Introducciรณn
En 1800, John Adams, el segundo presidente de E.U., perdiรณ su reelecciรณn para otro mandato contra Thomas Jefferson y entregรณ pacรญficamente su cargo en 1801. En los siguientes 220 aรฑos ningรบn presidente que perdiรณ la relecciรณn intentรณ perpetuarse en el poder contra la voluntad de los votantes. Donald Trump interrumpiรณ esa arraigada tradiciรณn en 2020.
En 1814, el secretario de guerra John Armstrong descartรณ la posibilidad de que, debido a la guerra iniciada dos aรฑos antes, 4 mil tropas britรกnicas que se aproximaban a Washington la invadieran, por su escasa importancia militar, asรญ que no habรญa una adecuada preparaciรณn para la defensa, aunque 5 mil 500 milicias estadounidenses acampaban cerca. Los ingleses ocuparon la ciudad y quemaron el capitolio que contenรญa el Senado, la Cรกmara de Representantes, la Corte Suprema y la biblioteca del Congreso. Por mรกs de 200 aรฑos no ocurriรณ otro ataque al Congreso. El 6 de enero de 2020, alentada por la instigaciรณn de Trump, una turba de miles de fanรกticos creyentes en las mentiras del presidente sobre unas elecciones fraudulentas, se enfrentaron a un escaso grupo de policรญas del capitolio, invadieron el edificio causando numerosos destrozos, interrumpieron las sesiones de las dos cรกmaras que discutรญan la certificaciรณn de la elecciรณn legรญtima de Joseph Biden (contra la impugnaciรณn de una minorรญa de republicanos de extrema derecha), forzaron la huida precipitada de cientos de legisladores y provocaron cinco muertos y decenas de heridos. A pesar de abundantes seรฑales de que podrรญa ocurrir esa tragedia, no habรญa preparaciรณn, al igual que en 1884, para defender el capitolio y garantizar el proceso constitucional.
Dos semanas despuรฉs de proclamar su candidatura presidencial, el autor de este ensayo y el historiador mexicano Enrique Krauze publicamos una declaraciรณn en la que criticรกbamos los rasgos autocrรกticos de Trump: su discurso de odio apelando a las mรกs bajas pasiones, intolerancia polรญtica, xenofobia, autoritaria actitud contra sus opositores, acusaciรณn y expulsiรณn de periodistas por hacer preguntas incรณmodas, agresiones fรญsicas de sus guardaespaldas y secuaces contra manifestantes pacรญficos, y ataques verbales no basados en pruebas sino en su opiniรณn infundada La declaraciรณn fue firmada por 68 prestigiosos hispanos intelectuales, cientรญficos, acadรฉmicos y artistas (incluyendo dos premios Nobel) y publicada en Estados Unidos, Mรฉxico y Espaรฑa.
El carรกcter autoritario de Trump fue ampliamente comprobado en sus cuatro aรฑos como presidente. รl expresรณ su admiraciรณn por autรณcratas como Vladimir Putin de Rusia, Xi Jinping de China, Kim Jong-un de Corea del Norte, Vรญktor Orban de Hungrรญa, Recep Tayyip Erdogan de Turquรญa y Rodrigo Duterte de Filipinas, por su habilidad de actuar decisivamente sin los controles de un gobierno democrรกtico. Por el contrario, Trump peleรณ con varios lรญderes democrรกticos occidentales, incluyendo a la Uniรณn Europea y Canadรก, dijo que la OTAN era obsoleta y tachรณ de โenemigos del puebloโ a los medios de comunicaciรณn opositores (una frase usada por Stalin). Despidiรณ a decenas de altos funcionarios estadounidenses porque no se plegaron a sus deseos y tornรณ secretarรญas y agencias federales en instrumentos de su poder, incluyendo al fiscal general que se convirtiรณ en su abogado personal. En la primera cima de la pandemia declarรณ que รฉl tenรญa โautoridad totalโ sobre los estados y durante sus cuatro aรฑos de gobierno insistiรณ que rechazarรญa como espuria una elecciรณn que no le diera la victoria, tambiรฉn amenazรณ que podrรญa prorrogarse en el poder e incluso tener un tercer mandato presidencial. Desde que fue inaugurado hasta mediados de 2020 habรญa dicho mรกs de 20 mil mentiras, la gran mayorรญa para avanzar sus intereses y quebrar la democracia, pero la peor fue alegar que le robaron las elecciones. A fines de 2019, Trump fue encausado por el congreso (impeachment) acusado de intentar subordinar la ayuda militar estadounidense a Ucrania por millones de dรณlares, a cambio de que su presidente le entregase evidencia para desacreditar la candidatura de Biden; todos los senadores republicanos votaron en contra salvo Mitt Romney. Estas acciones han sido calificadas como modelos del autoritarismo en el siglo XXI por Ruth Ben-Ghiat (Hombres fuertes de Mussolini a Trump, 2021).
Este ensayo resume la incitaciรณn de Trump a las turbas violentas que atacaron al congreso y sus consecuencias, discute si fue sediciรณn, insurrecciรณn, terrorismo interno o intento de golpe de estado, evalรบa los efectos internos y externos de la intentona trumpista, analiza las medidas en proceso para castigar a los sediciosos y a su incitador, y hace recomendaciones de polรญtica para impedir una repeticiรณn de estos hechos.
((Salvo que se especifique, este ensayo se basa en informaciรณn publicada en la prensa (especialmente el New York Times y el Washington Post), asรญ como en noticias televisivas (CNN, MSNBS, CBS), entre el 2 y el 13 de enero de 2021; se cita la fuente cuando hay citas o se trata de algo muy importante. Las traducciones del inglรฉs son del autor.
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La incitaciรณn y el intento de sediciรณn
Por dos meses despuรฉs de las elecciones del 6 de noviembre, Trump tildรณ las mismas, sin prueba alguna, de fraudulentas y de โrobo histรณricoโ. Con su desacreditado abogado Rudy Giuliani (que exhortรณ a โtener un juicio por combateโ, una prรกctica medieval) y otros letrados, presentรณ mรกs de 60 demandas en tribunales de la naciรณn, todas las cuales fueron desestimadas por falta de evidencia, incluyendo a la Corte Suprema con los votos de los tres nuevos miembros conservadores nombrados por Trump. Su campaรฑa generรณ donaciones por 250 millones de dรณlares que probablemente se embolsarรก el mandatario.
Los republicanos apoyaron incondicionalmente a Trump, primero en la creencia de que podrรญan controlarlo y beneficiarse de รฉl (como ocurriรณ en Alemania con Hitler), despuรฉs se plegaron al mandatario cuando entendieron el enorme poder que tenรญa y que, si lo criticaban, los denunciarรญa como traidores y perderรญan el apoyo de su base fanรกtica, lo cual les costarรญa la elecciรณn. El dรญa anterior a la insurrecciรณn, la representante republicana Mary Miller de Illinois, en un discurso en el capitolio, alabรณ a Hitler por su campaรฑa de adoctrinamiento de la juventud alemana (NYT, 9/1/21).
El 2 de enero, Trump tuvo una conversaciรณn telefรณnica (grabada) con el republicano secretario de Estado de Georgia Brad Raffensperger y por una hora lo presionรณ para que โconsiguiera 11 mil votosโ (algo mรกs del margen con que ganรณ Biden), alegando que habรญa habido diversos fraudes y repitiรณ 30 veces que รฉl habรญa ganado la elecciรณn; ademรกs le advirtiรณ que, si se negaba, estarรญa cometiendo una ofensa criminal. Raffensperger recusรณ con pruebas, una por una, las falsas alegaciones del presidente y aseverรณ que las elecciones habรญan sido limpias (CBS โ60 minutesโ, 10/1/21). Al dรญa siguiente, despuรฉs que Trump tuiteรณ una versiรณn falsa de la conversaciรณn, un resumen de la grabaciรณn fue publicada en la primera pรกgina del NYT. El presidente igualmente apelรณ sin รฉxito a los gobernadores republicanos de Georgia y Arizona, convocรณ a la Casa Blanca a los legisladores republicanos de Michigan para que cambiasen los resultados electorales, y al lรญder republicano de la Cรกmara de Representantes de Pennsylvania con igual objetivo. Trump tambiรฉn presionรณ al vicepresidente Mike Pence para que este apoyara en el Congreso la impugnaciรณn de varios republicanos contra la elecciรณn legรญtima de Joseph Biden (tanto por siete millones en el voto popular como de 306 votos electorales versus 232 Trump), bajo su creencia errรณnea de que el vicepresidente tenรญa el poder para bloquear la certificaciรณn por parte del Congreso de la victoria de Biden en los 50 estados de la Uniรณn, revertir el resultado electoral y darle un segundo mandato presidencial. De hecho, esa acciรณn era imposible porque requerรญa el voto mayoritario de las dos cรกmaras y los demรณcratas controlaban la de Representantes, como le advirtiรณ el propio Pence.
En la maรฑana del dรญa 6, un iracundo presidente exhortรณ a sus partidarios intransigentes, reunidos en la Elipse cerca de la Casa Blanca, a que marcharan hacia el Congreso, a unas cinco manzanas de distancia, a fin de revertir la elecciรณn de Biden; a que apoyaran a los congresistas republicanos que objetaban dicha elecciรณn en algunos estados, castigaran a los republicanos traidores que se oponรญan a la impugnaciรณn (criticรณ a Pence calificรกndolo de โflojoโ): โTienen que luchar mucho mรกs duroโฆ mostrar mรกs fuerzaโฆ para parar el roboโฆ si no pelean como demonios, no tendremos un paรญsโฆ voy a marchar junto a ustedes al congresoโ, lo cual por supuesto no hizo (NYT, 11/1/21). Sus hijos mayores tambiรฉn participaron en la instigaciรณn: Donald llamรณ a los secuaces a โluchar contra una elecciรณn corruptaโ, mientras que Eric declarรณ โnunca, nunca dejaremos de pelearโ. Ivanka primero enviรณ un tuit calificando a los sediciosos de โpatriotas americanosโ pero, al tornarse mรกs violentos, pidiรณ que cesaran y exhortรณ a su padre a que apelase a la calma (Kate Bennett, CNN, 8-1-21).
Una turba de decenas de miles de personas predominantemente blancas, algunas armadas (se encontraron bombas y once cocteles Molotov), portando banderas (incluyendo confederadas y trumpistas), varios con camisetas antisemitas o neonazis (โCamp Auschwitzโ), atacaron a una parca escolta que defendรญa el Capitolio, rompieron ventanas e irrumpieron en el recinto, donde destrozaron muebles y objetos de arte, sustrajeron โtrofeosโ, dispararon al aire, se sentaron en las sillas presidenciales de las dos cรกmaras y en la oficina de la lรญder de la Cรกmara (tomando auto fotos), en la que regaron documentos en el piso y robaron dos computadoras portรกtiles con informaciรณn clasificada. Ademรกs, intentaron entrar al recinto donde se reunรญan los legisladores, pero la puerta fue atrincherada por guardias capitolinos armados, los cuales escoltaron el escape de los congresistas a un lugar seguro. Un ayudante rescatรณ las dos cajas que contenรญan los certificados de los votos, asegurando que los vรกndalos no robasen โliteralmenteโ los resultados de la elecciรณn. Cinco personas murieron debido a los incidentes (incluyendo dos policรญas) y decenas fueron heridas; un policรญa fue arrastrado escaleras abajo en el Capitolio y golpeado brutalmente por la horda. Fue un milagro que ningรบn legislador fuese asesinado y que no hubiese mรกs bajas. Tambiรฉn hubo ataques armados y asaltos a varias capitales estatales.
Un video tomado dentro de una carpa en los jardines de la Casa Blanca muestra a Trump y sus tres hijos mayores junto con unas 20 personas, todos siguiendo alborozados en varios televisores la turba que se dirige al Congreso. En un ambiente de fiesta general, Donald hijo se dirige a la cรกmara y observa que la manifestaciรณn estรก cerca del monumento en Washington, dice que debe haber 100 mil personas, les da las gracias por su apoyo y amor, โalgo increรญble, una bellezaโ; la novia de Donald los califica de โpatriotasโ (Video-2021-01-07-22-05).
((La primera dama no aparece en el video, se reportรณ que estaba ocupada en un proyecto de libro sobre su decoraciรณn en la Casa Blanca y se negรณ a recibir llamadas de ayudantes que le rogaban convenciera a Trump que detuviera a los asaltantes. Despuรฉs de cinco dรญas de silencio, condenรณ la violencia.
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A pesar de los desmanes subsiguientes y la invasiรณn del congreso por la turba, Trump no llamรณ a la Guardia Nacional para que terminase el caos. Esta actitud fue contraria a la que tomรณ en junio del aรฑo pasado cuando, frente a una multitud con predominio de afroamericanos (no de blancos sediciosos) que protestaba pacรญficamente frente a la Casa Blanca contra el asesinato del afroamericano George Floyd por la policรญa (el movimiento Black Lives Matter), ordenรณ a 5 mil tropas militares que disolvieran brutalmente la manifestaciรณn con gases lacrimรณgenos, a fin de รฉl poder salir y tomarse una foto en una iglesia cercana con una biblia en la mano. La candidatura de Trump se basรณ en โla ley y el ordenโ, pero รฉl auspiciรณ el mayor caos y la peor violaciรณn constitucional en la historia de la repรบblica.
En la tarde del dรญa 6, un apesadumbrado Biden se dirigiรณ a la naciรณn por televisiรณn pidiรฉndole calma y exhortando a la unidad, pero afirmรณ que lo que ocurrรญa no era protesta sino una โinsurrecciรณnโ. โNuestra democracia estรก siendo asaltada, como nunca antes en tiempos modernosโ, dijo, y conminรณ a Trump a que cumpliera con su juramento de defender la constituciรณn y terminara con el โasedioโ (NYT, 7/1/21). Varios republicanos influyentes tambiรฉn rogaron al presidente que lo hiciese. Fue Pence, que presidรญa la interrumpida sesiรณn del Senado, quien condenรณ la violencia y ordenรณ a la Guardia Nacional que la terminase, lo que provocรณ la crรญtica de Trump y gritos de โcuelguen a Penceโ por los sediciosos. El presidente, al fin, hizo una breve alocuciรณn en video en la que pidiรณ a los sediciosos que volvieran a sus hogares, pero alegando que el vandalismo habรญa sido provocado por el fraude electoral, advirtiรฉndoles que sus acciones estaban siendo usadas por el โenemigoโ (los demรณcratas), y alabรกndolos como โespecialesโ. Despuรฉs de esto, Twitter bloqueรณ a Trump el acceso a su cuenta, primero por 12 horas y despuรฉs permanentemente (debido al peligro de que el presidente instigara nueva violencia), una acciรณn tambiรฉn implementada por Facebook, Google, Amazon, Apple e Instagram, la cual sacรณ cerrรณ las principales vรญas de comunicaciรณn del mandatario, algo sin precedente en la naciรณn.
Una vez que los atacantes fueron evacuados del Congreso y restaurada la calma por la Guardia Nacional (poco antes de que comenzara el toque de queda, a las 6 de la tarde), los legisladores reanudaron la sesiรณn de certificaciรณn. En la misma, el lรญder republicano del Senado, Mitch McConnell, un devoto aliado de Trump, implorรณ a los senadores que no continuasen obstruyendo los resultados de las elecciones y provocasen un voto divisor, porque no tenรญan posibilidad de triunfar. El senador por Utah y excandidato presidencial Mitt Romney condenรณ la incitaciรณn de Trump y a los republicanos que objetaban la elecciรณn de Biden. Debido a todo esto, y abrumados por lo ocurrido, un grupo pequeรฑo pero importante de republicanos que habรญan apoyado la objeciรณn cambiaron su postura inicial, incluyendo al devoto Lindsey Graham, senador por Carolina del Sur quiรฉn proclamรณ la legitimidad de la elecciรณn de Biden y Harris, aunque, debido a la fuerte crรญtica de los trumpistas, dos dรญas despuรฉs retomรณ su diatriba contra los demรณcratas. Solo ocho senadores republicanos (15% del total) y 139 representantes republicanos (dos tercios del total) votaron en favor de la impugnaciรณn de Biden, la mayorรญa procedente de los estados de Texas (17) y Florida (13). Entre ellos estuvo el senador Josh Hawley de Missouri, que habรญa dado la bienvenida a los sediciosos y, despuรฉs del asalto, fue el primero en โdefender el derecho de enfrentar el fraudeโ en Pennsylvania, aduciendo falazmente que no habรญan podido recurrir a la corte suprema del estado (de hecho, lo hicieron y la demanda fue denegada por falta de evidencia).
((Despuรฉs de ser criticado por varios de sus colegas y por Biden (que lo comparรณ con Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler), Hawley insistiรณ: โnunca pedirรฉ disculpas por darle voz a millones de americanos preocupados por la integridad de las eleccionesโ (NYT, 9/1/21).
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Tambiรฉn mantuvo su impugnaciรณn el senador Ted Cruz de Texas: โhemos visto alegaciones sin precedente de fraude en el votoโ, dijo sin mostrar evidencia alguna; esto a pesar de que รฉl y su familia habรญan sido difamados por Trump durante la campaรฑa de las elecciones primarias en 2016.
((Legisladores demรณcratas han exigido la expulsiรณn de Cruz, Hawley y otros congresistas que impugnaron la elecciรณn de Biden, aun despuรฉs del asalto.
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La sesiรณn legislativa terminรณ a las 3:30 de la madrugada con una aplastante derrota de los republicanos objetantes y la proclamaciรณn de Biden como presidente.
Al tiempo que ocurrรญa la insurreciรณn, los dos candidatos demรณcratas al Senado en la elecciรณn de Georgia fueron elegidos: el pastor bautista afroamericano Raphael Warnock โprimer senador negro por un antiguo estado confederadoโ y el cineasta judรญo Jon Ossoff, sรญmbolos de la diversidad tan odiada por los trumpistas. Ellos dieron el 50% de los votos en el Senado a Biden, que sumados al de la vicepresidenta Kamala Harris le dan la mayorรญa, en un triunfo doble de la democracia. Con su egolatrรญa, insistente reclamaciรณn que le habรญa sido robada la elecciรณn y descrรฉdito del voto como fraudulento, Trump contribuyรณ a la derrota de los dos candidatos republicanos y la pรฉrdida del Senado.
Al dรญa siguiente (jueves 7) debido a la derrota en el Congreso, la crรญtica generalizada a su incitaciรณn, demandas de renuncia y el peligro de que fuese declarado โincapazโ para continuar en su cargo o juzgado de nuevo por el congreso, Trump cambiรณ radicalmente su retรณrica, leyendo un mensaje del teleprompter; en el mismo condenรณ a la violencia y la destrucciรณn de la propiedad como una violaciรณn a la ley y el orden (โlos que violaron la ley serรกn castigadosโ), afirmรณ falsamente que รฉl habรญa llamado a la Guardia Nacional (fue Pence quien lo hizo), asegurรณ que habrรญa una transiciรณn pacรญfica y ordenada (sin admitir su derrota ni mencionar a Biden), y clamรณ por unidad y reconciliaciรณn para enfrentar la pandemia y reconstruir la economรญa; sin embargo, reiterรณ que la elecciรณn le habรญa sido robada, dijo que amaba a los sediciosos, y les prometiรณ: โnuestra increรญble jornada estรก solo comenzandoโ, o sea, que continuarรญa su tortuosa conducta (CNN, 7/1/21). En otro cambio de opiniรณn (tres veces en tres dรญas) el viernes 8, volviendo a su tono desafiante, Trump aseverรณ que seguirรญa siendo una fuerza potente en la polรญtica norteamericana, agregรณ que no renunciarรญa y repudiรณ su video moderado del dรญa anterior en que condenรณ la violencia y prometiรณ una transiciรณn pacรญfica, pero declarรณ que no asistirรญa a la inauguraciรณn de Biden, el primer presidente en 150 aรฑos en hacer esto. El dรญa 12, en una visita al muro anti-inmigratorio en Texas, un jactancioso Trump declarรณ que su incitaciรณn al motรญn habรญa sido โtotalmente apropiadaโ (NYT, 13/1/21).
Periodistas de la conservadora Fox News, como Sean Hannity y Laura Ingrahan, han justificado la conducta de Trump y la insurrecciรณn como una reacciรณn contra โantifaโ (activistas de izquierda antifascistas), afirmando falsamente que habรญa infiltrado a los manifestantes, y tambiรฉn han culpado al movimiento Black Lives Matter (Fox News, 6/1/21 y 8/1/21). Igualmente han alegado esto Sarah Palin, excandidata republicana a la vicepresidencia en 2008, y el archiconservador representante por Florida Matt Gaetz (NYT, 8/1/21)
ยฟCรณmo pudo ocurrir la โtomaโ del Congreso?
Una clarรญsima seรฑal de peligro fue la ocupaciรณn del capitolio de Michigan el 30 de abril de 2020, tras la incitaciรณn de Trump โliberen Michiganโ; รฉl antes habรญa exhortado a sus prosรฉlitos a que apresaran a la gobernadora Gretchen Whitmer y hubo un intento fallido de secuestro y de colocar explosivos en el capitolio. Una pandilla de blancos portando armas automรกticas y en atuendo militar irrumpieron en el recinto cuando los senadores estaban en sesiรณn. La senadora Sylvia Santana, quien sufriรณ el asalto, expresรณ que โMichigan fue el precursor de lo que ocurriรณ [en el Congreso en Washington]โ (NYT, 10/1/21). No hubo mayores incidentes con la policรญa y solo dos arrestos.
El 4 de enero, la policรญa metropolitana arrestรณ al lรญder de la milicia de extrema derecha Proud Boys por quemar una bandera de Black Lives Matter robada de una iglesia afroamericana, y le confiscรณ armas. En la noche siguiente, la vรญspera de la insurrecciรณn, 2 mil levantiscos se reunieron en Washington en la concentraciรณn llamada โSave Americaโ, respondiendo al exhorto de Trump para la marcha al congreso el dรญa 6. El orador principal expuso las teorรญas falsas del robo electoral y atacรณ a los โenemigosโ: los demรณcratas, los republicanos traidores, los comunistas y los satanistas; otro orador clamรณ โes hora de hacer la guerraโ. Varios de los asistentes portaban garrotes, cuchillos y pistolas, entre ellos miembros de la milicia neofascista cuyo jefe habรญa sido arrestado, los cuales gritaban โya no retrocederemos mรกsโ (NYT, 10/1/21). Otras plataformas informรกticas, incluyendo a las que apoyan conspiraciones como QAnon, habรญan enviado a lo largo de semanas miles de mensajes convocando a la concentraciรณn, organizรกndola y anunciando que pelearรญan por su causa. Numerosos autobuses transportaron a activistas de varios estados, y se habรญan expedido permisos para 30 mil manifestantes; ya se ha descrito la instigaciรณn de Trump y sus hijos para que marchasen al capitolio.
Seis dรญas antes del asalto, Maxine Waters, representante demรณcrata por California, interrogรณ por espacio de una hora al jefe de la policรญa del Capitolio, Steven Sund, sobre su preparaciรณn para una probable revuelta: si las azoteas estaban seguras, si las calles serรญan bloqueadas, si sabรญa que grupos violentos estaban preparados para sembrar el caos: โรl me asegurรณ que todo lo tenรญan bajo control y que estaban preparados contra cualquier eventoโ (NYT, 8/1/21)
Mรกs aรบn, la policรญa del capitolio rechazรณ ofertas de ayuda de la Guardia Nacional y el FBI,
((Solo 340 guardias nacionales fueron despachados el martes 5 para controlar el trรกfico, no defender el Congreso. El comandante de la guardia, mayor general William Walker, dijo que esta โproveerรญa un ambiente de seguridad a nuestros ciudadanos para ejercitar su derecho a manifestarse de acuerdo con la primera enmienda constitucionalโ (NYT, 5/1/21).
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alegando que querรญan evitar usar la fuerza federal contra estadounidenses, como habรญa ocurrido en junio. Las fuerzas del โordenโ estaban preparadas para la supuesta violencia de los afroamericanos que se habรญan manifestado pacรญficamente en Washington en junio, pero asumieron que la marcha de extremistas blancos trumpistas serรญa pacรญfica, un evidente doble estรกndar racista. Aunque muchos policรญas del Capitolio lucharon valientemente contra los agresores y defendieron a los legisladores, se ha iniciado una investigaciรณn contra al menos 12 de ellos, que colaboraron o fueron amistosos con los sediciosos: varios policรญas se tomaron fotos con los asaltantes, otro abriรณ una puerta del congreso a la turba (ha sido acusado por ello), uno que portaba una gorra trumpista dio direcciones a los asaltantes y varios condujeron calmadamente a los invasores fuera del Capitolio. Los dos sargentos encargados de la seguridad en el Senado y la Cรกmara renunciaron, acusados de rechazar el pedido de protecciรณn por la guardia capitalina (Kellie C. Jackson, โThe inaction of capitol police was by designโ, The Atlantic, enero 2021; NYT, 12/1/21).
El presupuesto de la policรญa del Congreso excede los 460 millones de dรณlares anuales y cuenta con 2 mil oficiales que protegen dos millas cuadradas; dichos oficiales son la mitad de la fuerza policรญaca entera de Washington D.C. Supuestamente, el congreso es uno de los edificios mรกs seguros en el mundo. Las hordas que arribaron primero no eran mayores que las que la policรญa enfrenta de forma rutinaria. Pero en minutos la cerca externa colapsรณ y los oficiales estaban en franca retirada, y despuรฉs parecieron evaporarse, cediendo el edificio a los atacantes. No hubo inteligencia ni estrategia previa, y la policรญa no portaba armas automรกticas. โEs el mayor fracaso policรญaco en la historia de los Estados Unidosโ (Stephen Voss, โBehind the strategic failure of the capitol policeโ, Politico, 8/1/21). La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, que decretรณ el toque de queda en la capital el 6 de enero, telefoneรณ a la 1:30 de la tarde al secretario del Ejรฉrcito, Ryan McCarthy pidiรฉndole refuerzos de la Guardia Nacional. Los oficiales del Pentรกgono pidieron detalles sobre capacidades y para quรฉ querรญa los refuerzos, โtiene que haber un determinado sentido de urgencia, no de pรกnicoโ; ademรกs alegaron que la peticiรณn deberรญa ser hecha por la guardia del Capitolio. Pasaron 90 minutos antes de que se cumpliesen estos increรญbles trรกmites burocrรกticos y aรบn mรกs tiempo para que llegase al Congreso el equipo de protecciรณn (Scott Calvert et al, โIn capitol riotโฆโ, Wall Street Journal, 9/1/21). Despuรฉs del anรกlisis anterior, es iluso creer que todo fue negligencia o ineptitud: la conclusiรณn lรณgica es que Trump estuvo activamente implicado en la fallida defensa del Capitolio.
Los oficiales encargados de la seguridad del congreso intentaron explicar su fracaso, alegando pasmosamente que no tenรญan seรฑales de que la manifestaciรณn se tornarรญa violenta. Debido a la protesta de los legisladores por la brecha inexplicable en la seguridad del congreso y la obvia falta de preparaciรณn para contener a la muchedumbre que lo asaltรณ, el jefe de la policรญa del Capitolio renunciรณ.
El desastre podrรญa repetirse en los รบltimos dรญas de la administraciรณn de Trump si no se toman las precauciones necesarias. Grupos de extrema derecha estaban enviando mensajes por plataformas informรกticas (Parler, Telegram, TheDonald.win, las mismas empleadas en la rebeliรณn del 6 de enero y que proclaman como โhรฉroesโ a los insurrectos), convocando a otro atentado violento el 20 de enero, el dรญa de la toma de protesta de Biden. โRegresaremos el 19 de enero, portando armas, en apoyo de nuestra misiรณn, ยกlo cual el mundo jamรกs olvidarรก! Iremos en tal nรบmero que ningรบn ejรฉrcito ni policรญa podrรก contenerโฆ La segunda ronda serรก el 20 de enero. Esta vez no habrรก piedadโฆ. queremos la guerraโ. Trump no asistirรก a la ceremonia de investidura y ha renunciado el secretario interino de Seguridad Interior, que incluye al Servicio Secreto, lo cual facilitarรญa un atentado contra Biden en ese dรญa. Segรบn Frank Figliuzzi, exdirector asistente del FBI: โHay preocupaciรณn creciente de que los extremistas violentos, envalentonados por el asalto al Capitolio, actรบen de nuevoโ El Servicio de Parques Nacionales que otorga los permisos para manifestaciones en Washington, ha informado que hay 16 solicitudes de trumpistas para realizar protestas. El Servicio Secreto dijo estar supervisando la seguridad para la ceremonia de toma de protesta (Anna Schecter, NBC News, 8/1/21). La alcaldesa de Washington D. C. enviรณ una fuerte carta al Departamento de Seguridad Interior, pidiendo que los preparativos de protecciรณn se implementasen el 17 de enero en vez del 19 como estaba planeado. Mรกs aรบn, hay amenazas de ataque contra las capitales de los 50 estados. Las autoridades del Distrito de Columbia han declarado el estado de alerta, creado una coordinaciรณn entre todas las agencias de seguridad, movilizado a 15 mil elementos de la Guardia Nacional para proteger el capitolio, y erigido una zona de protecciรณn alrededor del edificio con puntos de control de vehรญculos, detectores de metales, revisiones de seguridad, etc.; Tambiรฉn capitales estatales han tomado precauciones.
Insurrecciรณn, sediciรณn, terrorismo interno o golpe de Estado
La definiciรณn legal de sediciรณn prescribe: โquienquiera que incite, asista o se implique en una rebeliรณn o insurrecciรณn contra la autoridad de los Estados Unidos o sus leyes o provea ayuda, serรก multado o sancionado a prisiรณn por no mรกs de diez aรฑos o ambos y serรก incapaz de ocupar cualquier oficina de los Estados Unidosโ. Muy similar es la descripciรณn de insurrecciรณn: โUn levantamiento o rebeliรณn contra el gobierno, usualmente manifestado por actos de violencia contra el Estado y sus funcionarios. Bajo la ley federal es un crimen incitar, asistir o implicarse en tal conducta; el castigo es igual al de la sediciรณn (18 US Code, secciรณn 2383, West enciclopedia of American Law, 2008).
((Otra ley claramente estipula: โCualquiera queโฆprive, defraude o intente privar o defraudar a los residentes de un estado de una elecciรณn justa y conducida imparcialmente a un puesto federal puede ser condenado a cinco aรฑos de prisiรณnโ (U.S. Code, tรญtulo 52, secciรณn 20511)
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En su alocuciรณn el dรญa del asalto, Biden dijo que este โcircundaba la sediciรณnโ y la Asociaciรณn Nacional de Manufactura recalcรณ: โes sediciรณnโ.
Un golpe de Estado es un intento ilegal de tomar el poder usando la fuerza, usualmente con participaciรณn militar o tropas de seguridad o grupos organizados; tรฉcnicamente eso no es lo que ocurriรณ en los E.U. Pero, cada vez con mayor frecuencia en el mundo, las democracias colapsan gradualmente, por ejemplo, en Rusia, Turquรญa, Hungrรญa y Venezuela, un gobernante elegido democrรกticamente de forma sistemรกtica coarta las libertades y despuรฉs cambia la ley para reelegirse y perpetuarse en el poder; la primera parte de este enfoque se aplica perfectamente a Trump y la segunda parte podrรญa haber ocurrido si hubiese triunfado en su intento de revertir la elecciรณn presidencial (Amanda Taub, โTumultuous day, but a coup attempt?, NYT, 8/1/21).
El columnista Thomas Friedman, un conservador crรญtico de Trump, opinรณ que este โintentรณ el primer golpe de estado legislativo en la historia de E.U.โ, acusรณ a los senadores Hawley y Cruz de โgolpistasโ y predijo que Trump continuarรก creando graves conflictos (โNever forget Republicans plotted a coupโ, NYT, 6/1/21). El periodista Andrรฉs Oppenheimer calificรณ el asalto al congreso como โun ejemplo clรกsico de โautogolpeโโ como el que intentรณ para un cuarto mandato Evo Morales en Bolivia en 2019 (โDonald Trump y su intento de autogolpe de Estadoโ, El Nuevo Herald, 6/1/21).
Terrorismo domรฉstico es un crimen definido desde 2001 como โactos violentos cometidos dentro de los Estados Unidos en violaciรณn de leyes criminales federales o estatales, con la intenciรณn de intimidar o coaccionar a la poblaciรณn civil, influenciar la polรญtica del gobierno por intimidaciรณn o coacciรณn o afectar la conducta del gobierno por destrucciรณn masiva, asesinato o secuestroโ (Chicago Tribune, 7/1/21). El director de comunicaciones del Comitรฉ Nacional Republicano calificรณ los sucesos como โterrorismo internoโ (AP, 6/1/21).
Las definiciones legales anteriores no dejan dudas en cuanto a que Trump cometiรณ los crรญmenes de insurrecciรณn, sediciรณn y terrorismo interno, mientras que estuvo a punto de realizar un golpe de Estado, aunque no pudo completarlo.
Efectos de la fallida intentona en Estados Unidos y en el exterior
El dรญa posterior al motรญn, varios ayudantes de la Casa Blanca renunciaron en protesta (aunque se especula que algunos lo hicieron en el รบltimo minuto para salvar su reputaciรณn): el asesor y ex jefe de gabinete Mick Mulvaney, el asesor adjunto de Seguridad Nacional Matthew Pottinger, el jefe del Consejo de Asesores Econรณmicos Tyler Goodspeed, el asesor de seguridad Robert OโBrian, la secretaria social Rickie Niceta y la jefa del equipo de la primera dama Stephani Grisham, asรญ como las secretarias de Educaciรณn Betsy DeVos y de Transporte Elaine Chao (la esposa del lรญder republicano del Senado McConnell); mรกs tarde renunciรณ el secretario de Seguridad Interior Chad Wolf. Otros funcionarios decidieron permanecer en sus cargos para evitar daรฑos y peligros mayores. Por otra parte, el oficial de prensa del departamento de Estado Gabril Noronha fue despedido de inmediato tras enviar un tuit en el que afirmaba que Trump โestรก totalmente incapacitado para permanecer en la presidencia y tiene que renunciarโ (NYT, 9/1/21). La senadora republicana por Alaska Lisa Murkowski declarรณ que estaba considerando dejar el partido Republicano: โQuiero que salga Trump, ya ha causado bastante daรฑoโ; mientras que la senadora republicana por Maine Susan Collins dijo que se sentรญa insultada por el rol de Trump en la violencia.
El peligro que representaba Trump para la naciรณn y el mundo en sus รบltimos dรญas en la Casa Blanca era substancial, pues estaba dispuesto a cometer cualquier crimen o promover una conflagraciรณn internacional para mantenerse en el poder. Bastan dos ejemplos. Su exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, condenado por graves delitos confesados y perdonado despuรฉs por el presidente, se reuniรณ con este en la Casa Blanca e hizo un llamado para imponer la ley marcial, levantando el temor de que la usase para recontar los votos en varios estados que Trump perdiรณ o respaldar una intervenciรณn armada en Irรกn. Simultรกneamente, el secretario de Defensa interino Christopher Miller
((Biden acusรณ a Miller de negarle a su equipo de transiciรณn el acceso legal al departamento de Defensa.
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informรณ que Irรกn podrรญa atacar tropas o diplomรกticos estadounidenses en el Golfo Pรฉrsico. El 3 de enero, los diez ex secretarios de Defensa vivos firmaron una carta urgiendo a la naciรณn y a los militares a que aceptasen que la elecciรณn estaba hecha y que habรญa pasado el tiempo para cuestionar sus resultados, asรญ como que los militares no deberรญan ser usados para fines polรญticos. La directora del programa de Estados Unidos en Chatham House en Londres comentรณ que esos funcionarios claramente advirtieron a los agentes del Pentรกgono que era esencial mantener su juramento a la Constituciรณn y no intervenir en polรญtica. Igual advertencia hizo la directora en Berlรญn del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Sophia Gaston: que los ex secretarios de Defensa โvieran una razรณn para escribir esa carta es espantosoโ (NYT, 6/1/21). Para evitar que un presidente mentalmente inestable pudiese cometer otro acto peligroso, Nancy Pelosi la lรญder de la Cรกmara, tuvo que pedir al jefe del equipo militar de la Casa Blanca que impidiese al presidente el acceso a los detonadores nucleares.
Richard Hass, presidente del Consejo de Relaciones Extranjeras de Estados Unidos, declarรณ: โHemos visto imรกgenes que nunca pensรฉ que ocurrirรญan en este paรญsโฆNadie en el mundo probablemente respetarรก, temerรก o dependerรก en nosotros de la misma manera en el futuro. Si la era post-americana tiene una fecha de inicio, es ciertamente hoyโ (NYT, 9/1/21). El ex secretario de Defensa James Mattis afirmรณ que Trump habรญa fomentado la rebeliรณn de la turba, aupado por los seudo lรญderes polรญticos republicanos โcuyos nombres quedarรกn en la infamia como cobardesโ (CNN, 7/1/21).
Mientras tanto, el FBI y otras agencias federales han arrestado a 55 sospechosos y han iniciado procesos al menos contra 13 atacantes, incluyendo al Derrick Evans, delegado elector republicano de Virginia Occidental, y a Richard Barnett, quien colgรณ en internet su foto sentado en la silla del escritorio en la oficina de Pelosi, asรญ como al supremacista blanco que saliรณ en mรบltiples videos con su cara pintada y un casco vikingo con cuernos. Se investiga a 170 sospechosos, varios conectados con organizaciones terroristas internas, basados en 100 mil pistas (incluyendo fotos y videos del asalto). La reacciรณn contra la traiciรณn de Trump ha tenido repercusiones econรณmicas para este y su emporio: grandes corporaciones, como Coca Cola y Marriot, han declarado que no harรกn donaciones polรญticas a los republicanos (a pesar del enorme recorte de sus impuestos por Trump); bancos que le prestaban sumas sustanciales han cortado sus lazos, y sus hoteles estรกn sufriendo fuertes pรฉrdidas. Entre sus aliados, Rudy Giuliani estรก siendo investigado por la Asociaciรณn de Abogados de Nueva York para expulsarlo.
En el exterior, los paรญses amigos de los EE.UU. lamentaron la insurrecciรณn trumpista y el daรฑo moral que ha causado para la defensa de la democracia mundial contra regรญmenes tirรกnicos o autocrรกticos, mientras que los enemigos la aprovecharon para proclamar el declive de la democracia (NYT, 7/1/21 y 9/1/21).
En Alemania, la canciller Angela Merkel, objeto de mรบltiples ataques por Trump, trazรณ paralelos con el incendio al parlamento en Berlรญn (Reichstag) por los nazis en 1933, manipulado por Hitler para tomar el poder, asรญ como el ataque a dicho edificio el pasado agosto por una turba de extrema derecha que protestaba por una supuesta restricciรณn a las libertades necesaria debido a la covid-19. La portada de la revista Der Spiegel (7/1/21) mostrรณ a Trump con una cerilla prendida en su mano y un trasfondo de llamas, con el cintillo โEl diablo incendiario: El presidente incendia su paรญsโ. El presidente Emmanuel Macron, que intentรณ sin รฉxito establecer una relaciรณn amistosa con Trump, expresรณ: โel templo de la democracia americana ha sido atacado y sus ideas universales han sido subvertidasโ. El primer ministro Boris Johnson, un fuerte aliado de Trump, criticรณ las โdesgraciadas escenas en Washingtonโ. El principal periรณdico austriaco dijo: โla mรกs antigua y perdurable democracia estuvo al punto del abismoโฆ si esto pudo suceder en Washington, con sus fuertes instituciones democrรกticas, nadie es inmuneโ. El periรณdico israelรญ Haaretz: โLos dictadores y hombres fuertes en todo el mundo estรกn ahora eufรณricos celebrando lo ocurridoโ. O Globo (Brasil): โlos Estados Unidos ha caรญdo al nivel de paรญses latinoamericanosโ.
Por otra parte, el presidente iranรญ declarรณ que lo sucedido en Washington โdemuestra lo frรกgil y vulnerable de la democracia occidentalโ. A pesar de la estrecha relaciรณn entre Putin y Trump, el canal estatal Rossiya 24 dijo que los E.U. ahora sufrรญa en carne propia el fruto violento de sus intervenciones en el extranjero. El ministerio de Asuntos Exteriores chino se mofรณ: โLos mismos dirigentes americanos que ahora condenan la turba en Washington habรญan exaltado como hรฉroes a los manifestantes que invadieron la legislatura en Hong Kongโ. En Cuba, el periรณdico Granma, รณrgano del partido Comunista, destacรณ en un titular de primera plana: โRompen las vitrinas de la โdemocraciaโ con que Estados Unidos ha pretendido dar lecciones al mundoโ, mientras que Juventud Rebelde, el segundo en importancia de la prensa oficial, destacรณ โColapsa la democracia en los Estados Unidosโ (7/1/21).
ยฟSerรก juzgado Trump por su intento de insurrecciรณn o sediciรณn?
Tres medidas pudieran despojar a Trump de la presidencia. La primera es su renuncia; Pelosi apelรณ, sin รฉxito, a los legisladores republicanos para que lo exigieran a Trump; el conservador diario Wall Street Journal en un editorial demandรณ que Trump renunciase (7/1/21). La segunda es aplicar la Enmienda 25 de la Constituciรณn, que dispone reemplazar al presidente cuando sea โincapaz de desempeรฑar los poderes y obligaciones de su cargoโ; este proceso deber ser iniciado por el vicepresidente y ser aprobado por la mayorรญa del gabinete del presidente; mรกs de cien legisladores apoyaron esta acciรณn y Pelosi intentรณ hablar por telรฉfono con Pence, pero este la tuvo 20 minutos esperando y no respondiรณ (entrevista a Pelosi, โ60 minutesโ, CBS, 10/1/21). Los representantes republicanos rechazaron la medida.
El martes 12, la Cรกmara pasรณ una resoluciรณn dando 24 horas a Pence y al gabinete para que invocase la Enmienda 25. La tercera acciรณn es el encausamiento presidencial por el Congreso (โimpeachmentโ), que ha convertido a Trump en el primer presidente en la historia estadounidense en ser encausado dos veces, basado en un artรญculo por su โincitaciรณn violenta contra el gobierno de los Estados Unidosโ. En caso de ser condenado, no podrรญa postularse de nuevo a la presidencia. El miรฉrcoles 13, todos los demรณcratas y 10 republicanos en la Cรกmara (232 contra 197) aprobaron el encausamiento, pero este requiere el voto de dos tercios de los senadores (hasta el momento, solo 12 senadores republicanos han dicho que votarรญan en favor, y se necesitan 17). Dicho cuerpo estรก en receso hasta el dรญa 19, por lo que tendrรญa que ser convocado de emergencia. McConnell ha dicho que apoyarรก el encausamiento. Si no hay tiempo suficiente para concluir el proceso antes de que termine el perรญodo de Trump, puede ser legalmente continuado despuรฉs; a partir del dรญa 20 entrarรก el nuevo senado con mayorรญa demรณcrata.
((El 63% de los estadounidenses dice que Trump es responsable del ataque; el 55% cree que debe ser expulsado del cargo (45% piensa que no); el 57% prefiere que sea removido basado en la Enmienda 25 y sรณlo el 14% por encausamiento del Congreso (Encuestas de PBS-Marist y Reuter-Ipsos, 8/1/21).
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Biden ha dicho que รฉl no se involucrarรก en el encausamiento, pero tampoco lo impedirรก. No obstante, dicho proceso durante los 100 primeros dรญas de su mandato serรญa una seria distracciรณn para las acciones que el nuevo presidente debe tomar de inmediato (tambiรฉn para el Congreso), como implementar su estrategia para contener la covid-19, incluyendo acelerar las tareas de vacunaciรณn; aprobar un paquete mayor de ayuda para reavivar la economรญa; retornar al acuerdo mundial contra el calentamiento global; negociar un nuevo tratado nuclear con Irรกn; renovar el acuerdo a punto de expirar de control de armas nucleares con Rusia; y revertir las polรญticas inequitativas de Trump como la reducciรณn de impuestos a los mรกs ricos, establecer un mayor salario mรญnimo y crear un sistema de salud universal. Para resolver el obstรกculo, se ha propuesto que el encausamiento inicie, pero se suspenda hasta pasados los primeros 100 dรญas de la nueva administraciรณn; tambiรฉn una โbifurcaciรณnโ en el Congreso que dedicarรญa la mitad de su tiempo a las medidas de Biden y la otra mitad al juicio.
((Tambiรฉn podrรญa iniciarse el encausamiento despuรฉs de que Trump haya abandonado la presidencia, como ocurriรณ en 1876, cuando se acusรณ de corrupciรณn al secretario de guerra William W. Belknap, bajo la presidencia de Ulysses Grant.
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Una experta legal opina que fue el Congreso el atacado y es el Congreso quien debe actuar; el poder ejecutivo no deberรญa intervenir, pues esto serรญa adjudicar el poder de la rama legislativa quien tiene la responsabilidad constitucional de vigilar la violaciรณn de la ley por el presidente, โla alternativa de ir despacio, o peor, de no tomar acciรณn, crearรก un sentido de impunidadโ (Jamelle Bouie, NYT, 9/1/21). Varios republicanos que sin justificaciรณn legal impugnaron la elecciรณn legรญtima de Biden, causando profunda divisiรณn en su partido, ahora imploran en nombre de la unidad que no haya encausamiento.
Otras alternativas tendrรญan que esperar a que Trump pierda su inmunidad. Una es que sea encausado por el Fiscal General. Biden ha propuesto para el cargo a Merrick Garland (nominado por Obama a la Corte Suprema y bloqueado por los republicanos), otorgรกndole absoluta independencia โa diferencia del anterior fiscal, William Barr, quien se convirtiรณ en el abogado de Trump y su defensor incondicionalโ aunque ha dicho que no se opondrรญa si el fiscal encausase a Trump. El presidente podrรญa en sus dรญas finales perdonarse a sรญ mismo y a otros miembros de su familia involucrados en varios delitos. No hay antecedente de esa acciรณn, que no ha sido puesta a prueba por la judicatura, y existe divisiรณn sobre su legalidad entre los juristas, pero estos concuerdan que sentarรญa un peligroso precedente. El perdรณn protegerรญa a Trump de acusaciones federales, pero no contra demandas estatales de responsabilidad criminal o civil, como estรกn interpuestas, entre otros, por el distrito de Nueva York.
El premio Nobel Paul Krugman nota que la historia nos enseรฑa que el apaciguamiento de los fascistas solo los envalentona para ir mรกs lejos: โLa lecciรณn de los extremistas trumpistas es que ellos pueden atacar las instituciones clave de la democracia americana sin sufrir sus consecuencias, lo cual los anima a nuevas violacionesโฆ es esencial que haya โtoma de cuentasโ por los crรญmenes cometidos en los รบltimos cuatro aรฑosโ (โAppeasement got us where we areโ, NYT, 8/1/21). Segรบn la ley, la incitaciรณn a la insurrecciรณn o la sediciรณn por Trump es sancionable hasta 10 aรฑos de prisiรณn y este crimen no debe quedar impune; es fundamental que sea procesado de una forma u otra para desterrar la Gran Mentira del fraude electoral, evitar una repeticiรณn de sus transgresiones, impedir su potencial candidatura en 2024, y prevenir que otros autรณcratas como รฉl se atrevan a intentar una insurrecciรณn futura.
Aprovechar las lecciones pasadas para proteger mejor el futuro
De la sediciรณn y la trayectoria ignominiosa de Trump hay que extraer lecciones para impedir que se repitan las transgresiones a la democracia estadounidense. Siguen algunas acciones esenciales que podrรญa implementar la administraciรณn de Biden y el nuevo congreso demรณcrata:
Reemplazar la elecciรณn presidencial a travรฉs del Colegio Electoral por el voto directo de los ciudadanos. En los รบltimos 20 aรฑos, dos candidatos presidenciales perdieron a pesar de ganar el voto popular.
Terminar con las prรกcticas que restringen el acceso al voto a minorรญas, como afroamericanos e hispanos, asรญ como la divisiรณn injusta y arbitraria de distritos electorales para conseguir ventajas electorales (el llamado gerrymandering).
Hacer el voto obligatorio, garantizar el voto temprano, en ausencia y por correo, regulรกndolos para erradicar cualquier posibilidad de fraude.
Registrar a todos los votantes elegibles de forma automรกtica, usando su nรบmero de seguridad social, licencia de conducir o, aรบn mejor, a travรฉs de una identificaciรณn universal.
Asegurar la transiciรณn presidencial ordenada y pacรญfica, obligando a la administraciรณn saliente el acceso a la informaciรณn de todas las secretarรญas y agencias federales, sancionando fuertemente las transgresiones, incluso con la prohibiciรณn de ocupar puestos pรบblicos en el futuro.
Obligar a todos los presidentes y altos funcionarios federales a entregar sus declaraciones de impuestos de al menos los cinco aรฑos previos, asรญ como todos los documentos que se consideren necesarios cuando declaren sus candidaturas con el fin de asegurar la transparencia.
Establecer reglas claras y estrictas para que el presidente y otros altos funcionarios separen por completo sus negocios a fin de evitar que se beneficien de los mismos y generen conflictos de interรฉs.
Garantizar la independencia absoluta de las secretarรญas y agencias federales, incluyendo a los inspectores generales, asรญ como la seguridad de los funcionarios que denuncian violaciones, para impedir que sean despedidos o se conviertan en servidores del presidente.
Crear normas para controlar el financiamiento de las campaรฑas electorales, incluyendo el retorno de topes a las grandes contribuciones, asรญ como a los alabarderos que ejercen su influencia a travรฉs de donaciones.
Prohibir al presidente perdonarse a sรญ mismo y a sus familiares y establecer reglas claras para otorgar perdones con el propรณsito de imposibilitar que delincuentes puedan testificar (o negarse a ello) con miras a obtener un perdรณn presidencial.
Reforzar a la Office of Government Ethics, dรกndole poder para imponer fuertes sanciones a los transgresores.
es catedrรกtico distinguido emรฉrito de economรญa y estudios latinoamericanos en la Universidad de Pittsburgh y especialista en seguridad social. En 2007 recibiรณ el Premio de la OIT al Trabajo Decente (compartido con Nelson Mandela) por su labor en pro de la protecciรณn social en el mundo.