El presidente ha glosado y transcrito abundantemente a Daniel Cosรญo Villegas en sus libros de historia sobre Tabasco. Esa admiraciรณn parecerรญa significar su convergencia con el pensamiento del mayor pensador liberal del siglo XX mexicano. Pero es imposible. Don Daniel siempre criticรณ al poder absoluto en manos del presidente. Aquรญ una pequeรฑa muestra.
“La naciรณn debe entender que no tiene hoy un problema tan grave y tan urgente como el de limitar el poder de la autoridad oficial, y de un modo particularรญsimo el del presidente de la Repรบblica […] No puede seรฑalarse el caso de una naciรณn que lleve una vida democrรกtica saludable y en la cual un solo hombre detente la suma de poderes legales y extralegales, de que dispone aquรญ el jefe del ejecutivo”.
“Insistamos. Gobierno y oposiciรณn”, Excรฉlsior, 4 de julio de 1969.
“No puede darse, ni en la Tierra ni en la Luna, en el pasado o en el presente, un espectรกculo tan pasmoso y tan incomprensible como el que Mรฉxico presencia ahora: un paรญs de dos millones de kilรณmetros cuadrados, de cincuenta millones de habitantes y con una historia milenaria, pendiente total, absolutamente de la palabra de un hombre solitario”.
“Santoral. Jesรบs del Gran Poder”, Excรฉlsior, 26 de septiembre de 1969.
“Dadas las amplรญsimas facultades, legales y extralegales, del presidente de la Repรบblica, y dado tambiรฉn el abrumador predominio del partido polรญtico oficial, apenas puede exagerarse si se afirma que el problema polรญtico mรกs importante y urgente del Mรฉxico actual es contener y aun reducir en alguna forma ese poder excesivo”.
El sistema polรญtico mexicano, 1972.
“Aumenta mucho el poder del presidente la creencia de que puede resolver cualquier problema con solo querer o proponรฉrselo, creencia general entre los mexicanos […] le dan una proyecciรณn divina, convirtiรฉndolo en el Seรฑor del Gran Poder, como muy significativamente llaman los sevillanos a Jesucristo”.
El sistema polรญtico mexicano, 1972.
“A nadie sorprenderรญa que el escritor o el tribuno le concedieran a la palabra escrita o verbal una funciรณn de primerรญsimo orden; pero ยฟel gobernante? […] en el hacer de la palabra un instrumento preferente de gobierno, el presidente Echeverrรญa se aparta de una tradiciรณn nacional e internacional, y la รบnica semejanza que en esto se advierte es la de Fidel Castro”.
El sistema polรญtico mexicano, 1972.
“La caracterรญstica principal de nuestro sistema polรญtico es un presidente de la Repรบblica dotado de facultades y de recursos ilimitados. Esto lo convierte fatalmente en el Gran Dispensador de Bienes y Favores, aun de milagros. Y claro que quien da, y sin recibir nada a cambio, tiene que ser aplaudido sin reserva, pues la crรญtica y la maldiciรณn solo pueden y deben recaer en quien quita en lugar de dar”.
El estilo personal de gobernar, 1974.
“Para Echeverrรญa hablar es una necesidad fisiolรณgica cuya satisfacciรณn periรณdica resulta inaplazable”.
El estilo personal de gobernar, 1974.
“No solo se tiene la impresiรณn de que hablar es para Echeverrรญa una verdadera necesidad fisiolรณgica, sino de que estรก convencido de que dice cada vez cosas nuevas, en realidad verdaderas revelaciones. Es mรกs: llega uno a imaginarlo desfallecido cuando se encuentra solo, y vivo, aun exaltado, en cuanto tiene por delante un auditorio”.
El estilo personal de gobernar, 1974.
“Puede considerarse como imposible que un hombre, asรญ sea de singular talento, de cultura enciclopรฉdica y con un dominio magistral del idioma, pueda decir todos los dรญas, y a veces dos o tres al dรญa, cosas convincentes y luminosas. En este caso particular resulta mucho mรกs remoto porque la mente de Echeverrรญa dista de ser clara y porque su lenguaje le ayuda poco”.
El estilo personal de gobernar, 1974.
“Su inclinaciรณn irrefrenable a predicar, lo cierra para el diรกlogo; pero debe agregarse una circunstancia mรกs que […] remacha la cerrazรณn. Con sobrados motivos, Echeverrรญa estรก convencido de que, quizรกs como ninguno otro presidente revolucionario, se desvive literalmente por hacer el bien a Mรฉxico y los mexicanos. De allรญ salta a creer que quien critica sus procedimientos, en realidad duda o niega la bondad y la limpieza de sus intenciones”.
El estilo personal de gobernar, 1974.
“La intolerancia hacia las crรญticas que de buena fe se hacen al gobierno se revela bien en la tesis de que todo se critica y nada se alaba […] Esto puede conducir a la persecuciรณn y a la represiรณn”.
“Profecรญa. ยฟQuรฉ quedarรก de todo esto?”, Excรฉlsior, 6 de abril de 1974.
Publicado en Reforma el 12/VII/20.
Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.
