Reciรฉn llegados al รกrido desierto de Arizona en 1994, “Los Terranautas”, un grupo de ocho cientรญficos (cuatro hombres y cuatro mujeres) se ofrecen como voluntarios en el marco de un exitoso reality show retransmitido a nivel planetario, para confinarse bajo una cรบpula de cristal, un “nuevo Edรฉn” bautizado como Ecosphere 2, prototipo de una posible colonia extraterrestre, y que busca demostrar que se puede vivir aislado del resto del mundo y ser autosuficiente durante meses. La actividad de la cรบpula es supervisada de cerca por un Control de Misiรณn que todo lo ve, obra de Jeremiah Reed, un ecovisionario tambiรฉn conocido como “D. C.” โ”Dios el Creador”โ. Pronto empieza a surgir la duda de si nos hallamos ante un excitante descubrimiento cientรญfico o ante un simple gancho publicitario, bajo la excusa del experimento ecolรณgico mรกs ambicioso del mundo.
Parte 1
Preencierro
Nos desaconsejaron tener mascotas; y, ya puestos, ni maridos ni novios, y lo mismo valรญa para los hombres, ninguno estaba casado, que se supiera. Creo que en el Control de Misiรณn habrรญan estado mรกs contentos si tampoco hubiรฉsemos tenido padres ni hermanos, pero todos los tenรญamos, a excepciรณn de Ramsay, hijo รบnico cuyos padres habรญan muerto en una colisiรณn frontal cuando estaba en cuarto grado. Me he preguntado a menudo si durante el proceso de selecciรณn aquello habรญa supuesto un factor โa su favor, me refieroโ, ya que era evidente que presentaba carencias en ciertas รกreas clave y en mi opiniรณn, al menos sobre el papel, รฉl era el eslabรณn mรกs dรฉbil de la cadena. Pero no soy quiรฉn para decirlo; en el Control de Misiรณn tenรญan sus propias prioridades y por mรกs que nos las cuestionรกramos, solo podรญamos agachar la cabeza y cruzar los dedos. Como podrรฉis imaginar, todos nos curramos el proceso de selecciรณn โen los meses finales parecรญa que no hacรญamos otra cosaโ y pese a que รฉramos un equipo, pese a que remรกbamos a una, y que durante los dos aรฑos previos de entrenamiento fue lo รบnico que hicimos, el hecho es que de los diecisรฉis candidatos tan solo ocho pasaron el รบltimo corte. La ironรญa era esta: a la vez que rezumรกbamos espรญritu de equipo, competรญamos por exudarlo, y en el Control de Misiรณn tomaban Dawn Chapman 14 puntual nota de cada uno de nuestros pensamientos y movimientos. ยฟCรณmo decรญa Richard, nuestro cรญnico habitante? Un certamen de Miss Amรฉrica, pero sin las misses y sin Amรฉrica.ย
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