Algunas claves sobre la investidura de la discordia

Pedro Sรกnchez es investido presidente con apoyos heterogรฉneos, otorgando privilegios a las โ€œnacionalidades histรณricasโ€ y en mitad de un clima penoso de polarizaciรณn.
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Argumentos dรฉbiles: El pacto con ERC, clave para que Sรกnchez llegue al gobierno, es ambiguo y repleto de eufemismos. Pedro Sรกnchez prometiรณ durante la campaรฑa electoral dureza con los independentistas. Su cambio radical de rumbo (con la creaciรณn de una mesa de negociaciรณn bilateral Estado-Generalitat y la celebraciรณn de un referรฉndum sobre lo que decida esa mesa) no ha ido acompaรฑado de una mรญnima explicaciรณn. Sรกnchez exige a su votante una fe ciega y seรฑala que la alternativa siempre serรก peor.

El PSOE tampoco sabe explicar por quรฉ ha buscado el apoyo de partidos como Bildu. El argumento mรกs fuerte de quienes lo defienden es muy dรฉbil: es un partido legal. Cualquier profundizaciรณn en sus ideas, su pasado reciente o sus declaraciones es una defensa implรญcita de su ilegalizaciรณn o algo incluso peor: el deseo de que vuelvan a las armas. Es un argumento pueril que recuerda al individuo que grita que coartan su libertad de expresiรณn cuando critican lo que dice.

No hay otra opciรณn de gobierno: Pero cada partido discrepa sobre por quรฉ esto es cierto. Aunque matemรกticamente es posible, polรญticamente no es posible un gobierno alternativo. El bloque que vota contra la investidura es incoherente y heterogรฉneo, a pesar de que el voto a favor del gobierno lo es tambiรฉn.

Juego de legitimidades: En 2016, tras la investidura de Rajoy, salieron miles de personas a la calle bajo el lema โ€œRodea el Congreso: ante el golpe de la mafia, democracia. No a la investidura ilegรญtimaโ€. Varios diputados de Podemos acudieron, entre ellos el prรณximo ministro de consumo, Alberto Garzรณn. Hoy quien critica la legitimidad del gobierno es el PP y Vox, que incluso amenazan con los tribunales. El gobierno le responde que la derecha no acepta las urnas ni la democracia.

Va a ser una legislatura polarizada y llena de desplantes. El gobierno usarรก los desplantes y exabruptos de la oposiciรณn como รบnico criterio para defender sus polรญticas. Como ha dicho รรฑigo Errejรณn, โ€œA este gobierno lo definen sus adversariosโ€. Es el mantra โ€œcuรฑadoโ€ del โ€œLadran, luego cabalgamosโ€. La oposiciรณn acusa al gobierno de ilegรญtimo y el gobierno usa esas acusaciones para defender su legitimidad.

Algo parecido ocurre con el programa de gobierno pactado entre PSOE y Podemos (habrรก cinco ministros morados: Alberto Garzรณn en Consumo, Manuel Castells en Universidades, Pablo Iglesias en Vicepresidencia de asuntos sociales, Irene Montero en Igualdad y Yolanda Dรญaz en Trabajo). La defensa mรกs comรบn del programa se basa exclusivamente en la reacciรณn airada de sus contrarios: uy, que vienen los comunistas. ยฟNo puede el futuro gobierno explicar por quรฉ son necesarias algunas de las reformas que propone?

El procรฉs no ocurriรณ: Las negociaciones con ERC asumen que estamos de nuevo en 2006 o 2012. ERC es la nueva CiU, que intenta negociar con el Estado cesiones y privilegios ya que la hipรณtesis de la secesiรณn queda descartada. ERC se mueve entre el decisionismo populista y autoritario y el pragmatismo pujolista del peix al cove, un poco la estrategia que sigue hoy el PNV: a rรญo revuelto, ganancia de pescadores. Segรบn lo que pueda obtener en Madrid se moverรก hacia un lado u otro en Barcelona. En principio, sus intereses parecen transparentes hoy: promover un nuevo tripartito de izquierdas en Cataluรฑa para desplazar a JxCAT y a Quim Torra y convertirse en el partido hegemรณnico nacionalista. La diputada de Esquerra Montse Bassa ha explicado con claridad en el Congreso que le “importa un comino la gobernabilidad de Espaรฑa”. Lo que importa es la posibilidad de rescatar el procรฉs con ellos al mando. 

La identidad territorial es un privilegio fiscal: El PSOE ha firmado acuerdos con PNV y BNG que reivindiquen las nacionalidades histรณricas. Con los nacionalistas vascos se compromete a โ€œimpulsar […] las reformas necesarias para adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de las identidades territoriales, acordando, en su caso, las modificaciones legales necesarias, a fin de encontrar una soluciรณn tanto al contencioso en Cataluรฑa como en la negociaciรณn y acuerdo del nuevo Estatuto de la CAV, atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia.โ€ El acuerdo con el BNG incluye la misma formulaciรณn (calcada pero cambiada de orden), pero los nacionalistas gallegos aรฑaden una clรกusula que se puede traducir como โ€œsi le dais algo a Cataluรฑa y Paรญs Vasco, nosotros tambiรฉn queremosโ€: โ€œTeniendo en cuenta el actual estatus de Galicia, Euskadi y Cataluรฑa como nacionalidades histรณricas, comprometerse a que cualquier modificaciรณn de la estructura del Estado, asegurarรก a Galicia el mismo estatus que las otras dos.โ€ Es una manera de hacer polรญtica basada, como ha escrito Ignacio Varela, โ€œen la subsidiariedad del Estado frente a los poderes territoriales y en la bilateralidad selectiva: relaciones bilaterales de poder para algunos, amontonamiento multilateral para los demรกs.โ€ 

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Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).


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