Imagen: Wikimedia Commons

Recuerdo de Manuel Clouthier

Han pasado treinta aรฑos de la muerte de Maquรญo. Con el afรกn de aquilatar su contribuciรณn especรญfica a la democracia y la libertad, he recorrido su biografรญa y advierto en ella un mensaje a los empresarios de hoy: "el empresario tiene que ser polรญtico, porque ser polรญtico es ser ciudadano y ser apolรญtico es ser apรกtrida".
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El 3 de octubre de 1989, dos dรญas despuรฉs de su trรกgica muerte, publiquรฉ en La Jornada “El coraje cรญvico de Manuel Clouthier”. No era un artรญculo biogrรกfico. Era un grito de rabia. Ante todo, me dolรญa la muerte de mi amigo: prematura, absurda, rodeada de sospechas. Y sentรญa que con รฉl se alejaba la esperanza del cambio democrรกtico en Mรฉxico por el que habรญamos luchado a lo largo de dos dรฉcadas. Finalmente, no fue asรญ. La democracia llegรณ, no porque el rรฉgimen del PRI la hubiera deseado sino porque muchos ciudadanos se la impusimos. En esa larga y difรญcil batalla cรญvica, nadie tuvo el arrojo del Maquรญo. Literalmente, dio su vida por la democracia, y su simiente floreciรณ.

“ยฟDe veras te quieres morir, Manuel? ยฟDe veras crees que eres mรกs รบtil al paรญs como sรญmbolo que como lรญder?” โ€“le preguntรฉ una frรญa maรฑana de diciembre de 1988, en la tienda de campaรฑa que habรญa improvisado al lado del รngel de la Independencia. Querรญa convencerlo de levantar la huelga de hambre. Acompaรฑaba yo a don Luis H. รlvarez, que dos aรฑos antes, a propรณsito del fraude en Chihuahua, habรญa empleado el mismo recurso extremo para protestar y forzar un cambio. “Fรญjate que sรญ โ€“me contestรณ, con su tremendo vozarrรณn, que contrastaba con su tono dulceโ€“. Este es el momento de arrancarle al gobierno la promesa pรบblica de una definitiva reforma electoral. Si no, tardarรญamos mucho en recuperar el impulso. Ahora o nunca hay que echar el resto. Hay muertes creativas, ยกy yo no me rajo!”.

Han pasado treinta aรฑos. Con el afรกn de aquilatar su contribuciรณn especรญfica a la democracia y la libertad, he recorrido su biografรญa y advierto en ella un mensaje a los empresarios de hoy, en particular a los cientos de miles de pequeรฑos y medianos que en todas las regiones del paรญs buscan un camino de acciรณn cรญvica: “el empresario tiene que ser polรญtico, porque ser polรญtico es ser ciudadano y ser apolรญtico es ser apรกtrida”.

ยฟCรณmo era Manuel Clouthier? Hay una clave: su posiciรณn en los equipos de futbol americano donde jugรณ, tanto en la academia militar donde estudiรณ en Estados Unidos como en el TEC de Monterrey. Pudo ser fullback, esa especie de torpedo humano que conduce el balรณn partiendo las lรญneas enemigas. Pero la descripciรณn que hizo alguna vez recuerda la esforzada posiciรณn de guard: “trabajar en equipo, abrir paso, construir huecos, callejones para que avancen los compaรฑeros”. Esa fue, en todo caso, su labor en la batalla democrรกtica.

En el TEC estudiรณ para ingeniero agrรณnomo y fue condiscรญpulo de Rogelio Sada y Gabriel Zaid. A los veintitrรฉs aรฑos volviรณ a su natal Sinaloa para dar inicio a una trayectoria empresarial formidable, aunque no exenta de tensiones y conflictos que Maquรญo, siempre entrรณn, no rehuรญa. ยฟDe dรณnde extraรญa su fuerza? De su familia. Una familia bรญblica. Como Jacob, habrรญa querido tener doce hijos, doce tribus. Se le concedieron once.

Clouthier, como Madero, Eugenio Garza Sada y Lorenzo Servitje, fue un empresario con sensibilidad social. Sabรญa hablarle a la gente y ayudarla. El bien comรบn, no la acumulaciรณn de dinero, era su motor, y justamente por eso entrรณ a la polรญtica. El salto ocurriรณ en la รฉpoca de Echeverrรญa, cuyo “estilo personal de gobernar” provocรณ una crisis sin precedente, que Lรณpez Portillo remachรณ con la quiebra de 1982. A lo largo de aquellos doce aรฑos de populismo econรณmico y absoluta hegemonรญa polรญtica, Maquรญo fue creciendo en presencia pรบblica, primero en el nivel local, luego en el Consejo Coordinador Empresarial, y mรกs tarde como polรญtico de oposiciรณn en el PAN. Su paso de candidato a gobernador en Sinaloa a candidato a la presidencia de Mรฉxico inspirรณ directamente a muchos empresarios a asumir una responsabilidad polรญtica. Uno de ellos fue Vicente Fox. Es hora de que surjan nuevos.

Estaba preparado para morir, pero no querรญa morir. Era un “soldado de la democracia”. Levantรณ la huelga, anunciรณ la creaciรณn de un gabinete alternativo, seguรญa en pie de guerra. No fue un hombre de poder, pero de haberlo alcanzado lo habrรญa ejercido con mesura y rectitud, sin abusos ni mentiras. El poder acabรณ con รฉl. ยฟSu muerte fue un accidente? Su hijo Manuel ha sostenido que fue un asesinato fraguado en la Secretarรญa de Gobernaciรณn. No habrรญa sido el primero, ni el รบltimo.

“Cambiaremos a Mรฉxico sin odio y sin violencia”, reza el mensaje en su digno monumento en el cruce de Vito Alessio Robles e Insurgentes, al sur de la Ciudad de Mรฉxico. Escuchรฉmoslo todos. En particular, quienes ahora tienen el poder.

Publicado previamente en el periรณdico Reforma

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Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.


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