ยกQue se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Luis de Gรณngora
En Autorretrato con alegorรญas de la vanidad (1651), del pintor David Bailly, un joven posa sentado al lado de una mesa adornada con el retrato de una mujer en la plenitud de su belleza, una calavera apenas apoyada en un libro y un collar de perlas, entre otros objetos. La expresiรณn reconcentrada del modelo se duplica en el retrato de un hombre mayor, representaciรณn de la vejez del artista. Salomรณn afirma en el Antiguo Testamento: โVanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. 3 ยฟQuรฉ provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? 4 Generaciรณn va, y generaciรณn viene; mas la tierra siempre permaneceโ (Eclesiastรฉs 1-2). De poco valen entonces la sabidurรญa, el placer y la belleza en este valle de lรกgrimas; tampoco las dulzuras de la riqueza y los fastos de la pasiรณn. Moriremos, perdido el vigor juvenil y constatada la muerte de las ilusiones. La alegorรญa se funda en este tรณpico literario y artรญstico transmitido del latรญn a las lenguas vulgares y enarbolado por el cristianismo, empeรฑado en la trascendencia y en el servicio frente a la pura y simple voluntad de vivir.
Ante el jurado (Valencia, Pre-textos, 2022), el รบltimo libro de relatos del escritor venezolano Miguel Gomes (1964), revisa el tรณpico desde el juego permanente con la pintura canรณnica europea y con la sombra de la muerte. Un tiroteo en una escuela, el encuentro con un delincuente o la furia de un novio celoso acechan a los personajes de los cuentos, varios de ellos cercanos al arte y a la literatura, acaso dรฉbiles certezas ante la propia fugacidad.
En el relato โAutorretrato con Alegorรญas de la vanidadโ, un padre y una hija recorren una espectacular exposiciรณn de retratos y autorretratos del Renacimiento y del Barroco en el Museo Metropolitano de Nueva York. Los juegos idiomรกticos expresan el vรญnculo de los personajes con otras lenguas y culturas; tambiรฉn el singular humor del protagonista, sumergido en su melancรณlica constataciรณn de la llegada de la vejez. Finalmente, รฉl queda atrapado dentro de la pintura โAutorretrato con Alegorรญas de la vanidadโ, mencionado al principio de estas lรญneas, experiencia entre cรณmica y mรญstica de la que es imposible salir ileso. La protagonista de โVenus se congelaโ, hundida en la insatisfacciรณn amorosa, se sorprende de su propio parecido con la joven del cuadro, pero no sucumbe a la tentaciรณn de fundirse con la imagen. El sentido del arte, como justificaciรณn de la propia existencia, se destaca en โTempestad en el mar de Galileaโ, nombre de la รบnica marina de Rembrandt. Se trata de un esplรฉndido relato, entre el humor y el relato policial, con el infaltable detective aficionado ocupado en recuperar obras de arte extraviadas.
Las experiencias lรญmite atraviesan Ante el jurado. En โUna seรฑora en el patioโ, el toque fantรกstico tiene ribetes terrorรญficos: una madre y una hija dialogan mientras una presencia inquietante, solo vista por la niรฑa, subraya su soledad y aislamiento. El protagonista de โLa zona donde vivoโ sueรฑa con ser un halcรณn mientras su vida se desmorona e intenta cumplir, entre dificultades, con el rol masculino del agresor, cuando apenas le toca el destino del agredido. Dorothy โdueรฑa de Persie, una gata muy vieja y enferma que da nombre al cuentoโ enfrenta el deterioro galopante de su avanzada edad, empeรฑada en mantener sus hรกbitos y su mascota. โLa llamadaโ relata la situaciรณn de una joven madre venezolana en Estados Unidos; su nueva vida se ve ensombrecida a causa de un tiroteo en una escuela, leitmotiv de Ante el jurado, y de una amiga alcohรณlica que, en realidad, es un viejo amor.
Gomes cierra el volumen con โAnte el juradoโ, la historia de un escritor casi sexagenario enamorado de una joven admiradora venezolana, en el contexto de un ridรญculo concurso de novelas en el paรญs sudamericano. El tรณpico de la chica bellรญsima que alegra los dรญas del hombre maduro compite en fecundidad y presencia literaria y cinematogrรกfica con el de โvanidad de vanidadesโ y, desde luego, ambos estรกn relacionados. El humor y el roce con lo grotesco alejan cualquier asomo de petulancia machista; la autoironรญa despiadada del personaje narrador funciona como un dique sumamente eficaz. La crueldad juguetona y el รกnimo fingidamente ejemplarizante acerca de la propia necedad marcan un final entre sorprendente y desternillante.
Lector erudito y crรญtico literario de fuste, Gomes camina por un pasado en el que lo grotesco se llama Rabelais, la ironรญa pertenece a Jonathan Swift y el humor, tolerante y risueรฑo, recuerda a Boccaccio. Sus personajes, asediados siempre por el amor, el desamor y el sexo, se caracterizan desde su transhumancia entre paรญses, lenguas y diferencias culturales. Trรกtese del mundo acadรฉmico, los corrillos literarios o el mundo del arte y la mรบsica, el narrador marca una distancia entre tolerante y burlona. El temblor de la vida suena como โLa bombaโ, de Mateo Flecha el Viejo, y la mรกs absoluta contemporaneidad respira, sin dificultad, entre tantas referencias culturales. La รบltima publicaciรณn de Miguel Gomes sigue las huellas de Retrato de un caballero, esplรฉndida novela protagonizada por Lucio Cavaliero, destinatario de la carta del protagonista del relato โAnte el juradoโ. Esta conexiรณn entre diversos libros se evidencia en la novela Llรฉvame esta noche, otro relato epistolar dirigido al mismo personaje. Tambiรฉn se encontrarรกn las huellas de los volรบmenes de cuentos Un fantasma portuguรฉs y Viudos, sirenas y libertinos.
Miguel Gomes, catedrรกtico de la Universidad de Connecticut, cuenta con una trayectoria de narrador de mรกs de treinta aรฑos, pero ha tenido que esperar por su tiempo; afortunadamente, el relato corto ha vuelto a despertar el interรฉs de cada vez mรกs lectores. En tiempos en que la crรญtica acadรฉmica vincula el canon artรญstico y literario con la opresiรณn, olvidando asรญ su dimensiรณn histรณrica y estรฉtica, la apuesta de Ante el jurado es arriesgada y refrescante, emparentada con escritores como la argentina Marรญa Gainza y el chileno Benjamรญn Labatut. Marca, definitivamente, un hito en la trayectoria narrativa de Gomes, sin duda en su mejor momento.
Escritora y profesora universitaria venezolana. Su รบltimo libro es Casa Ciudad (cuentos). Reside en la Ciudad de Mรฉxico.