¿Qué implicaciones tiene para Venezuela asociar su moneda a una criptomoneda?

El fin de semana, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una serie de reformas económicas destinadas a combatir los índices de inflación que no paran de aumentar en el país. El bolívar soberano está respaldado por una criptomoneda creada por el gobierno. Una entrevista con Steve Hanke, Profesor de Economía Aplicada de la Universidad Johns Hopkins y experto en hiperinflación.
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El fin de semana, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una serie de reformas económicas destinadas a combatir los índices de inflación que no paran de aumentar en el país. Venezuela comenzó a emitir bolívares soberanos, una nueva moneda fiduciaria que tiene cinco ceros menos que los bolívares anteriores. El bolívar soberano está respaldado, supuestamente, por una criptomoneda denominada petro, creada por el gobierno en enero.

Para entender mejor el impacto que puede tener el petro en la crisis económica de Venezuela, el lunes conversé con Steve Hanke, Profesor de Economía Aplicada de la Universidad Johns Hopkins y experto en hiperinflación. Hanke fue asesor del expresidente venezolano Rafael Caldera de 1995 a 1996.

A continuación, transcribo parte de la entrevista, resumida y editada por motivos de claridad.

 

Mak: ¿Qué es lo que Maduro quiere lograr exactamente al fijar el bolívar al petro y devaluar la moneda?

Steve Hanke: Se trata de una operación de relaciones públicas. Hay hiperinflación, es decir, que el índice de inflación es del 50 % mensual. Venezuela es el único país donde hay hiperinflación en la actualidad. El índice de inflación de hoy es, según mis cálculos, del 65,320 %. Ayer era del 61,463 %, lo que quiere decir que sigue aumentando.

Son meros cambios de apariencia. Es como ir a uno de esos cirujanos de renombre de Caracas y hacerse un estiramiento facial; me gusta esa analogía. Uno sale de la cirugía con un aspecto distinto, pero nada ha cambiado realmente. Pasa lo mismo con esta reforma monetaria.

El petro entra en la ecuación porque el nuevo bolívar soberano estará de alguna manera asociado o fijado al petro. Lo que tiene de diferente de otras criptomonedas es que la emite el gobierno. Pero también es única en esto: no existe. Es una farsa, un fraude. Fue lanzada en enero y no se usa para comerciar. Ni siquiera es considerada una criptomoneda por quienes califican las criptomonedas. Por lo tanto, olvídense de esa parte del programa.

¿Por qué no se puede comerciar en petro? ¿Tiene que ver con un impedimento tecnológico o legal?

Si observamos el documento informativo oficial, es muy confuso y contradictorio, y ha sufrido muchísimas modificaciones. Tuvo varias ediciones, que presentan incoherencias internas. Sencillamente, nunca se lanzó.

Maduro sostiene que obtuvo miles de millones de dólares con la preventa del petro. ¿Qué deberíamos pensar de tales afirmaciones?

No son creíbles, y nunca se hizo ninguna auditoría al respecto. Si la gente le creyera, esto habría sido un éxito y la inflación habría comenzado a bajar.

El gobierno de Trump ha prohibido a los inversores comerciar en petro. ¿Era una medida necesaria?

En realidad, no. Es una muestra de la estupidez del gobierno de Estados Unidos, porque ha prohibido hacer negocios en algo que no se usa para comerciar, algo que no existe. Es como si existiera un fantasma y te prohibieran hacer negocios con el fantasma. Es una broma.

Entonces, ¿qué objetivo tiene Maduro con respecto al petro, si no existe?

Como dije, es una cuestión de relaciones públicas. Tienen un problema enorme y la gente está muy molesta. Más que molesta: realmente se está muriendo de hambre y muchos se están yendo del país para escapar de la situación. A los venezolanos no les gusta. El anuncio de la criptomoneda, al igual que toda la reforma para combatir la hiperinflación con una devaluación de la moneda, es una señal para el público, como si se le dijese: “Sabemos lo que hacemos y vamos a solucionar este problema”.

Los legisladores venezolanos están preocupados por que Maduro use el petro para emitir deuda sin el consentimiento del parlamento. ¿Le parece que tienen razón?

El problema es que hay un grupo de personas, sean del gobierno o de la oposición, que no saben lo que hacen. No dejan de alertar de que se va a emitir deuda con eso, pero la verdad es que no estamos al tanto de que hayan emitido nada. Supuestamente, al principio se vendió una cantidad de petro con un 60 % de descuento, pero eso nunca se auditó. Nadie sabe exactamente qué hicieron. Lo que sí sabemos es que no se usa para comerciar; es una criptomoneda disfuncional. De hecho, les está haciendo ganar mala fama a las criptomonedas. Ya existen criptomonedas falsas y operaciones fraudulentas, y ahora hay un gobierno que lleva adelante este fraude.

¿Sabe cómo reaccionaron los venezolanos a la operación del petro de Maduro?

Maduro tiene credibilidad nula, no le creen. Hay mucha confusión sobre cómo se va a implementar esto y qué es lo que realmente va a ocurrir. Ha generado todavía más preocupación entre la población. La realidad es que el país ya está dolarizado.

¿Son populares las criptomonedas en general en Venezuela?

Hay algunas, pero no tienen peso. El dólar es el rey. Diría que las criptomonedas son una pequeña nota al pie en esta historia, en el mejor de los casos.

Se ha escrito mucho en la prensa acerca del petro. ¿Cree que se sobredimensionó el tema?

Sí, creo que el tema está sobredimensionado. Vivimos en un mundo de criptomonedas y hay mucha exageración al respecto. Pensemos en cualquiera de los países [que han implementado criptomonedas nacionales], ya sea Turquía, Irán o Venezuela: hacen un gran despliegue publicitario de que la criptomoneda viene a salvar a la gente. Pero si observamos con atención, en realidad, recurren al dólar y al oro. Las criptomonedas son algo menor.

Future Tense es una colaboración entre SlateNew America y Arizona State University que explora tecnologías emergentes, política pública y sociedad.

 

 

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