A menudo se piensa que la metรกfora de la โmano invisible del mercadoโ, la mรกs popular de Adam Smith, describe un abstracto mecanismo regulador de la oferta y la demanda que produce equilibrio econรณmico. Pero una revisiรณn a los textos de Smith hace ver que se trata de un error de interpretaciรณn.
โUna bella metรกfora que hace referencia a esa fuerza de muchos, pero ninguno en concreto, que acaba โajustando el mercadoโ.โ Asรญ la describe Marรญa Lรณpez Pรฉrez en un artรญculo para El Paรญs (โLa mano invisible no existeโ, en el que habla del mercado como un โente no identificado, sin responsabilidad ni identidad humana pero que tiene impulsos vitales que exigen a los ciudadanos sufrimiento, ajustes, pagosโ. Pero el malentendido con la mano invisible no es exclusivo de la prensa generalista. En su artรญculo publicado en Harvard Business Review (โThere is no invisible handโ), Jonathan Schlefer โdoctor en ciencia polรญtica por el Massachusets Institute of Technology (MIT) e investigador para la escuela de negocios de la Universidad de Harvardโ afirma: โDespuรฉs de mรกs de un siglo de tratar de demostrar lo contrario, los teรณricos investigadores del tema concluyeron que no hay razรณn para creer que los mercados son orientados, como por una mano invisible, hacia un equilibrio รณptimo.โ
Es imposible omitir el componente mรญstico de ambas interpretaciones: el mercado se vuelve una especie de dios que ata y desata a la oferta y la demanda segรบn un capricho que supera al entendimiento humano. Y a pesar de que Schlefer sรญ se refiere al pasaje de La riqueza de las naciones, de Smith, donde se menciona la metรกfora en su contexto original, hace prรกcticamente caso omiso de ella y continรบa proponiendo una versiรณn mรญstica de la mano invisible.
Si nos atenemos a las fuentes originales, Adam Smith nunca propuso un equilibrio mรกgico entre oferta y demanda en el libre mercado. De hecho, a lo largo de sus escritos, solo usรณ la metรกfora de la mano invisible en tres pasajes: en un pequeรฑo ensayo titulado Historia de la astronomรญa, en su Teorรญa de los sentimientos morales y en su cรฉlebre La riqueza de las naciones. De las tres referencias, solo las dos รบltimas ataรฑen a la economรญa.
En la Teorรญa de los sentimientos morales, Smith acude a la imagen de la mano invisible para describir cรณmo los recursos de los dueรฑos de la producciรณn pasan a manos de las clases medias y bajas mediante el empleo: โLos ricos solamente eligen lo mรกs precioso y agradable del vasto volumen [de producciรณn]. Consumen poco mรกs que los pobres [โฆ] y dividen con [ellos] los beneficios producidos. Son guiados por una mano invisible a realizar casi la misma distribuciรณn de las necesidades de la vida que se hubiera realizado de haberse dividido la tierra en igual proporciรณn entre sus habitantes. Cuando la Providencia dividiรณ la tierra entre pocos seรฑores, [โฆ] no se olvidรณ de los que quedaron fuera de dicha divisiรณnโ.
((SMITH, Adam. Theory of moral sentiments. MetaLibri. Brasil. Primera ediciรณn (2005). p. 165. (Revisado el 11 de Noviembre del 2018).
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En La riqueza de las naciones, por otro lado, dice que โtodos los individuos laboran para hacer crecer el ingreso de su propia sociedad lo mรกs posible [โฆ] al preferir apoyar a la industria domรฉstica en vez de la forรกnea [el individuo] promueve su propia seguridad; y al tratar que su producciรณn sea mayor, su รบnica intenciรณn es apoyar sus ganancias. Es en este y en otros casos en los que es guiado por una mano invisible para impulsar un fin que no tenรญa la intenciรณn de promoverโ.
((SMITH, Adam. An inquiry into the nature and causes of the wealth of nations. Metalibri. Brasil. 2007. p. 349. (Revisado el 11 de Noviembre del 2018).
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Como puede verse, en ningรบn momento se habla sobre mercados de competencia, ni de equilibrio entre las fuerzas econรณmicas que participan en los mismos. Dadas las variaciones entre las metรกforas de la mano invisible, es posible que Smith ni siquiera hubiera tenido la intenciรณn de establecer un concepto fijo de mano invisible en sรญ. Hay algunos que citan al famoso pasaje del carnicero de La riqueza de las naciones (โNo es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interรฉsโ), pero ahรญ no hay un uso textual del tรฉrmino mano invisible, y el pasaje donde sรญ se habla de modo explรญcito de ella ha sido ampliamente ignorado. Si bien Smith apoyaba el libre mercado, y creรญa que el interรฉs individual del empresario impulsaba el bien comรบn de la sociedad, omitir de manera parcial o total las metรกforas originales no solo tergiversa su obra, sino que nos impide ver con claridad sus observaciones sobre el comportamiento del mercado. Smith no sugerรญa que el mercado llegase al equilibrio perfecto entre oferta y demanda como por arte de magia, y asumir que ese es el sentido de la imagen es la clase de error que produce discursos contra โla mano invisible del mercadoโ.
Sobre el origen del malentendido, el ya retirado profesor emรฉrito Gavin Kennedy, de la Universidad de Heriot-Watt, sugiere que el principal responsable fue el economista Paul Samuelson, quien interpretรณ de manera incorrecta la frase como si esta tratara de justificar al concepto de competencia perfecta del libre mercado, y luego tratรณ de expandir su interpretaciรณn a los modelos de equilibrio general de la economรญa, ofreciendo sus propias crรญticas respecto a la metรกfora.
((KENNEDY, Gavin. Paul Samuelson and the Invention of the Modern Economics of the Invisible Hand. History of Economic Ideas, Vol. 18 No. 3, 2010. pp. 105-119. URL: https://www.jstor.org/action/doBasicSearch?Query=gavin+kennedy+invisible+hand&acc=on&wc=on&fc=off&group=none (Revisado el 18 de Enero del 2019).
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Siendo la obra de Samuelson tan influyente en el estudio moderno de las Ciencias Econรณmicas, no es de sorprender que este error se haya extendido en todo tipo de รกmbitos. Sin embargo, vale la pena subrayar que el error en la interpretaciรณn ha terminado por ser ventajoso para ciertos discursos polรญticos.
Hace poco menos de un aรฑo, Ricardo Monreal expresรณ la siguiente opiniรณn en respuesta a la caรญda de la Bolsa Mexicana de Valores en Noviembre: โEs la mano invisible de los mercados y de los grupos econรณmicos: como decรญa Adam Smith, hay una mano invisible, pero a nosotros no nos preocupa, porque el paรญs se va a fortalecer. Hay intereses, hay grupos normales, los vamos a resistir […] es parte de un proceso inรฉdito”. Una mirada no muy distinta fue la del presidente Lรณpez Obrador, que en una de sus conferencias matutinas seรฑalรณ: โSe nos olvida que antes del periodo neoliberal, traรญamos crecimientos mayores al 4% anual. [โฆ] Llegan estos sabiondos con sus fรณrmulas aprendidas u ordenadas desde el extranjero, cambian la polรญtica econรณmica, empiezan a transferir bienes de la naciรณn a particulares, y el crecimiento en [los รบltimos] 36 aรฑos [es de] 2%: un rotundo fracaso [โฆ] Ellos dan por hecho que si se ajustan las variables macroeconรณmicas, la mano invisible del mercado lo resuelve todo. Nosotros no estamos de acuerdo con eso. Nosotros apostamos a promover el desarrollo.โ
En este รบltimo caso, AMLO no solo mistifica la imagen de la mano invisible sino que la convierte en un elemento que inhibe el desarrollo econรณmico de la sociedad y por tanto le sirve para promover su polรญtica. Posiblemente Lรณpez Obrador no estรก al tanto de que se trata de un error de interpretaciรณn y, sin embargo, es evidente lo bien que esa tergiversaciรณn se alinea con su propio discurso, en la medida en que la metรกfora sugiere un โenemigo del puebloโ inherente al sistema y que, en apariencia, se equilibra por sรญ solo, lejos de las personas.
Leรญdo con atenciรณn, el ejemplo que usa Smith en su pasaje de La riqueza de las naciones muestra el componente humano de la economรญa y deja en claro que los participantes en el mercado no siempre actรบan por incentivos estrictamente mercantiles, si entendemos estos incentivos como cรกlculo egoรญsta. Las personas tambiรฉn toman decisiones con base en el miedo y el deseo de seguridad. El empresario aludido por Smith busca proteger su seguridad financiera al preferir la industria nacional sobre la internacional; pero no lo hace porque sea mรกs rentable invertir en el mercado nacional, sino porque este le genera mรกs confianza a nivel psicolรณgico. De igual manera, una explicaciรณn similar nos permite entender el comportamiento de los empresarios respecto a la creaciรณn de fundaciones y demรกs obras cuyo fin es primordialmente social, donde es la bรบsqueda de prestigio u honorabilidad la que impulsa tales iniciativas. Esta es una curiosa variante del anรกlisis de Smith: su bรบsqueda de prestigio presenta un indudable beneficio social. Sin embargo, el prestigio no deja de ser un posible incentivo para tales acciones.
Identificar ese carรกcter psicolรณgico de las decisiones econรณmicas nos ayuda a entender no solo cierto panorama polรญtico (la gente puede elegir a un candidato cuestionable si cree que protege su seguridad) sino tambiรฉn el discurso contrario al libre mercado que manejan no pocos lรญderes populistas. Estos discursos responden a sentimientos de la ciudadanรญa y se basan en la idea de que el interรฉs econรณmico en el sector empresarial es intrรญnsecamente contrario al bienestar social. Se apoyan de la seducciรณn ideolรณgica para impulsar sus proyectos mediante el miedo y el deseo de seguridad.
ยฟCรณmo se pueden contrarrestar los efectos de tal malinterpretaciรณn? Realmente, la mejor forma de hacerlo es integrando al conocimiento econรณmico dentro de nuestra cultura polรญtica para lograr entender el trasfondo teรณrico que explica al comportamiento de la sociedad. Esto no significa que la pluralidad de ideas econรณmicas y las distintas discrepancias al respecto no sean bienvenidas. Por el contrario. Existen crรญticas serias al libre mercado, pero el uso tergiversado de la metรกfora de la mano invisible simplifica nuestra nociรณn sobre el mismo, propagando una especie de caricatura que propicia discursos que conducen al poder sin mejorar la situaciรณn econรณmica de la sociedad. El verdadero problema surge en el momento que la tergiversaciรณn de un concepto se utiliza, ya sea de manera deliberada o involuntaria, para desacreditar a una propuesta polรญtica o econรณmica. Lo mรกs probable es que se siga malinterpretando a Smith, y que se sigan construyendo discursos falaces a partir de una interpretaciรณn errรณnea de su trabajo. Al ciudadano solamente le queda, como siempre, estar correctamente informado.
(Ciudad de Mรฉxico, Mรฉxico) es estudiante de la carrera de Economรญa y Ciencias Sociales en Universitร Bocconi. Dedica su tiempo libre a la escritura creativa.