El viernes 17 de marzo, el diputado del PRD Gilberto Lรณpez y Rivas publicรณ en La Jornada una velada defensa de ETA, bajo el argumento de que la banda terrorista lucha por la autodeterminaciรณn del pueblo vasco, reprimido por los gobiernos de Espaรฑa y Francia. La realidad es muy distinta: El gobierno vasco goza de una de las mayores autonomรญas del mundo, ya que a la esfera de las competencias propias (que incluye hacienda, cultura, medios de comunicaciรณn, sanidad y educaciรณn) hay que sumar las de la comunidad europea (moneda, ejรฉrcito, fronteras). Ademรกs, como ha demostrado Jon Juaristi en El bucle melancรณlico y su continuaciรณn Sacra nรฉmesis, la naciรณn vasca nunca existiรณ como una entidad administrativa, supuesto conceptual bรกsico de ETA. Las ciudades vascas siempre han estado integradas a la รณrbita de la cultura espaรฑola (recordemos al orgulloso vizcaรญno en el Quijote) y la lengua sรณlo la habla el 30% del pueblo vasco, la mayorรญa en pueblos y comarcas, pese a la discriminaciรณn positiva de que goza hace lustros.
Pero esto no serรญa nada frente a un hecho inobjetable: las elecciones. Nunca el brazo polรญtico de ETA ha obtenido mรกs del 20% del electorado (Herri Batasuna o su disfraz electoral). Su porcentaje mรกs alto fue con la tregua de ETA, lo que quiere decir que incluso un porcentaje de sus electores rechaza la violencia armada. En Navarra estas cifras se reducen a menos del 10% y en el paรญs vasco francรฉs se vuelven residuales. La poblaciรณn vasca estรก dividida mรกs o menos en 50% nacionalista y 50% no nacionalista, y de los votantes nacionalistas, el 70% opta por partidos que condenan abiertamente la lucha armada (Partido Nacionalista Vasco y Euskal Alkartasuna). Por cierto, el รบltimo atentado de ETA le costรณ la vida a dos vascos: un ex vicepresidente del gobierno de Vitoria y un policรญa autonรณmico.
ETA es una banda mafiosa, que vive de la extorsiรณn y el secuestro, y su รบnico argumento es la violencia. "Lo que es criminal, al igual que las acciones terroristas, es no crear las condiciones para el diรกlogo por parte de lo estados involucrados", dice usted. No es lo mismo, seรฑor diputado, la fuerza de un Estado democrรกtico —¿o a poco Espaรฑa no es un paรญs democrรกtico?— que lucha contra el terrorismo, que las acciones terroristas que le han costado la vida a mรกs de ochocientas personas. Seรฑor diputado: su balanza moral estรก mal calibrada. –
(ciudad de Mรฉxico, 1969) ensayista.