Charlotte Mew naciรณ en Londres en 1869. Su primer volumen de poemas, The Farmerโs Bride [La esposa del granjero] fue publicado en 1916. La tardรญa apariciรณn de su autora en la vida literaria no fue obstรกculo para que recibiera encendidos elogios por parte de Thomas Hardy, H[ilda]. D[oolitle]., Ezra Pound o Virginia Woolf, quien catalogรณ a Mew como โla mejor poeta vivaโ de la รฉpoca. Tras una larga serie de muertes familiares, y aquejada por severas penurias econรณmicas, Mew se suicidรณ en 1928. Al poco tiempo, Humbert Wolfe se refiriรณ asรญ a su poesรญa: โNo tiene trucos ni adornos. Es enteramente dueรฑa de su instrumento, pero no lo usa sino con el mรกs austero de los propรณsitosโฆ Todo lo que escribiรณ [Mew] posee las cualidades de la profundidad y la quietud. Ningรบn poeta inglรฉs ha tenido tan pocas pretensiones, y pocos podrรญan asegurar, de forma tan autรฉntica como ella, que estรกn en contacto con la fuente de la poesรญaโ.
Aunque algunos relatos de Mew se encuentran en espaรฑol, su poesรญa es un ofensivo pendiente para los traductores y editores iberoamericanos. En su ensayo โOtro puรฑado de polvoโ, John Newton sostiene que diversos momentos de La tierra baldรญa (1922), de T. S. Eliot, provienen ni mรกs ni menos que de Mew. Y a las pruebas se remite Newton: cita tras cita, el avergonzado lector cae en cuenta de una nueva y desconocida heredad que Eliot โolvidรณโ poner en sus notas finales. Sirva esta referencia, al menos โaunque se rija por lo que Luis Miguel Aguilar llama โla industria Eliotโโ, como un recordatorio urgente de la poesรญa de Mew.
Hernรกn Bravo Varela
June, 1915
Who thinks of June’s first rose today?
Only some child, perhaps, with shining eyes and rough bright hair will reach it down.
In a green sunny lane, to us almost as far away
As are the fearless stars from these veiled lamps of town.
What’s little June to a great broken world with eyes gone dim
From too much looking on the face of grief, the face of dread?
Or what’s the broken world to June and him
Of the small eager hand, the shining eyes, the rough bright head?
Junio, 1915
ยฟQuiรฉn piensa hoy en junio y su primera rosa?
Algรบn niรฑo, quizรก, de ojos resplandecientes, de cabello revuelto y luminoso, se inclinarรก ante ella.
En un camino verde y soleado, que nos parece estar tan lejos
como estรกn las estrellas intrรฉpidas respecto a estas veladas luces de ciudad.
ยฟQuรฉ es el pequeรฑo junio para un gran mundo roto con ojos apagados
de tanto ver el rostro del dolor, el rostro del espanto?
ยฟO quรฉ es el mundo roto para junio y aquรฉl
de mano diminuta y anhelante, de ojos resplandecientes, de cabeza revuelta y luminosa?
***
The trees are down
โand he cried with a loud voice: Hurt not
the earth, neither the sea, nor the treesโ
(Revelation)
They are cutting down the great plane-trees at the end of the gardens.
For days there has been the grate of the saw, the swish of the branches as
they fall,
The crash of the trunks, the rustle of trodden leaves,
With the โWhoopsโ and the โWhoas,โ the loud common talk, the loud
common laughs of the men, above it all.
I remember one evening of a long past Spring
Turning in at a gate, getting out of a cart, and finding a large dead rat in
the mud of the drive.
I remember thinking: alive or dead, a rat was a god-forsaken thing,
But at least, in May, that even a rat should be alive.
The weekโs work here is as good as done. There is just one bough
On the roped bole, in the fine grey rain,
Green and high
And lonely against the sky.
(Down now!โ)
And but for that,
If an old dead rat
Did once, for a moment, unmake the Spring, I might never have thought of
him again.
It is not for a moment the Spring is unmade to-day;
These were great trees, it was in them from root to stem:
When the men with the โWhoopsโ and the โWhoasโ have carted the whole of
the whispering loveliness away
Half the Spring, for me, will have gone with them.
It is going now, and my heart has been struck with the hearts of the planes;
Half my life it has beat with these, in the sun, in the rains,
In the March wind, the May breeze,
In the great gales that came over to them across the roofs from the great
seas.
There was only a quiet rain when they were dying;
They must have heard the sparrows flying,
And the small creeping creatures in the earth where they were lyingโ
But I, all day, I heard an angel crying:
โHurt not the trees.โ
Tiraron los รกrboles
[Otro รกngel clamรณ a gran voz]
diciendo: No hagรกis daรฑo a la
tierra, ni al mar, ni a los รกrbolesโฆ
(Apocalipsis)
Estรกn cortando los enormes รกrboles donde terminan los jardines.
Durante dรญas hubo un rechinar de sierras, un silbido de ramas al caer,
un desplome de troncos, un crujido de ramas pisoteadas
con los “ay” y los “uy”, con la charla ruidosa y las risas ruidosas de
los hombres, por encima de todo.
Recuerdo que una noche de primavera, hace mucho tiempo,
ante una reja, luego de bajarme de un carro, me encontrรฉ una gran rata
muerta en el lodo de la entrada.
Recuerdo haber pensado que una rata, viva o muerta, habรญa sido dejada de
la mano de Dios,
pero que en mayo, al menos, hasta una rata deberรญa estar viva.
El trabajo de toda la semana casi estรก listo. Falta aquella rama
en el tronco amarrado, en esa lluvia delicada y gris,
verde y alta,
a solas sobre el cielo.
(ยกY derribada ahora!)
Salvo eso,
de no ser por la rata vieja y muerta
que alguna vez, por un momento, consiguiรณ deshacer la primavera, jamรกs
habrรญa pensado en ello nuevamente.
La primavera no estรก deshecha hoy por un momento;
estos solรญan ser รกrboles enormes, ella estaba en sus troncos y raรญces.
Cuando los hombres, con sus “ay” y “uy”, se hayan llevado toda la gracia
susurrante,
para mรญ, media primavera se habrรก ido con ellos.
Ahora se estรก yendo, y han golpeado mi corazรณn como los corazones de los
plรกtanos;
ha latido mitad de mi vida con ellos, al sol, bajo las lluvias,
en el viento de marzo, en la brisa de mayo,
en los violentos ventarrones que hasta ellos llegaron sobre los techos de los
grandes mares.
Tan sรณlo hubo una lluvia sutil mientras morรญan;
debieron escuchar los gorriones en vuelo,
las pequeรฑas criaturas reptantes en la tierra ahรญ donde yacรญan.
Pero el dรญa entero oรญ clamar a un รกngel:
“No lastimen los รกrboles”.
Charlotte Mew naciรณ en Londres, en 1869. Su primer volumen de poemas, The Farmerโs Bride fue publicado en 1916.
