Contra ISIS (en favor de Isis)

Por culpa de un grupo de jihadistas islรกmicos,ย el nombre de Isis, la Gran Diosa, ese โ€œprincipio femeninoโ€ de las mitologรญas acaicas,ย ha sido desecrado.
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Me suscitan bastante basca los jihadistas islรกmicos terroristas estos con sus metralletas y sus alaridos y sus pasadunas y su matadera de gente y sus decapitavideos y su espumosa misoginia y su racismo y sus รณrdenes de que todo el mundo musulmรกn debe subordinรกrsele porque pues ellos mandan y porque llegรณ la hora de matar a todos los musulmanes que no se saquen diez en el examen de “Islamismo Puro” que ellos califican para luego proceder a decapitar a todos los infieles y a todos los apรณstatas del mundo que cometan, faltaba mรกs, el imperdonable error de no ser islamistas puros etcรฉtera.

Se ve, se siente, el califato estarรก presente… Un “califato” —por si alguien lo ignora— es un Estado gobernado por un grupo de imames a su vez presidido por un califa que tiene poderes absolutos porque se lo dijo Alรก. A la fecha, este futuro rey del mundo (ahorita solo es el “Prรญncipe de los Fieles”) es un seรฑor que se proclama descendiente en lรญnea directa de Mahoma y que se llama Ibrahim Ibn Awwad Ibn Ibrahim Ibn Ali Ibn Muhammad al-Bradi al-Samarrai, aunque รฉl prefiere su nombre de guerra, Abu Bakrar al-Baghdadi, si bien sus seguidores —entre ellos varios pirados provenientes de Europa y Estados Unidos— ya lo llaman “El Califa Ibrahim” (aquรญ un discursito en el que convoca a sus fieles a matarnos a todos los apรณstatas).

Por culpa de estos “puros” el nombre de la diosa Isis ha sido desecrado. Los traductores crearon ese acrรณnimo con las iniciales en inglรฉs del Islamic State of Iraq and Syria (ISIS) y asรญ lo tomaron las agencias de noticias en todos los idiomas. Ya es una “marca” y es mรกs cรณmodo que el ISIL (inglรฉs para Estado Islรกmico de Iraq y Levante) que emplea ahora la OTAN y mucho mรกs pegajoso que el EI de Estado Islรกmico (IS en inglรฉs) que es el que prefiere “El Califa Ibrahim” que nos quiere matar a todos.

Me temo que asรญ va a quedarse y es deplorable, pues Isis es un nombre precioso, el nombre por excelencia de la Gran Diosa, ese “principio femenino” que fecunda y revela a los tres mundos —el celestial, el terreno y el de ultratumba— en todas las mitologรญas arcaicas. (Escribo mitologรญa porque, a diferencia de las religiones monoteรญstas, las mitologรญas paganas no presuponรญan la posesiรณn de una “verdad” absoluta ni imponรญan los dogmas subsecuentes: las religiones son “mitologรญas mal entendidas”, como dice Joseph Campbell).

Isis es el nombre que el subsuelo religioso otorga a la energรญa interior que identificamos con lo sagrado femenino: nacer y morir, amar y gozar. Como explica Isis misma por medio de Apuleyo, es “la madre natural de todas las cosas”, la “progenitora inicial del mundo” que mueve “al aire, a las aguas y a los silencios del infierno”, que es adorada en todo el mundo con sus diferentes nombres: Venus, Ishtar, Hรฉcate o Hathor (y mรกs recientemente, Guadalupe). Porque como dice Gรฉrard de Nerval, ella es “la eterna Isis, madre y novia sagrada que a veces se aparece con el rostro de la Venus antigua y a veces con los rasgos de la Virgen Marรญa de los cristianos”.

En una entrevista de 1992, Octavio Paz dijo que “el islam es hoy la expresiรณn mรกs obstinada, simplista y cerrada del monoteรญsmo” y que “es la fuerza mรกs reaccionaria del mundo actual”. Deplorรณ que el pensamiento crรญtico de Averroes fuese derrotado por la fuerza de los teรณlogos y que, por tanto, el islam fuese incapaz de negociar con la modernidad: “lo maravilloso de la civilizaciรณn occidental es que pudimos criticar a la religiรณn con las armas de la filosofรญa y la razรณn, y luego pudimos criticar a la razรณn con la razรณn misma. A pesar de que el islam conociรณ a la tradiciรณn griega antes que nosotros, jamรกs rechazรณ el principio de que Alรก era superior a la razรณn”.

Es desafortunado que un capricho de la traducciรณn haya agraviado, irreparablemente, el principio de lo “sagrado femenino”, y mรกs a causa de una religiรณn a tal grado misรณgina: la dulce madre Isis, centro gravitacional de lo femenino, es ahora un retorcido ISIS, muy militar y, obviamente y para nuestro mal, muy macho.

 

 

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Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.


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