“No entendemos mucho de negocios, pero sรญ tenemos buen ojo”
Naciรณ en Barcelona en una acomodada familia cuyos orรญgenes se remontan al siglo XVII, pero Montserrat Pecanins (1929) forma parte indisoluble de la historia artรญstica de la ciudad de Mรฉxico. La galerรญa que lleva su apellido y que abriรณ con sus hermanas, las gemelas Teresa y Ana Marรญa, fue referente por varias dรฉcadas y aรบn permanece abierta en la calle de Hamburgo. Por ahรญ empieza nuestra conversaciรณn, unas semanas despuรฉs de que falleciera su hermana Tere y apenas meses desde que se le fuera su hija Beba. Esas ausencias terribles flotan en su mirada acuosa, se escapan en algรบn suspiro, pero ella se esfuerza a cada rato por hacerme reรญr.
Cuando abrimos la galerรญa, tuvimos la idea de acoger a jรณvenes, porque como no รฉramos millonarias, no podรญamos hacer contratos a artistas de renombre. No entendemos mucho de negocios, pero sรญ tenemos buen ojo. Hay gente que no entiende de arte, pero lo hace muy bien porque tiene espรญritu de vendedor. Nosotras como vendedoras somos unas taradas [risas]. Nuestra galerรญa era โla casa de los artistasโ. Claro, tengo una mentalidad anticuada: en mi casa no se podรญa hablar de dinero en la mesa porque era de mala educaciรณn. Tampoco he podido nunca vender nada de mi marido [Brian Nissen], me da vergรผenza. Nunca he tenido un amigo para ver quรฉ le saco. Mi dignidad no me lo permite.
ยฟCรณmo salisteis adelante sin espรญritu de empresa, entonces?
Era otra รฉpoca. Abrimos la galerรญa en el aรฑo 63, cuando esta ciudad era la maravilla. Yo tenรญa la idea romรกntica, estรบpida si tรบ quieres, de que una galerรญa tenรญa que ser un lugar donde se sentara todo tipo de artistas, porque hablamos un idioma muy parecido.
Cuรฉntame de aquellos aรฑos, el sexo, las drogas, el rock and rollโฆ
Eso es un cuento chino: el desenfreno no es de los aรฑos sesenta, sino de ahora. Aquello era mรกs de tomar, y armรกbamos unas pachangas de Dios valga la hora. Era mucho mรกs divertido. Por ejemplo, nunca se hablaba de dinero; hacรญamos cantidad de cosas locas por divertirnos, por gozar la vida.
ยฟY cรณmo sobrevivisteis? Porque no hablarรญais de dinero, pero tenรญais que comerโฆ
Porque la gente compraba. Ahorita ya nadie puede, porque se ha puesto carรญsimo. Fue una รฉpoca dorada: entonces venรญa todo el mundo los sรกbados a โpagar su abonoโ. Y claro, no eran clientes, sino amigos.
ยฟCrees que el arte contemporรกneo estรก sobrevalorado?
Sรญ. Toda esta faramalla que se han inventado de hacer subastas en Christieโs y en Sothebyโs, donde te engaรฑanโฆ En una ocasiรณn vi cรณmo de una galerรญa se ponรญan dos o tres aquรญ y dos o tres del otro lado, y a un artista que nadie lo conocรญa, lo subรญan de precio. Ir a las subastas es como jugar, mucha gente se alborota. Los colocados que decรญan โquinientos mรกsโ o โmil mรกsโ, el pobre gringo que levantaba la mano dando una cifra inverosรญmilโฆ y aquellos mudos per secula seculorum. Todo es un juego.
ยฟDe quiรฉn es la culpa?
La culpa es de que la gente se cree cualquier cosa, como cuando ve en televisiรณn que una cocina mugrienta queda limpia sin rascar.
ยฟCuรกl es el papel de los crรญticos en ello?
Los hay muy buenos, no se puede negar, pero la mayorรญa son mรกs bien comentaristas de sociedad. Ahora bien, no se puede decir nunca que una pintura es mejor que la otra, porque eso es muy difรญcil. Hay a quien le gusta la pintura abstractaโฆ y tambiรฉn en la pintura abstracta hay cantidad de mentiras. Algunos, como no les sale el ojito o la manita, hacen manchitas, y llega un momento en que hacen manchitas muy bonitas, claro.
ยฟCรณmo se educa mejor a la gente en el arte?
Como educamos el oรญdo; un dรญa, empiezas con Bach, sigues con Vivaldi y entonces llegas a Wagner. Igual educas la vista, y de la vista nace el amor.
Y los planes de estudio no suelen contemplar esoโฆ
Yo veo una cantidad de gente que ha estudiado y me pregunto de quรฉ le sirvieron tantos diplomas, si no entienden nada.
Alguna anรฉcdota divertida en este casi medio siglo de la Galerรญa Pecanins.
Vino un seรฑor, allรก en la galerรญa de Hamburgo, elegantรญsimo, muy guapoโฆ con una trompa encima marca diablo. Tenรญamos una exposiciรณn rara, con pinturas abstractas. Ve un cuadro y dice: โยฟY esto es arte? Me lo voy a mearโ. Al instante en que se baja la cremallera, voy al taller, agarro un cuchillo de medio metro y le digo: โยกusted se la saca y yo se la corto!โ. En ese momento, del restaurante Focolare viene un mesero a buscarlo, pidiendo perdรณn. Y al dรญa siguiente recibimos una tarjeta sin nombre, con un ramo de flores gigante: โLo siento con toda mi alma. Morรญ de vergรผenza cuando el mesero me contรณ. Perdรณnenme, perdรณnenmeโ.
Quรฉ lindoโฆ
Un seรฑor finรญsimo, guapรฉrrimo. Por eso aguantรฉ, porque era bonito verlo aunque llevara esa moรฑa.
Tรบ misma eres una suerte de artista, con los teatrini tan divertidos que confeccionas. ยฟCuรกndo empezaste a hacerlos?
Cuando me fui a vivir a Nueva York, en el aรฑo 80, no tenรญa nada que hacer. Aprender inglรฉs no, porque yo no puedo con los idiomas.
Con inglรฉs o sin inglรฉs, tus teatrini estuvieron en Tiffanyโsโฆ
Sรญ, y en Rockefellerโs Center [engola la voz, cรณmica]. Los hice inspirรกndome en una historia que me contรณ mi padre โque por cierto naciรณ con el siglo, el 1 de enero de 1900. Mi abuelo era un seรฑor catรณlico, apostรณlico y romano, de todo en orden. Si no llegaban a comer a la hora, los hijos tenรญan que ir a comer a la cocina con la Marieta, la nana, incluso ya de grandes, con diecinueve o veinte aรฑos. Mi padre iba a un lugar que se llamaba Cine de la Comedia, donde pasaban pelรญculas mudas, y en el intermedio salรญa una seรฑora a cantarles. En esto que ve a mi abuelo, a un amigo de รฉste, abogado, y a otro que era mรฉdico ยกencantados de la vida en primera hilera!, fascinados con la seรฑora que les enseรฑaba la tibia y el peronรฉ [risas], cuando nunca en la vida hubieran invitado a una seรฑora asรญ a un coctel de la familia. A partir de entonces, mi padre cambiรณ. Siempre le encantรณ el cabaret y los nรบmeros musicales: โser cuadrado es un pecadoโ, decรญa. Tuve un padre adorable, que nos enseรฑรณ a ser mujeres independientes.
ยฟรl tambiรฉn era creyente?
Lo cortรฉs no quita lo valiente.
Es un caso raro, exiliarse en Mรฉxico siendo un rico empresario catรณlicoโฆ
Nosotros no nos exiliamos. Yo siempre digo que soy refugiada por amor, porque no quiero ser gachupina estรบpida. Mi padre era ingeniero textil y lo mandaron aquรญ a travรฉs de la compaรฑรญa catalana-inglesa Fabra & Coats, en el aรฑo 50. Como no revalidaban los estudios, tenรญamos que empezar desde el principio. Siempre tomamos clase por libre, y resulta que sabemos mรกs nosotras que muchos que tienen carrera y diplomas.
Yo, sin haber ido a la universidad, todo lo puedo hacer. En Nueva York, un dรญa fui a un lugar que vendรญan terciopelos y encajes, y la seรฑora de la tienda, tan bonita y tan mayor, me dio tanta lรกstima, que se los comprรฉ todos. ยฟQuรฉ iba a hacer con todos esos terciopelos? Hice como veinte cojines, de colores, con flores grandes, ยกvieras quรฉ bonitos! Los llevรฉ a la tienda de una amiga, en Saint Markโs Place, y los vendimos en dos dรญas.
Tambiรฉn eran legendarias las fiestas que hacรญais Brian y tรบ en la terraza de Saint Markโs Place. ยฟCuรกl recuerdas de todas?
Especialmente un aรฑo nuevo en que cocinรฉ ยกpara cien personas!
Y la de Octavio Paz antes de que le dieran el Nobel.
Estรกbamos toda una bola de gente que le hacรญamos la broma: โahora sรญ estรกs tranquiloโ โcomo el aรฑo anterior se lo habรญan dado a Camilo Josรฉ Cela, a dos hispanos seguidos no se lo iban a dar. A los dos dรญas, mi marido oyรณ a las siete de la maรฑana por la radio que habรญa sacado el premio Nobel. Le habla al hotel, y Marie Jo dice: โEres la tercera persona que llama; la primera, un periodista que creรญmos estaba de broma y la segunda, de la Academia de Sueciaโ. Eso fue tan divertidoโฆ
Mira, yo estoy pasando un momento terrible, pero hay una cosa que espero no perder nunca: el humor. Gracias a todos esos amigos que tengo, puedo sobrellevar esta cruz.
โ Yaiza Santos
(Huelva, Espaรฑa, 1978) es periodista y editora afincada en Mรฉxico. Imparte clases de periodismo en la Universidad Iberoamericana.