Gavin O'Connor, director de Warrior (2011), no debe estar contento con las decisiones creativas para la publicidad de su pelรญcula. El cartel es horroroso, y la mayor parte de las imรกgenes disponibles se centran en lo mismo: dos figuras musculosas listas para pelear o en pleno combate; aunque en defensa de quienes idearon esta campaรฑa publicitaria habrรญa que hablar tambiรฉn del tรญtulo: otro gran tropiezo. Es una palabra demasiado agresiva que desorienta o engaรฑa al potencial espectador. La traducciรณn literal serรญa guerrero, mientras que el segmento de la trama a la que alude gira en torno a peleas de artes marciales bien estructuradas como espectรกculo. A fin de cuentas, Warrior es un melodrama.
La historia gira en torno a la familia Conlon. Nick Nolte, en una actuaciรณn gigante, juega el papel del padre, un alcohรณlico rehabilitado a quien sus hijos detestan por razones que el espectador apenas entrevรฉ, y eso es suficiente. Su hijo menor se aparece por su casa despuรฉs de catorce aรฑos de ausencia, y le pide que lo entrene para un torneo de artes marciales mixtas que otorga al ganador un premio sustancioso. El hijo mayor vive en otra ciudad, tiene una esposa y dos niรฑas a quienes mantener, y estรก en la quiebra. Su sueldo de profesor de fรญsica en una preparatoria no alcanza para pagar la hipoteca, y asรญ es como regresa al mundo de las artes marciales en busca del premio. Tommy, el menor, tampoco quiere ver a su hermano, pues siente que tambiรฉn รฉl lo abandonรณ. Ambos entran al torneo.
La cinta estรก plagada de excesos, como es evidente en los trazos generales de la trama, y es por ello que el logro de O'Connor es mayรบsculo. Es fรกcil convertir en chatarra una historia de estas caracterรญsticas, llena de clichรฉs y fรณrmulas usadas tantas veces antes. En cierto sentido es un refrito de Rocky o de Gladiator de 1992, por mencionar solo dos referentes directos. Hay decenas mรกs. Sin embargo es la manera de contar la historia la que hace de Warrior una cinta fascinante. Es una sorpresa, sobre todo partiendo de los elementos que mencionรฉ en el primer pรกrrafo. Lo mรกs interesante que plantea es la relaciรณn emocional entre los tres personajes, cada uno construido con destreza por los tres guionistas, entre quienes se encuentra O'Connor. Son tridimensionales, complejos, con personalidades moldeadas por los golpes de una vida que no vemos en la pantalla pero que a travรฉs de ellos conocemos bien. El padre y el hijo menor son la lรญnea medular de la narrativa.
Quizรก lo que la hace una cinta tan atractiva sean algunos de sus detalles, que logran inscribirla en un estilo de cine posmoderno en vez de anclarlo en un gรฉnero sin mucha distinciรณn con otras pelรญculas de tema similar. Warrior estรก acompaรฑada por mรบsica de la banda de rock The National: comienza con una versiรณn de "Start a War" mรกs apacible que la original y termina con "About Today", cuando el sonido del pรบblico a media pelea se deshace para que entre la pieza musical a concluir el cรญrculo. La voz del barรญtono Matt Berninger abre y cierra como una sinfonรญa, y la obsesiรณn del padre con Moby-Dick de Herman Melville es quizรก el espรญritu no nada mรกs de su personaje sino de la trรกgica historia de la familia entera. Las primeras escenas en que el padre sale de la iglesia, se sube al coche y maneja dan la pauta y el tono: la mรบsica de The National se intercala con la voz del narrador de Moby-Dick que emanan las bocinas del auto. Los audรญfonos que reproducen el audio-libro que escucha el personaje de Nick Nolte son el escape de los errores del pasado que lo acechan. El menor de sus hijos lo rechaza, lo quiere como entrenador pero al mismo tiempo intenta de una manera inconsciente infringirle el dolor que รฉl sintiรณ cuando era apenas un niรฑo. El hijo mayor le tiene prohibido acercarse a su familia. Su vida ha sido una serie de equivocaciones, y solo el capitรกn Ahab y la tripulaciรณn del ballenero Pequod le guardan compaรฑรญa. En una recaรญda alcohรณlica le pide a Ahab con lรกgrimas en los ojos, colmado de desesperaciรณn, que detenga el barco y regrese, pero sabe que su destino es el infortunio. Cuando su hijo lo calma, Nolte contesta: "Estamos perdidos, Tommy. Jamรกs regresaremos". Se siente varado a mitad del mar, รฉl como Ahab y su descendencia; como la tripulaciรณn que no tiene otra opciรณn mรกs que seguirlo a la desgracia. Y para acabar de aderezar el caldo, el entrenador del hermano usa la novena sinfonรญa de Beethoven para que se tranquilice una vez dentro del cuadrilรกtero, que en el caso de las artes marciales mixtas es una jaula, y con ese tema entra a la arena. El compositor Mark Isham mezcla acordes de la pieza conocida coloquialmente como el "himno a la alegrรญa" con una banda sonora moderna, con tintes de mรบsica electrรณnica.
Es un cine dirigido al gran pรบblico, a las masas, con mรฉritos propios indiscutibles y un ritmo que cautiva. Hay acciรณn pero tambiรฉn hay alma. Cumple el cometido de entretener sin dejar de lado la calidad. Es una pelรญcula que hace de la convenciรณn su fuerte.
(ciudad de Mรฉxico, 1979) Escritor y cineasta