazale dejรณ el mundo a los 42, ese limbo de edad en donde sรณlo sus seres queridos piensan que muriรณ muy joven. En su momento era una especie de proto-Steve Buscemi, atrapado en patiรฑo sin nunca poder florecer a un protagรณnico como el del segundo en Boardwalk Empire. En el futuro lo pudimos haber visto como un gran villano, y con los aรฑos en el rol del sabio o mentor. Pero cuesta trabajo imaginarlo en un estelar. Sus papeles en las dos primeras pelรญculas de Coppola en las que trabajรณ, The Godfather y The Conversation, son como un eco el uno del otro. Una ligera variaciรณn en el personaje con el orgullo herido y la poca capacidad para sobresalir. Personaje que Cazale interpretaba con cรกlculo, cada tic una expresiรณn de dolor interno. Es hasta The Godfather Part II que Coppola le da rienda suelta. Ahรญ Fredo estรก lejos de ser un antagonista, pero una serie de malas decisiones y muestras de inseguridad lo ponen en el lugar incรณmodo. El beso de la muerte que le planta Michael cuando se entera de su traiciรณn es para muchos uno de los mejores momentos de la serie. Un momento que funciona por la intensidad de Pacino y la vulnerabilidad de Cazale, enfrentรกndose en una pista de baile.

Pero el gran papel de Cazale vino un aรฑo despuรฉs con Dog Day Afternoon. Ahรญ volvรญa a hacer mancuerna con Pacino, y las caracterรญsticas de sus personajes apuntaban para repetir la dinรกmica de The Godfather. Pacino serรญa el lรญder de un atraco al banco, Cazale su secuaz. Hubiera sido fรกcil compararlos inmediatamente con los hermanos Corleone, pero en vez de eso nos dieron algo totalmente nuevo. Los ladrones, Sonny y Sal, son una especie de George y Lenny de Of Mice and Men de John Steinbeck. Sonny un inseguro lรญder, Sal su fiel, pero desequilibrado amigo. El Sal de Cazale es un ser peligroso con poco control sobre sรญ, cuyos matices de un ligero retraso mental inspiran ternura un momento y miedo en otro. Cazale pierde por momento la cรกlida mirada de muchacho perdido de su Fredo y la sustituye por una vacรญa y confundida. Sal es una bala perdida, y sabemos que si las cosas no salen bien existe una buena posibilidad de que sea su culpa. Pese a eso, la relaciรณn entre Sonny y Sal es mucho mรกs cรกlida que la de Michael y Fredo. La amistad de los actores en la vida real se queda un poco en pantalla.

¿Es Cazale el rostro del cine de los aรฑos setenta? Tal vez no. Pero es imposible hacer un recorrido acertado por el producto fรญlmico de la dรฉcada y no tropezar con una pelรญcula en la que participรณ. Una vez ahรญ, hay cierta garantรญa de hallar algo memorable. El hecho de que nunca llegรณ a auto-parodiarse, como Brando en The Freshman o Pacino en Jack and Jill, brinda cierto consuelo. Los setenta son una luz brillante en la historia del cine norteamericano. Y Cazale llegรณ y se fue con la dรฉcada. No lo volvimos a ver hasta que decidiรณ asaltar un banco de nuevo. Esta vez con Steve Buscemi en los Simpson.

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