Fanerógamas amo, la galladura del huevo,
la farfolla que alimenta
la yegua, amo la bizna
y la fárfara, he aquí
unas palabras que
amo.
Amo caminar, médanos y bosques, una
encina cuajada, un
frutecido nogal: y el
suelo cubierto de
agujas y piñones ah
noble pino piñonero,
fuiste y serás
bodhisatva.
Las manchas de la piel me son indiferentes,
detesto no obstante
tener que corregir a
diario, nada más brutal
que la estitiquez. Amo
la palabra estitiquez,
fuente de risa, la
imagino fungir como
verbo y río todavía
más.
A la bartola, bajo una mental encina echarme
a imaginar piaras
literarias, ver llegar
a follar porquerizo
con maritornes, y
que corra la leche
con sus sinónimos
numerosos.
Bizma fue en Cervantes, biznaga se la oí en
México a Guillermo,
paluchero a Baruj
Salinas, refunfuñar
a mi madre atribuida
a mi padre (no le faltó
razón) boludo a un
argentino que lo era.
A los dioses ambrosía, a las bestias de tiro
y carga maloja, vino
dulce a los curas,
vuelvan al Toboso
las tinajas del
Toboso, a mí
me dejen un
tiempo suficiente
para compulsar
de pe a pa un
diccionario de
cubanismos. ~