En la última década, las críticas al liberalismo han ido en aumento: la pobreza es uno de los saldos de la globalización, la corrupción persiste a pesar de los contrapesos liberales y el “largo plazo” de sus medidas suena ya como pretexto ante un bienestar que no llega de manera generalizada. Nuestro número de septiembre busca aportar definiciones esmeradas, balances justos, y autocrítica en torno al liberalismo y su pertinencia en la discusión pública.
El intercambio de ideas es fundamental para ese balance. Por ello, propiciamos este debate entre Carlos Bravo Regidor y Jesús Silva-Herzog Márquez, dos destacados pensadores y críticos del liberalismo en México, para seguir adelante con la reflexión en torno a las omisiones y los retos de esta doctrina política de cara al próximo gobierno.