tren maya seguridad nacional

Estados de excepciรณn a la orden de un capricho: el Tren Maya y la seguridad nacional

El gobierno busca convertir a la seguridad nacional en la excusa de cajรณn para imponer trenes, aeropuertos civiles o cualquier proyecto que encuentre resistencia legal. Frente a ello, los diques de contenciรณn de nuestro sistema constitucional se encuentran al lรญmite.
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Los derechos fundamentales son inalienables y deben ser respetados por todas las autoridades. Ninguna polรญtica gubernamental puede estar por encima de la Constituciรณn. Todas pueden ser revisadas y controladas por el Poder Judicial de la Federaciรณn. El juicio de amparo garantiza que los ciudadanos podamos defender todo lo anteriorโ€ฆ o no.

En los รบltimos aรฑos, el gobierno del presidente Lรณpez Obrador ha buscado la forma de imponer sus proyectos prioritarios, como el aeropuerto Felipe รngeles o el Tren “Mayaโ€ (al cual se oponen varias comunidades indรญgenas), sobre nuestra Constituciรณn y nuestros derechos humanos. Al parecer, estรก cerca de encontrarla con una figura que le sirva para eso, la cual fue diseรฑada originalmente para asegurar la supervivencia del Estado mexicano ante una guerra: la seguridad nacional.

Esta figura estรก regulada en la Ley de Seguridad Nacional (LSN), que define su objeto principal como las โ€œacciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicanoโ€. Una acciรณn de seguridad nacional es, por ejemplo, cualquiera que se encamine inmediata y directamente a proteger la soberanรญa de nuestra naciรณn, su independencia y su territorio, entre otros valores fundamentales de nuestro paรญs, segรบn el artรญculo 3 de la LSN. La ley tambiรฉn define, en su artรญculo 5, cuรกles son las amenazas a la seguridad nacional: espionaje, terrorismo, traiciรณn a la patria, genocidio, interferencia extranjera, rebeliรณn, trรกfico de armas nucleares, quรญmicas o biolรณgicas, etc.

En otros paรญses se ha abusado de esta figura para impulsar polรญticas autoritarias. En Estados Unidos, se ha utilizado para implementar medidas de guerra dentro y fuera de su territorio, incluso contra ciudadanos estadunidenses, bajo la excusa de combatir al comunismo y al terrorismo.

{{ Sรกnchez, G., “La Polรญtica de defensa y seguridad de Estados Unidos del siglo XXI”, en Raรบl Benรญtez Manaut (coord.), Seguridad y defensa en Amรฉrica del Norte: nuevos dilemas geopolรญticos. }}

En el siglo XX, la derecha latinoamericana implementรณ su โ€œDoctrina de Seguridad Nacionalโ€, que โ€œmiraba a la democracia como un instrumento desechable y a la doctrina de los derechos fundamentales como una concepciรณn ingenua e individualista, que no se hacรญa cargo de la naciรณn como un โ€˜organismoโ€™ esencial cuya protecciรณn podรญa justificar incluso el sacrificio de algunos de sus integrantesโ€.

(( Couso Salas, J. (2010). Los desafรญos de la democracia constitucional en Amรฉrica Latina: entre la tentaciรณn populista y la utopรญa neoconstitucional. Anuario De Derechos Humanos, (6), pรกg. 33โ€“47. ))

En Mรฉxico, se ha utilizado para implementar medidas de guerra contra el narcotrรกfico, contra la corrupciรณn u otros delitos. Pero ahora, el gobierno busca convertirla en la excusa de cajรณn para imponer trenes, aeropuertos civiles o cualquier otro proyecto presidencial que encuentre resistencia legal.

La primera vez que el gobierno de Lรณpez Obrador utilizรณ esta estrategia fue cuando, en el colectivo #NoMรกsDerroches, presentamos 147 amparos en contra de la cancelaciรณn del aeropuerto de Texcoco (la cual ha costado 331 mil 996 millones 517.6 mil pesos) y su sustituciรณn por el Felipe รngeles. Con este litigio se consiguieron 13 suspensiones ordenadas por el Poder Judicial de la Federaciรณn en contra del nuevo aeropuerto por la falta de estudios de seguridad aรฉrea y ambientales, riesgos para derechos culturales y violaciones a las leyes que rigen el gasto pรบblico, entre otras razones.

Para โ€œtener a tiempo el nuevo aeropuertoโ€, el presidente Lรณpez Obrador utilizรณ los mismos argumentos que la derecha latinoamericana del siglo XX: anunciรณ en su conferencia maรฑanera que utilizarรญa su facultad para poner por encima el โ€œinterรฉs nacionalโ€. En esos dรญas, el Consejo de Seguridad Nacional, encabezado por el presidente, emitiรณ un oficio donde, por primera vez en la historia del paรญs, creรณ un catรกlogo de โ€œinstalaciones estratรฉgicas que son necesarias para mantener la integridad, la estabilidad y la permanencia del Estado Mexicanoโ€.

El resto es historia. Con ayuda del Consejo de la Judicatura Federal, presidido por el ministro Arturo Zaldรญvar, todos los juicios fueron concentrados en un solo juzgado y un solo tribunal. Esto facilitรณ que el gobierno presionara al poder judicial: es mรกs fรกcil doblar a cuatro juzgadores que a decenas de ellos. La Secretarรญa de la Defensa Nacional (SEDENA) solicitรณ a los jueces que revocaran las suspensiones y, dรญas despuรฉs, empezaron a caer una por una.

Como lo advertimos desde el colectivo #NoMรกsDerroches, esto generรณ un peligroso precedente para el futuro: โ€œResulta delicado y preocupante que con el fin de que el poder judicial revoque una medida suspensional otorgada con el propรณsito de proteger el medio ambiente, el gobierno federal recurra a realizar una declaratoria de instalaciones estratรฉgicas en todo el territorio nacional. Un proyecto de infraestructura civil no puede encontrarse por encima de los derechos humanos. El propio artรญculo 4ยฐ de la Ley de Seguridad Nacional indica que esta se rige por el respeto a los derechos fundamentales de protecciรณn a la persona humana y garantรญas individuales y sociales. (โ€ฆ) Los mexicanos deseamos y merecemos vivir en un Estado de Derecho, no es un estado de excepciรณn.โ€.

Sin embargo, la situaciรณn no ha hecho mรกs que empeorar desde entonces. La semana pasada, varios activistas mostraron un video donde la maquinaria del gobierno federal destruye parte de la selva que se encuentra en el Tramo 5 del Tren, cuya construcciรณn estรก suspendida por varios amparos. Dรญas despuรฉs, el director del Fonatur, Javier May, declarรณ que las obras se reanudaron porque las secretarรญas de Seguridad Pรบblica y de Gobernaciรณn determinaron, en el Consejo Nacional de Seguridad, que el tren es de seguridad nacional โ€œpor las vรญas fรฉrreasโ€.

A menos que las vรญas fรฉrreas sirvan directa e inmediatamente para combatir el terrorismo, amenazas nucleares o la invasiรณn extranjera, etc., el Tren Maya es una simple obra civil destinada a promover la actividad turรญstica, que de ninguna forma puede ser considerada como una instalaciรณn estratรฉgica para la seguridad del paรญs.

En realidad, nos encontramos ante una violaciรณn abierta de suspensiones ordenadas en sentencias de jueces federales dentro de varios juicios de amparo. Peor aรบn, podrรญamos estar ante el primer precedente (si los jueces lo permiten) en el que las autoridades del poder ejecutivo usurpan facultades de la Suprema Corte y de nuestros tribunales colegiados para revocar las decisiones del Poder Judicial. En caso de permitirlo, el poder presidencial se constituirรญa como รณrgano revisor de los jueces, y toda aspiraciรณn a tener un Estado de Derecho dejarรญa de tener sentido.

Los diques de contenciรณn de nuestro sistema constitucional se encuentran al lรญmite. Cada vez que un proyecto prioritario del presidente Lรณpez Obrador se encuentra en juego, quienes contrapesan al Ejecutivo se encuentran ante un dilema: permitir que el gobierno pisotee nuestra Constituciรณn y establezca un preocupante precedente o detener sus abusos a pesar de que eso podrรญa implicar una confrontaciรณn directa que los ponga en riesgo de desaparecer, ser perseguidos o sometidos.

Desde hace varios aรฑos, algunos miembros del Poder Judicial de la Federaciรณn han renunciado a la confrontaciรณn y se han sometido a la complacencia del gobierno. Me parece que ha llegado el momento de decir: no mรกs. Si no es ahora, ante el intento presidencial de establecer pequeรฑos estados de excepciรณn para proteger sus intereses, imponer su polรญtica sobre cualquier control constitucional, pisotear juicios de amparo y revocar unilateralmente sentencias judiciales, no sรฉ cuรกndo serรก. Es momento de ejercer la rebeldรญa al abuso y la obediencia a la Constituciรณn. Albert Camus habla del no como acto de rebeldรญa ante lo inaceptable:

(( Albert Camus. El hombre rebelde (Posiciรณn en Kindle148-152). Ediciรณn de Kindle. ))

โ€œUn esclavo, que ha recibido รณrdenes toda su vida, de pronto juzga inaceptable un nuevo mandato.

ยฟCuรกl es el contenido de este ยซnoยป? Significa, por ejemplo, ยซlas cosas han durado demasiadoยป, ยซhasta aquรญ bueno, mรกs allรก noยป, ยซvais demasiado lejosยป, y tambiรฉn, ยซhay un lรญmite que no franquearรฉisยป. (โ€ฆ) Asรญ, el movimiento de rebeldรญa se apoya, al mismo tiempo, en la negaciรณn categรณrica de una intrusiรณn juzgada intolerable y en la certeza confusa de un derecho justo, mรกs exactamente en la impresiรณn en el hombre en rebeldรญa de que tiene ยซderecho aโ€ฆยปโ€.

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Consultor en Derecho Anticorrupciรณn y litigio estratรฉgico.


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