Una bรบsqueda en Google Books con las palabras “school” y Ayotzinapa remite a una vasta bibliografรญa. Algunos libros pueden leerse ahรญ, parcialmente. La bรบsqueda suele llevar a la frase de Lucio Cabaรฑas sobre su Partido de los Pobres: “Nacimos en Ayotzinapa”. Mexican Anarchism After the Revolution, de Donald C. Hodges, cita el discurso: “no se es revolucionario por estudiar marxismo-leninismo, sino por unirse al pueblo y vivir entre los pobres sin esperar privilegios”. Cabaรฑas ensalza a los “santos de la revoluciรณn” y a los “santos cristianos” con el mismo ideal: “la igualdad de los apรณstoles tambiรฉn se proclama en esta revoluciรณn socialista: que los ricos ya sin sus riquezas no ganen mรกs que el trabajador”.
En otro libro (Specters of Revolutions: Peasant Guerrillas in the Cold War, de Alexander Avina) me entero de un Raymundo Abarca Alarcรณn, mรฉdico militar, que construyรณ en Iguala un hospital privado con su nombre. Luego fue presidente municipal en 1948 (PRI). Luego derrotรณ al candidato de la Asociaciรณn Cรญvica Guerrerense (ACG) —donde militaba Genaro Vรกzquez Rojas— y fue gobernador de Guerrero de 1963 a 1969 (PRI) y dejรณ bastante muertito. Fue acusado de orquestar la masacre de La Coprera en Acapulco en 1967. Un seรฑor Simรณn Valdeolivar Abarca, exjefe de policรญa de Acapulco, acusรณ a este Raymundo Abarca de ordenar algunos asesinatos.
Dice Avina que Vรกzquez Rojas declarรณ en 1959, a nombre de la ACG, que “no descasaremos hasta conseguir la desapariciรณn del poder gubernatorial en Guerrero” (es decir, de Raymundo Abarca). La ACG creรณ comitรฉs en Atoyac, Tecpan, San Jerรณnimo, etcรฉtera. Agrega: “la Normal de Ayotzinapa —bastiรณn comunista y de polรญticas progresistas en Guerrero desde su origen en los treinta— forjรณ una fuerte relaciรณn de trabajo con el Comitรฉ de Tixtla y aportรณ a la lucha al estudiante Lucio Cabaรฑas”. Esta relaciรณn de lucha “entre normalistas y comunidades campesinas” es tan fuerte —cita a Cabaรฑas— que ‘ningรบn campesino disparaba o apedreaba a los estudiantes que robaban cebollas, zanahorias o nabos’”.
Otro libro mรกs (Dictablanda: Politics, Work and Culture in Mexico, 1938-1968) trae un ensayo de Tanalรญs Padilla sobre las normales rurales que Google no dejรณ leer completo. Explica Padilla:
Central en la vida de las normales es la rigurosa naturaleza de las responsabilidades compartidas, la infraestructura rรบstica, y una actitud misionera de autosacrificio. Y aรบn asรญ, la mayorรญa enfatiza que esa condiciones precarias y la poca comida eran preferibles a la pobreza del campo.
Las normales ejercen autogobiernos vigilados por un comitรฉ estudiantil. La idea de la autodisciplina estudiantil para practicar y vigilar el reglamento se tomรณ de John Dewey. Junto a ese ideal habรญa una operatividad “casi militar” con poder para sancionar y expulsar. La “disciplina estructural sumada a la misiรณn educativa” dio a las normales un sentido de redenciรณn que evoca la “Colonia Gorky” soviรฉtica, diseรฑada por el pedagogo Anton Makarenko: una suma de รฉtica de trabajo y รฉnfasis en lo colectivo como medio de liberaciรณn individual. (Hay decenas de instituciones educativas en Mรฉxico que llevan el nombre de Makarenko).
Luego Google saca a Lรกzaro Cรกrdenas porque en sus Apuntes, en 1952, comenta que la Escuela Normal de Apatzingรกn es “un modesto pero importante centro de enseรฑanza agrรญcola, lo que serรก muy รบtil a la regiรณn para mejorar los cultivos y aumentar la producciรณn”. En 1967, esto ya habรญa cambiado, como explica Padilla: la lรญnea normalista rural enfatiza que el maestro “es el promotor social, el organizador comunitario y el incansable defensor de los principios que guiaron la revoluciรณn”.
Un รบltimo detalle. En 2012 se evocรณ en Iguala el cincuentenario de aquella matanza de La Coprera cuya autorรญa intelectual se achacรณ al gobernador Raymundo Abarca (PRI). El acto fue organizado por el PRD, el PT, el movimiento #YoSoy132 y MoReNa. El acto fue presidido por un senador por Guerrero que se llama Sofรญo Ramรญrez (PRD) y por el presidente municipal Josรฉ Luis Abarca (PRD), hoy dado a la fuga.
Ignoro si este Josรฉ Luis Abarca de ahora serรก pariente de aquellos Abarcas previos: el gobernador matรณn y el exjefe policiaco de Acapulco.
No, no es el eterno retorno: lo que nunca se ha ido no tiene por quรฉ retornar.
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.