Despuรฉs de abrirse paso a travรฉs de un zรณcalo repleto de puestos de artesanรญas, jipis vendiendo joyerรญa fabricada por ellos mismos, carritos de esquites y algunas ofrendas de muertos, se alcanzan a ver por fin las carpas de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca. Una vez franqueadas las lonas blancas, el amarillo, azul y rojo de la bandera de Colombia, el paรญs invitado de este aรฑo, inunda la vista. Al centro de todo se erige una estructura de madera –material con el que estรกn construidos tanto los puestos y las sillas, como los escenarios de la FILO–con imรกgenes y frases conocidas del muy querido Gabriel Garcรญa Mรกrquez, escritor al que se le hace homenaje este aรฑo en la feria. No cabe duda que en esta fiesta donde Colombia es la festejada solo hacen falta las mariposas amarillas.
De Colombia estรกn jรณvenes escritores como Alonso Sรกnchez Baute (nacido en 1964 en Valledupar y autor de Al diablo la maldita primavera (2003)), Andrรฉs Burgos (periodista, escritor y guionista nacido en Medellรญn en 1973 con libros como Nunca en cines (2005) y Sofรญa y el terco (2012)), Carolina Sanรญn (bogotana nacida en 1973 cuyo รบltimo libro se titula Los niรฑos (2013)) y Juan Sebastiรกn Cรกrdenas (escritor y traductor nacido en Cauca en 1978). Tambiรฉn se encuentran artistas no tan jรณvenes como Piedad Bonnett, poeta novelista y dramaturga, cuya รบltima novela se titula Lo que no tiene nombre (2013), Alfredo Molano Bravo, periodista y sociรณlogo, autor de Otros rumbos (2012) y Dignidad campesina entre la realidad y la esperanza (2013) y Nereo Lรณpez, fotรณgrafo de 94 aรฑos dedicado a viajar y contar historias con las imรกgenes que captura. Estas voces colombianas se funden con otras extranjeras como el reconocido Fernando Savater o con nacionales de la como de Enrique Serna, Francisco Hinojosa, Jorge F. Hernรกndez y Julio Trujillo.
Durante estos dรญas estas voces se ha mezclado para interesarse, las unas y las otras, por la manera en que se cuentan historias. En una plรกtica llevada a cabo en la capilla de San Pablo, Alfredo Molano y Nereo Lรณpez conversaron sobre cรณmo retratan la realidad que los rodea. Lรณpez comenzรณ hablando del proceso que sigue para crear sus secuencias fotogrรกficas. Molano por su parte explicรณ que su proceso de creaciรณn es muy similar al de Nereo; รฉl escribe en el momento y una vez plasmada esa idea en el papel editar sus escritos, teje la historia. A pesar de que sus herramientas narrativas sean distintas ambos coincidieron con que las palabras e las imรกgenes que terminan sirviendo a dos artistas con el mismo fin: contar realidades.
Mรกs tarde, Carolina Sanรญn, Alonso Sรกnchez Baute, Juan Sebastiรกn Cรกrdenas y Andrรฉs Burgos, los representantes de la literatura joven en Colombia, compartieron una mesa donde hablaron acerca de las palabras y su importancia. Discutieron cรณmo algunos escritores pueden llegar a comenzar sus textos a partir de una palabra y desarrollar varias pรกginas a partir de su significado, como es el caso de Sรกnchez Baute, hasta cรณmo ha habido una fijaciรณn tal hacia las palabras por parte de la juventud que se ha comenzado a perder la sencillez del lenguaje, provocando que este se torne redundante y eufemรญstico.
Las calles de Oaxaca, desde donde escribo estas apresuradas lรญneas, se han llenado de mezclas con esta feria: Mezclas de colores que resultan de la cercanรญa entre banderas colombianas y las flores de cempasรบchil de las ofrendas del dรญa de muertos, mezclas de acentos con el bloque de mexicanos de diferentes partes de la Repรบblica y los representantes del paรญs sudamericano con sus consonantes aspiradas, mezclas de culturas y mezclas de opiniones cuyo comรบn denominador es el gusto por la literatura (y el mezcal).