Pareciera vivirse en Cuba una nueva fase de obstrucciรณn de viajes: el viaje cotidiano de los cubanos a sus trabajos o sus casas, el de los ciudadanos de la isla a cualquier lugar del mundo, el de la diรกspora a su paรญs de origen. Muchas de esas obstrucciones provienen del exterior, especialmente del gobierno de Donald Trump, que ha relanzado sanciones financieras, comerciales y migratorias, pero otras tienen un origen muy preciso en el liderazgo de la isla.
Hace semanas el presidente Miguel Dรญaz-Canel compareciรณ en el principal espacio de la televisiรณn oficial, engaรฑosamente llamado โmesa redondaโ y, mitad solemne, mitad risueรฑo, anunciรณ una emergencia energรฉtica en el paรญs. La causa era โcoyunturalโ, es decir, no sistรฉmica, y mucho menos podรญa evocar el terrible โperiodo especialโ de los aรฑos 90, cuando, segรบn declaraciรณn previa del presidente, los cubanos habรญan protagonizado un โgran acto de creaciรณn colectivaโ.
Dรญaz-Canel querรญa y no querรญa evocar el periodo especial. Ocultรณ que un misterioso barco de combustible retrasado provenรญa de Venezuela, como los de la URSS tras la caรญda del Muro de Berlรญn, pero llamรณ a recurrir a la tracciรณn animal al igual que en los aรฑos 90. Se trata de la misma ambivalencia que lo ha llevado a reconocer que hay causas internas en el estancamiento econรณmico de Cuba y, a la vez, afirmar que la culpa del actual desabastecimiento es รบnicamente de Trump.
Una nota reciente de Reuters asegura que desde principios de septiembre PDVSA aumentรณ la exportaciรณn de petrรณleo a Cuba a casi 120,000 barriles por dรญa, frente a los 70,000 que se enviaban a la isla en el mes de agosto. El incremento, en claro desafรญo a las sanciones de Washington, se habรญa verificado antes de que Dรญaz-Canel anunciara la nueva escasez energรฉtica. ยฟPor quรฉ el presidente ocultรณ esa parte de la informaciรณn a la ciudadanรญa? ยฟPara no irritar mรกs a Washington o para no exhibir demasiada dependencia de Venezuela?
Habrรญa que recordar, una vez mรกs, que el freno a las reformas econรณmicas emprendidas por Raรบl Castro en 2012 respondiรณ a una decisiรณn de la cรบpula gobernante cubana, de la que formaba parte Dรญaz-Canel como Primer vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros, en la primavera de 2016, cuando el presidente de Estados Unidos era Barack Obama. En el origen de la presidencia de Dรญaz-Canel, iniciada en 2018, estรก la oposiciรณn irracional de la franja mรกs ortodoxa de la dirigencia cubana a la normalizaciรณn diplomรกtica con Estados Unidos y su apego inflexible a la Venezuela de Maduro.
Con sus sanciones, Trump no ha hecho mรกs que consolidar a una corriente inmovilista dentro de la รฉlite cubana que se sintiรณ amenazada por un clima internacional que favorecรญa a las pequeรฑa y medianas empresas y la autonomizaciรณn de la sociedad civil. Esa corriente, que dinamitรณ los รกngulos aperturistas de la reforma econรณmica, se incorporรณ tarde al proceso de diseรฑo de la nueva Constituciรณn y logrรณ revertir, en el texto final, sus demandas mรกs progresistas
No conforme con eso, en lo que lleva en vigor, la nueva Constituciรณn ha sido sometida a un acoso legislativo que ya puede ser documentado. Por medio de regulaciones y decretos sectoriales, como los 349 y 373, la Ley de Sรญmbolos Nacionales y las nuevas disposiciones en materia comunicacional, el gobierno cubano estรก asegurรกndose de que las libertades civiles y el derecho al debido proceso que flexibilizan el texto constitucional no puedan ser utilizados para desarrollar una crรญtica al sistema desde la esfera pรบblica.
A pesar de que el artรญculo 55 establece que en Cuba โlos medios fundamentales de comunicaciรณn social en cualquiera de sus manifestaciones y soportes son de propiedad socialistaโ, el ascenso del sector no estatal y de la pluralidad civil han desafiado el discurso hegemรณnico. No solo las restricciones legislativas sino el sistemรกtico ejercicio de la represiรณn han actuado como antรญdotos contra el avance de la libertad de expresiรณn y asociaciรณn en Cuba.
En mayo pasado, una marcha gay, organizada por activistas LGTBIQ, independientes del Estado, terminรณ en golpizas y arrestos de la policรญa polรญtica. En aรฑos recientes, varios profesores universitarios (Henry Constantรญn, Karla Marรญa Pรฉrez, Julio Antonio Fernรกndez Estrada, Renรฉ Fidel Gonzรกlez Garcรญa, Omara Ruiz Urquiolaโฆ) han sido expulsados de sus instituciones por razones polรญticas. La viceministra de Educaciรณn Superior, Martha del Carmen Mesa Valenciano, justificรณ esas expulsiones con la vieja consigna, que se creรญa en desuso, de โla universidad para los revolucionariosโ.
Tras la publicaciรณn en redes de una carta de protesta de mรกs de 3,000 acadรฉmicos de la isla y la diรกspora, los ministros Ena Elsa Velรกzquez Cobiella y Josรฉ Ramรณn Saborido Loidi, en la inefable โmesa redondaโ, respondieron con descalificaciones de los firmantes: la primera dijo que los exiliados no tenรญan derecho a opinar sobre los asuntos de su patria y el segundo tildรณ a los profesores de โmercenariosโ, โenemigosโ y โcubanรณlogosโ.
Baste el episodio para confirmar que de todos los viajes obstruidos en Cuba el mรกs costoso es el de la ciudadanรญa de la isla hacia una sociedad libre y un estado de derecho. Ese viaje se ha vuelto una verdadera odisea en un paรญs cuyos gobernantes han decidido ir contra la lรณgica de la diversidad, que define al siglo XXI. Ninguna de esas obstrucciones califica como defensa legรญtima de una soberanรญa amenazada.
(Santa Clara, Cuba, 1965) es historiador y crรญtico literario.
