Internet ha cambiado la forma de hacer polรญtica. No obstante, serรญa ingenuo pensar que las nuevas tecnologรญas evolucionarรกn solo en una direcciรณn positiva. Nada mรกs alejado de eso. Es muy probable que la forma de hacer polรญtica en nuestro paรญs, incluyendo sus vicios, tambiรฉn inyecte sus genes en ese embriรณn de activismo polรญtico que es el internet. Pongamos un ejemplo que incluye dos elementos tecnolรณgicos cuya presencia ha crecido de manera exponencial de las รบltimas elecciones federales a la fecha: la telefonรญa celular de nueva generaciรณn y la web 2.0 y 3.0.
Internet ha cambiado la forma de hacer polรญtica. No obstante, serรญa ingenuo pensar que las nuevas tecnologรญas evolucionarรกn solo en una direcciรณn positiva. Nada mรกs alejado de eso. Es muy probable que la forma de hacer polรญtica en nuestro paรญs, incluyendo sus vicios, tambiรฉn inyecte sus genes en ese embriรณn de activismo polรญtico que es el internet.
Pongamos un ejemplo que incluye dos elementos tecnolรณgicos cuya presencia ha crecido de manera exponencial de las รบltimas elecciones federales a la fecha: la telefonรญa celular de nueva generaciรณn y la web 2.0 y 3.0.
Solo se necesita un telรฉfono celular con cรกmara fotogrรกfica -relativamente baratos hoy en dรญa- para que alguien, desde la mampara donde vota, inmortalice para el recuerdo -o para un operador polรญtico que lo espera a la vuelta de la esquina con 200 pesos en la mano- el logotipo que cruzรณ.
Ya en elecciones pasadas se han recibido denuncias al respecto. Dรญas antes de la elecciรณn federal del 2006 la Fiscalรญa Especializada para la Atenciรณn de Delitos Electorales, recibiรณ denuncias del PRD, PAN y PANAL que daban cuenta de dicha prรกctica en algunas entidades. En Nuevo Leรณn, por ejemplo, la Comisiรณn Estatal Electoral prohibiรณ el uso de telefonรญa mรณvil dentro de las casillas.
La mayorรญa de los cรณdigos electorales no regulan dicha situaciรณn. Por eso es muy probable que durante los procesos electorales de este 2011 se pongan a prueba algunas viejas formas de hacer polรญtica pero llevadas a cabo a velocidades que permitan la posibilidad de influir en el resultado de la elecciรณn.
En Mรฉxico ya existen un par de agencias de publicidad online especializadas en la renta de capital humano para generar percepciรณn favorable. Es decir, call centers de personas en Facebook o Twitter generando mensajes especรญficos, estratรฉgicos y a menudo muy precisos, ya que la capacidad de segmentar pรบblicos objetivo es una de las virtudes de las redes sociales.
Pero regresemos al asunto de la telefonรญa celular. De pronto, se podrรญa prescindir del operador polรญtico a la vuelta de la esquina (para evitar suspicacias y agilizar marrullerรญas) y mandar por correo electrรณnico la prueba de que merecemos el pago, la prebenda o la canonjรญa ofrecida. Pero eso, no es todo.
Ahora pensemos en cientos o miles (de aparentes ciudadanos) con cuentas abiertas ex profeso por las agencias de publicidad que ya mencionamos, y con la รบnica intenciรณn de difundir las fotografรญas con los votos a favor de tal o cual partido, y con ello, generar una percepciรณn que influya en las tendencias.
¿Ficciรณn? No. Las estrategias estรกn, los recursos estรกn, ha llegado el tiempo.
– Eric Uribares
(Imagen tomada de aquรญ)
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