La escena transcurre en 1680. Al cuasi renacentista Carlos de Sigรผenza y Gรณngora, astrรณnomo real de la Nueva Espaรฑa, se le ha encargado idear los arcos triunfales para recibir al nuevo virrey, el conde de Paredes. Sigรผenza invita a sor Juana y se reรบnen, por vez primera, en la celda de ella a fin de ponerse de acuerdo cuรกl serรก el mensaje del pueblo mexicano al representante del rey.
Llovรญa tupido en su camino al convento de las monjas jerรณnimas, por lo que Sigรผenza se envolviรณ en una capa, se acomodรณ el sombrero y hundiรณ sus espejuelos en el puente de su nariz. El vaho que emanaba de su cuerpo empaรฑรณ los vidrios, de manera que con el reflejo de la luz que venรญa casi de frente se formรณ un aura alrededor de las hojas de los รกrboles, un arcoiris instantรกneo. Tocรณ al portรณn y le franquearon el paso hasta la celda de sor Juana.
Apenas habรญan comenzado a platicar cuando Sigรผenza elogiรณ su jericaya y los buรฑuelos de queso. Ella respondiรณ:
โQuรฉ puedo decirle, padre Carlos, es una maravilla lo que he descubierto en la cocina, ver que un huevo se une y frรญe en la manteca o aceite y, por el contrario, se despedaza en el almรญbar, ยฟpor quรฉ?
โNo lo sรฉ, madre, pero es digno de considerar.
โยฟLo cree de corazรณn?
Sigรผenza se sintiรณ inseguro por unos instantes, considerando el asunto en su interior: su amiga era muy bonita mas no una erudita a la violeta y รฉl se veรญa tan feo y se sabรญa tan ignorante… Enseguida desechรณ la nueva andanada de pensamientos mundanos que, por cierto, alguna vez lo habรญan llevado al abismo, y dijo:
โEl Seรฑor es mi testigo.
โNo se preocupe, de cualquier manera es filosofรญa de cocina.
โVoy a contrariarla, es mucho mรกs que eso. No obstante, el tiempo apremia y debo dirigirme al asunto que nos convoca. Para empezar, no quisiera llamarlos โarcosโ.
A lo que ella respondiรณ con una sonrisa en la boca mientras abrรญa sus grandes ojos obscuros:
โPuertas suena mejor.
โNada mรกs preciso, a los prรญncipes y gobernadores se les franquean las โpuertasโ, y en ellas estarรกn ideadas las virtudes heroicas de los mayores. No son estas fรกbricas remedo de los arcos consagrados en la Antigรผedad al triunfo, sino portadas de honor. Cuando nuestro prรณximo virrey reciba el ejercicio de su autoridad entenderรก que su mando va adornado de algunas perfecciones; nosotros se las mostraremos para que, en efecto, entre en este mundo y su gobierno llegue a buen fin.
La lluvia, que no habรญa cesado, ahora estaba acompaรฑada de rayos y tronidos que hacรญan retumbar el ambiente. A Sigรผenza le tenรญa sin cuidado, ya que seguรญa encontrando resonancias con sor Juana, por ejemplo, cuando los dos estuvieron de acuerdo en burlarse de Rosas de Oquendo, quien durante la segunda mitad del siglo XVI ya salรญa en defensa de Espaรฑa pidiรฉndole:
ยซCastiga a este reino loco
que con tres โchiquisapotesโ,
quiere competir contigo
y usurparte tus blasonesยป.
Los โchiquisapotesโ eran las fiestas y mitotes novohispanos que rivalizaban en suntuosidad y bulla con los del viejo continente, pues no habรญa que olvidar que, al menos en el caso de los arcos triunfales, el primero de ellos se construyรณ en el nuevo mundo desde el 22 de diciembre de 1528, cuando se recibiรณ a la Primera Audiencia que vino a gobernar la Nueva Espaรฑa. Sigรผenza estaba seguro de que su amiga monja compartรญa con รฉl la convicciรณn de que el espectรกculo poรฉtico-teatral era pieza clave en la exaltaciรณn del virrey y que tendrรญa repercusiones en la vida de los habitantes del virreinato. Ella le habรญa hablado en los mensajes de las palomas mensajeras de โequilibrio moralโ. Por ello exclamรณ:
โEl agua buena se tira y se ensucia, y el agua mala alcanza los aparejos. Por eso aparecen las erisipelas y los sarampiones ยกEs un problema primordial en esta ciudad!
โLo es, las sirvientas de este convento dicen: โLo que puedas beber hoy no lo dejes para maรฑanaโ.
โQuizรก si vuesa merced pensara en algo relacionado con…
โNeptuno y Anfรญtrite. El virrey es marquรฉs de La Laguna, lago laguna… y la prรณxima virreina es parienta de Jorge de Manrique…
โDe san Luis de Gonzaga tambiรฉn, pero siga…
โUn espejo de prรญncipes propuesto…
โSurte efecto como un nรฉctar levemente embriagador…
โY abre puertas al ingenio, las cierra al modesto…
โPues a su afinidad espiritual apela con un gesto seductor.
Sor Juana abriรณ un parรฉntesis, luego continuรณ:
โY vuesa merced, ยฟsobre quรฉ tema edificarรก su โpuertaโ?
โNo lo sรฉ aรบn, madre, pues ยฟquiรฉn no ve que verdades que se traslucen entre neblinas no pueden representarse a la vista sino con negras manchas? No hay que alabar a los prรญncipes como si fueran dioses, mรกs bien mostrarles cรณmo funcionรณ gobernar en รฉpocas pasadas a los dรฉbiles y pobres, pero tambiรฉn a los poderosos y envidiosos de estas tierras. Y al hacerlo no podemos presentarnos como un sol que los queme, sino como nubes que los inviten a leer entre lรญneas.
โLeรญ en los legajos que vuesa merced me trajo hace una semana y en ellos observo grandes virtudes de monarcas pasados.
โEso haremos, madre, un teatro de virtudes polรญticas, una fรกbrica de tantos colores como ideas.
โUn Dรฉdalo dibujado, un Cicerรณn sin lengua, un Prometeo de lienzos.
โUna mezcla sutil de azรบcar y sal. Nubarrones que presagian calamidades y rayos de luz que ofrecen soluciones.
ยญโUn ocรฉano de emblemas, un simulacro del buen gobernar. Padre Carlos, ยฟquรฉ le parece si al puchero castellano le metemos un chilito mexicano?
โY de postre, arroz oriental con leche de Kirchero.
โยกHagamos patria, construyamos una puerta!
El Mercurio volante, de Carlos Chimal, publicado por el Fondo de Cultura Econรณmica en 2018.
escritor y divulgador cientรญfico. Su libro mรกs reciente es Nuevas ventanas al cosmos (loqueleo, 2020).