La amnesia y la pureza

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Desde el momento en que fue concebida hasta el dรญa de su estreno, Todos estamos invitados ha revestido caracteres extraordinarios: una pelรญcula sobre ETA que afronta la realidad criminal de una banda de terroristas amparados por el silencio de una sociedad, tambiรฉn incรณmodamente muda y esquiva durante el rodaje de la cinta (algรบn conocido actor vasco rechazรณ participar en el reparto), y cuyo estreno, previsto para el pasado mes de enero, fue diferido por decisiรณn del productor โ€“ยฟprudencia, miedo, auto-castigo?โ€“ hasta despuรฉs de las elecciones generales del 9 de marzo. Finalmente estrenada ahora, un aรฑo despuรฉs de su filmaciรณn, y tras haber sido  โ€“de nuevo los silencios culpablesโ€“  descartada de la competiciรณn oficial del รบltimo festival de cine de San Sebastiรกn, su marco mรกs natural de presentaciรณn internacional, el nuevo film de Manuel Gutiรฉrrez Aragรณn es, por encima de todos esos factores, una apasionante mirada a los rostros del mal.

Basada en un argumento del periodista Josรฉ Mari Calleja, รฉl mismo una vรญctima de ETA obligado a dejar en su dรญa trabajo y residencia en el Paรญs Vasco, Todos estamos invitados no es sin embargo estrictamente una crรณnica ni un alegato, por mucho que los datos resulten dolorosamente verรญdicos: un atentado fallido en el que el terrorista se accidenta gravemente, un arriesgado profesor universitario de ideas antinacionalistas, unos grupos sociales que esconden su cobardรญa bajando la vista o haciendo oรญdos sordos. A partir de esas premisas, y ya desde el guiรณn, Gutiรฉrrez Aragรณn desarrolla la historia introduciendo los signos de la fรกbula y el relato alegรณrico caracterรญsticos de toda su filmografรญa, que cuenta, para mi gusto, con algunos de los mรกs grandes tรญtulos del cine espaรฑol contemporรกneo (Maravillas, Demonios en el jardรญn, El corazรณn del bosque, Visionarios). Como en las tres รบltimas pelรญculas citadas, el director cรกntabro elabora aquรญ su โ€œcuento polรญticoโ€ sobre una base arquetรญpica y levemente irreal, en la que la parรกbola queda enriquecida tanto por la densidad dramรกtica de los personajes como por el libre uso de un humor oscilante entre la ironรญa y el esperpento.

Todos estamos invitados galvaniza al espectador desde su arranque, que presenta el entorno familiar del muchacho etarra desayunando  โ€“bajo la mirada de una de esas Grandes Madres mรญticas que habitan la galerรญa de personajes del cineastaโ€“  antes de protagonizar una escena de persecuciones y violencia rodada con gran trepidaciรณn y buen pulso cinematogrรกfico. El joven miembro de la banda (interpretado muy creativamente por ร“scar Jaenada) sufre en la explosiรณn un traumatismo que le provoca el olvido de todo su pasado, y ese shock me hizo pensar en un verso memorable del Pere Gimferrer de Arde el mar: โ€œSi pierdo la memoria, quรฉ purezaโ€. Con la amnesia, el asesino olvida las razones que le han llevado a querer matar indiscriminadamente; experimenta, por decirlo asรญ, la purificaciรณn de un estado de inocencia anterior al fanatismo, cuando su cerebro aรบn no estaba ensuciado por el adoctrinamiento ideolรณgico. Esa lรญnea narrativa se cruza, en el hospital donde el terrorista es internado, con la de una doctora y su marido, el profesor amenazado, cristalizando ambas en un triรกngulo lleno de incidencias polรญticas y amorosas.

El amnรฉsico de Todos estamos invitados evoca a la enferma soรฑadora de la tercera pelรญcula de Gutiรฉrrez Aragรณn, Sonรกmbulos. Pero donde en aquel enrevesado y fascinante apรณlogo habรญa traiciรณn o abandono del dogma comunista, aquรญ sรณlo hay candor moral; el asesino en potencia ha perdido con el accidente las razones de matar, y, en una segunda parte de gran elocuencia metafรณrica, su militancia dentro del grupo terrorista se le presenta como algo anรณmalo y antinatural. El punto mรกs dรฉbil de la trama, la relaciรณn รญntima entre la doctora (Vanessa Incontrada) y el profesor (Josรฉ Coronado), queda en todo caso compensado por la fuerza de las escenas corales en la sociedad gastronรณmica y en la iglesia parroquial, reveladoras del acobardamiento y la degradaciรณn รฉtica tan prevalecientes, hoy igual que ayer, en gran parte de la sociedad vasca.

En una cinematografรญa como la espaรฑola, a menudo tildada (quizรก exageradamente) de no reflejar en sus obras โ€œlo que pasaโ€, la conmovedora y muy valiente pelรญcula de Gutiรฉrrez Aragรณn nos invita a todos los espectadores a participar, mรกs que en un impotente banquete de duelo, en una activa ceremonia de restituciรณn de la verdad y defensa de la vida civil en libertad. ~

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Vicente Molina Foix es escritor. Su libro
mรกs reciente es 'El tercer siglo. 20 aรฑos de
cine contemporรกneo' (Cรกtedra, 2021).


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