Aquí es Tijuana / Here is Tijuana de Fiamma Montezemolo, René Peralta y Heriberto Yépez, es una mirilla para que el voyeur husmee sin recato en las vidas privadas que campean por la desnudez multicultural de Tijuana. También puede ser un engaño, a veces un espejo. Lo mismo encontramos una antología de citas de autores célebres en torno a la ciudad que datos estadísticos o una petición de un fiel a Juan Soldado, el santo violador que ya es referencia obligada para entender las realidades paradójicas que coexisten en este espacio fronterizo. Las fotografías incluidas en el libro cumplen un objetivo particular: confrontar los iconos de la ciudad con sus contrapartes de otros sitios del mundo, además de ofrecer un repertorio visual como guía hacia la comprensión de las ocurrencias turísticas, arquitectónicas y antropológicas que detonan la semántica infatigablemente renovada, propia de una ciudad tan enigmática como plurivalente.
Aquí es Tijuana es un discurso sobre la Tijuana inflada, ombligo del mundo, sobrevalorada, sobrecargada de significaciones; la Tijuana fresa, humilde y legendaria, caótica y abarrotada como concierto de los Tigres o los Tucanes rapsodas; la que se discute todos los días. Es un catálogo de fotografías y textos periodísticos, literarios, históricos y académicos, entre otros, y se lee como un inventario inteligente que narra y desnarra la ciudad desde todos los puntos de vista posibles, que irán multiplicándose conforme el lector interactúe frente a lo que supone inamovible. Las elucubraciones estrambóticas se avienen bien a la hora de intentar definir la ciudad, y en ningún momento suenan descabelladas. Pienso en tres de las antologadas por los autores: “… la ciudad más ‘feliz’ de la República es Tijuana” (www.frontera.info) , “In Tijuana everybody seems to be a poet or a painter” (Anthem Magazine) y “Tijuana tiene más que ver con novelas de ciencia ficción que con libros de historia de México” (Raúl Cárdenas).
La tercia de autores afirma que “Tijuana es una transa” y que transa significa “acuerdo, soborno, negocio, intención, elucubración, proyecto”. Nada más cierto, pues se trata de un espacio urbanizado que avanza a velocidades inauditas, negociando su próximo nivel, elucubrando sus siguientes pasos, transando su destino en el limbo México-USA “… con toda la carga perversa de la aldea global” (Jorge Ruiz Dueñas). La obra se divide en tres capítulos (“Avatares”, “Deseos”, “Permutaciones”) y cada uno, a su modo, refleja las circunstancias que delinean un territorio marcado tanto por su cercanía con el norte gringo como por sus particularidades internas y rasgos que la separan de México y el resto del mundo.
“Avatares” se lee como una miscelánea de datos extraídos de la historia de la ciudad, así como de reflexiones de autores reconocidos, entrevistas y verdades numéricas sobre turismo, demografía, migración, ecología, religión y otra docena de tópicos; resume “la totalidad de Tijuana” que es –como los autores afirman- “solamente un fragmento de Tijuana”.
“Deseos” se inicia con un tour por la vida nocturna de la ciudad que sirve como pretexto para liberar especificidades sobre narcotráfico, bares, música, drogas, alcohol y prostitución de todos los calibres, más farmacias y un dato curioso sobre la población de perros y sus respectivas defecaciones en una ciudad que está “… abierta las 69 hrs. del día para servir a usted, a la prostitución y al vicio” (Parménides García Saldaña, p. 84). “Deseos” también opone, dentro de su corpus, el vigor de la ciudad que mira hacia horizontes más amables como el desarrollo de las artes y el deporte (este último insinuado apenas por un par de fotografías). En medio de esta atmósfera enrarecida (enmarcada por macabros hallazgos que el lector voyeur no deberá perderse), unas cuantas páginas parecen inferir que Tijuana es capaz de engendrar una fuerza creativa que se nutre de sus paradojas.
Finalmente, “Permutaciones” ofrece un vistazo lacónico a la explosión demográfica de Tijuana, a sus viviendas, a su arquitectura, a su desarrollo económico, a “sus” maquiladoras y “maquilarañas”, a sus estragos urbanos y ecológicos, a su violencia impertérrita.
Aquí es Tijuana / Here is Tijuana es una obra que no busca consensos. Busca, en todo caso, facilitar la reflexión y abrir la discusión sobre una ciudad irreversible en su pujanza por negociar el siguiente nivel. Esto significa que estamos frente a un libro ágil pero no fácil. El lector tiene la tarea de establecer los links entre la información depurada y escueta –condición aforística– y la realidad tijuanense. El volumen despliega tonos que van de la ironía a la tristeza, de la broma a la realidad cifrada y contundente, es la guía para un espacio fronterizo con metabolismo de Ave Fénix, un mutante que desarrolla tejidos insospechados. ~