Foto: ProtoplasmaKid, CC BY-SA 4.0 , via Wikimedia Commons

Lo que el PRI le debe a la democracia

En 2018, el PRI abriรณ el camino al poder a Morena, su alter ego. Hoy le debe a la ciudadanรญa democrรกtica, entre muchas otras cosas, una autocrรญtica pรบblica por lo que hizo en las elecciones de aquel aรฑo.
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El populismo no es una ideologรญa ni una estrategia polรญtica. No es un fenรณmeno polรญtico que se pueda considerar, de entrada, como de izquierda o de derecha. Tampoco es el conjunto de artimaรฑas que pone en juego un lรญder mรกs o menos carismรกtico para alcanzar el poder y mantenerse en รฉl. Creo que el populismo es una cultura polรญtica que puede encarnar en diferentes estrategias y diversas ideologรญas. En Amรฉrica Latina hemos visto muy diversas expresiones de populismo: las de derecha, como las de Juan Domingo Perรณn o Alberto Fujimori, y las expresiones izquierdizantes, como las de Lรกzaro Cรกrdenas o Hugo Chรกvez. En Mรฉxico el populismo cristalizรณ en el partido nacionalista revolucionario y ha crecido hasta hoy en el seno del PRI. Una de sus variantes se separรณ del PRI, encabezada por Cuauhtรฉmoc Cรกrdenas, y se expandiรณ en el PRD. Allรญ se incubรณ su expresiรณn mรกs reaccionaria, que acabรณ fundando Morena, el agrupamiento liderado por Lรณpez Obrador. (Vรฉase mi ensayo โ€œPopulismo y democracia en Amรฉrica Latinaโ€).

El populismo en Mรฉxico no se limitรณ a manifestarse en partidos y movimientos polรญticos. El populismo priista es una cultura polรญtica que se ha filtrado en toda la sociedad y ha permeado en muchos sectores, sean campesinos y obreros o intelectuales y รฉlites econรณmicas. Algo similar ocurriรณ en Argentina, donde el peronismo se convirtiรณ en una cultura polรญtica que empapรณ a todo el conjunto social. En los lugares en que la cultura populista penetra profundamente en la ciudadanรญa, la izquierda suele ser muy dรฉbil. En estas situaciones la izquierda ha sido engullida por el populismo o ha quedado marginada. Es lo que ha sucedido en Mรฉxico.

El triunfo de Lรณpez Obrador es el fruto de la hegemonรญa cultural del populismo priista, como explico en mi libro Regreso a la jaula, que acabo de publicar. En 2018, el PRI abriรณ el camino a su alter ego, Morena: presentรณ un candidato muy dรฉbil (Meade), hundiรณ a Ricardo Anaya con acusaciones infundadas de corrupciรณn y canalizรณ una importante masa de votos hacia Lรณpez Obrador. Este hecho es una clave que permite entender la situaciรณn que vivimos hoy con el desgobierno de la llamada Cuarta Transformaciรณn. Ante las prรณximas elecciones de junio, me atreverรญa a esperar que por lo menos algunos dirigentes del PRI revelasen los mecanismos ocultos que estimularon el triunfo de Lรณpez Obrador. Acaso el temor a volver a cometer un acto suicida los lleve a frenar el apoyo de sectores del PRI a Morena (como ocurriรณ, por ejemplo, en Oaxaca y en el Estado de Mรฉxico). El PRI le debe a la ciudadanรญa democrรกtica, entre muchas otras cosas, una autocrรญtica pรบblica por lo que hizo en las elecciones de 2018.

Me gusta imaginar โ€“soรฑar no cuesta nadaโ€“ a Peรฑa Nieto explicando la clase de pactos que hubo con Lรณpez Obrador, o a los actuales dirigentes del PRI exponiendo pรบblicamente lo que hicieron para auspiciar el desenlace paradรณjico de las elecciones en las que ganรณ el ala mรกs daรฑina del populismo, que es Morena.

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Es doctor en sociologรญa por La Sorbona y se formรณ en Mรฉxico como etnรณlogo en la Escuela Nacional de Antropologรญa e Historia.


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