Mi tรญo bisabuelo, Matt Plunkett, era el sheriff de Deadwood, Dakota del Sur, en 1906, cuando Buffalo Bill Cody llegรณ a la ciudad. En una imagen aparece con su bigote al lado de Buffalo Bill, los dos junto a una estatua de Wild Bill Hickock, que habรญa sido asesinado dรฉcadas atrรกs por una bronca relacionada con una partida de pรณker en una taberna local. Segรบn la descripciรณn, Buffalo Bill estaba en Deadwood para rendir homenaje a su colega pistolero; no sรฉ muy bien por quรฉ estaba ahรญ mi tรญo. Quizรก para mantener la paz.
La amistad es una de nuestras relaciones cercanas mรกs anรกrquicas. Por eso es la relaciรณn humana dominante en nuestro mundo digital actual, que es una especie de Salvaje Oeste del siglo XXI. Las redes sociales estรกn construidas sobre la idea de compartir informaciรณn privada, igual que las amistades en el mundo real. La tecnologรญa nos anima a compartir nuestra informaciรณn pero tambiรฉn la de la gente a nuestro alrededor. ยฟCuรกl es la categorรญa mรกs grande de gente con la que interactuamos cada dรญa? Nuestros amigos, desde los de plata a los de oro, y tambiรฉn los que son de otro tipo de metales.
El vรญnculo entre amigos se produce a travรฉs de emociones, costumbres y normas, no se define legalmente como en el matrimonio o la paternidad, que imponen obligaciones. Cualquiera puede ser amigo de cualquiera, y cuantos mรกs amigos tengamos mejor. Pero con el surgimiento del dominio digital, la amistad se ha resentido. Tanto en el mundo online como en el mundo real, podemos compartir informaciรณn sobre nuestros amigos sin su permiso y sin restricciones legales (aunque existen los delitos de calumnias o injurias).
La informaciรณn compartida entre amigos puede acabar viรฉndola gente fuera de nuestro cรญrculo de amistades, una audiencia que no era la que se buscaba. Un ejemplo es el escรกndalo de hace unos aรฑos en el grupo de Facebook de Harvard. La universidad considerรณ las bromas internas racistas y ofensivas que hicieron en el foro algunos alumnos un motivo suficiente para revocar su admisiรณn.
A veces compartimos informaciรณn de un amigo sin querer. Por ejemplo, las confidencias entre cercanos pueden ver la luz y llegar al pรบblico sin que nos demos cuenta; basta un correo electrรณnico poco cuidadoso o una configuraciรณn de privacidad equivocada en Facebook. Cada vez mรกs โy les pasarรก tarde o temprano a nuestros hijosโ, cuando solicitamos empleo, nuestros empleadores usan las redes sociales u otros rastros digitales disponibles para averiguar cosas sobre nosotros y juzgarnos. Por eso lo que nuestros amigos revelan de nosotros es bastante importante.
Nuestras amistades online tambiรฉn nos pueden meter en problemas legales. Las redes sociales ya se estรกn usando para detener a gente que intenta cruzar la frontera de Estados Unidos. Ha habido agentes fronterizos que han analizado los mensajes digitales de amigos de quienes quieren cruzar y los han considerado sospechosos o peligrosos.
La vida digital y la tendencia a compartir demasiado nuestra vida privada han dado pie a un ejรฉrcito de vigilantes y espรญas. Una especie de KGB de la amistad, formada por individuos contratados por empresas tecnolรณgicas para perseguir las ilegalidades que nos permiten nuestros amigos, impone una vigilancia sistรฉmica y un control completo sobre nuestras vidas online.
Todo el mundo sabe que Facebook usa nuestra informaciรณn para controlar sus interacciones con nosotros, incluido lo que nuestros amigos comparten y vemos en nuestro tablรณn.
Pero pocos conocen las empresas que suele haber detrรกs de nuestras interacciones y que utilizan nuestra informaciรณn en secreto y sin control en busca de sus propios objetivos, como cuando los datos de amigos de usuarios de Facebook llegaron a la empresa de consultorรญa polรญtica Cambridge Analytica (sin que esos usuarios dieran permiso o tuvieran conocimiento) y se usaron en anuncios polรญticos.
En medio de este caos, la amistad sigue siendo algo desregulado. No necesitas una licencia para hacerte amigo de alguien, pero sรญ la necesitas para casarte. No asumes obligaciones legales cuando te haces amigo de una persona, como cuando tienes un hijo. No entras en ningรบn tipo de contrato, ni escrito ni implรญcito, como cuando compras algo.
Cuando eres adolescente o adulto, puedes hacer amigos en รกreas reguladas: compaรฑeros de piso, compaรฑeros de trabajo, los padres de los amigos de tus hijos, amantes. Pero desde una perspectiva legal, la amistad ha sido algo histรณricamente indefinido. Hay 210 opiniones publicadas por el Tribunal Supremo estadounidense que contienen la palabra โamistadโ. Por comparar, hay mรกs de 1.000 que contienen la palabra โmatrimonioโ. La mayorรญa de los casos sobre โamistadโ ni siquiera discuten la experiencia personal y cotidiana de ser amigo de alguien. Son sobre tratados internacionales, o barcos cuyos nombres incluyen la palabra โamistadโ, o situaciones en las que la amistad afecta inevitablemente la aplicaciรณn de los derechos legales de alguien, o situaciones muy alejadas de alguien con quien juegas en el recreo o escribes tras un mal dรญa.
Pero รบltimamente estรก tomando forma una definiciรณn legal de la amistad. Como la amistad no tiene leyes y el espacio de las redes sociales estรก muy poco regulado, muchas jurisdicciones han considerado necesario aprobar leyes contra el cyberbullying o el acoso digital.
Claramente estas leyes no establecen lo que tienes que hacer para ser un amigo; establecen lo que no debes hacer y que te convertirรญa en un acosador. Sin embargo, si imaginamos lo opuesto al bullying, podemos ver quรฉ considera la ley como amigo.
Tomemos un ejemplo de Nuevo Hampshire, donde trabajรฉ como asistente legal de un abogado que representaba a clientes jรณvenes y donde ahora soy profesora de derecho. La Ley de seguridad estudiantil y prevenciรณn de la violencia (2000) para estudiantes de primaria y secundaria dice que el bullying ocurre cuando un alumno hace una o varias de las siguientes cosas a un compaรฑero:
Daรฑa fรญsicamente a un alumno o la propiedad de un alumno;
Provoca malestar emocional a un alumno;
Interfiere con las oportunidades educativas de un alumno;
Crea un entorno educacional hostil; o
Trastorna sustancialmente el correcto funcionamiento de la escuela.
El cyberbullying ocurre cuando se producen estos comportamientos con dispositivos electrรณnicos. Dรฉmosle la vuelta. Para ser un amigo, un estudiante tiene que:
Apoyar fรญsicamente o ayudar a mejorar a un compaรฑero o proteger su propiedad;
Proporcionar bienestar emocional a un compaรฑero;
Apoyar o incentivar las oportunidades educativas de un compaรฑero;
Crear un entorno educacional positivo;
Proteger sustancialmente el correcto funcionamiento de la escuela.
Para ejercer la โciberamistadโ, este comportamiento tiene que producirse en un entorno digital.
La ley de Nuevo Hampshire no propone convertir a los estudiantes en amigos, pero estรก implรญcita en la prevenciรณn del bullying la promociรณn de la amistad. Y la promociรณn de la amistad ya se produce en las escuelas a travรฉs de tecnologรญas educativas que promueven el aprendizaje social y emocional y en un currรญculo que premia con puntos el comportamiento prosocial.
La promociรณn de la amistad es un objetivo positivo en teorรญa pero no deberรญa ser dictatorial. Si te pudieran castigar por no ser un buen amigo en vez de por ser un acosador, esto daรฑarรญa la parte anรกrquica y sin leyes que convierte a la amistad en algo tan estimulante.
Damos por hecho que la amistad no tiene leyes. Imagina ir al ayuntamiento a por una licencia para ser amigo de alguien. Es absurdo. Imagina tener que pagar una pensiรณn a un examigo. Es ridรญculo. Pero los ejemplos que he puesto sobre control de la amistad tienen grandes implicaciones en la amistad individual y tambiรฉn en la propia instituciรณn de la amistad. Aunque te parezca bien que haya un control de la amistad en una situaciรณn particular โpor ejemplo, si crees que decir cosas racistas justifica que te impidan acceder a una universidadโ, merece la pena reflexionar sobre la estructura y deseabilidad de un control de la amistad.
Aspiramos continuamente a proteger nuestras libertades, pero tambiรฉn tenemos que proteger la naturaleza de una amistad sin leyes. A medida que la amistad se va volviendo mรกs legal, mรกs controlada por hipervigilancia y por gente como mi tรญo Matt, desaparecen la lealtad, la afinidad y la confianza, y la amistad se convierte en algo estratรฉgico, en algo intercambiable y surge una especie de dilema del prisionero (โNo desvelarรฉ lo que sรฉ de ti si tรบ no desvelas lo que sabes de miโ). Tenemos que seguir homenajeando los vรญnculos de amistad que son anรกrquicos por naturaleza, que abren nuevas fronteras en nuestro interior. ~
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Traducciรณn del inglรฉs de Ricardo Dudda.
Publicado originalmente en Aeon.
Creative Commons.
es profesora de derecho en la Franklin Pierce School of Law de la Universidad de Nuevo Hampshire. Es autora
de Sharenthood: Why we should think before we talk about our kids online (2019)