Se llama โboteprontoโ cuando el pie patea el balรณn un instante despuรฉs de que รฉste ha rebotado en el cรฉsped, doblando con la patada su sinergia detonante. Nunca es mรกs feliz un pie que cuando hace botepronto. Botepronto es palabra-antojito, prende a las papilas gustativas y deja buen sabor de boca. Cuando dice botepronto, la boca hace uno: bote es el balรณn de los labios; pron es la lengua convertida en pie y onto es su viaje por el aire. Deberรญa haber mรกs palabras asรญ: tornatobillo, clavamarco, giranalga.
โRifarse el fรญsicoโ es frase de gaznรฉ, tiene ese estilacho de padrote lujosรณn. Cuando se deja venir el goleador, armado de velocidad, tacos y mรบsculos, el guardameta se lanza a sus piernas convertido en muralla. Su รบnica defensa es lo que en la jerga futbolera especializada se conoce como โel hocicoโ. A la aficiรณn se le corta el aliento. Todo se suspende. El resultado puede ser una lluvia de molares y parietales. Sucede el encontronazo. Sea cual fuere el resultado, se dice con respeto: “ยกSe rifรณ el fรญsico!”
El โestilachoโ es cierto berbiquรญ en el gambeteo, un quiebre cinturita, una afectaciรณn en el modito de torcer el empeine o colgar la manita. Es esa zona en la que la eficiencia se decora con un dandismo sangrรณn, como de diplomรกtico estrenado.
El futbol se platica fino en castellano: no se dice guardameta, sino โcancerberoโ; el pรบblico es โel respetableโ; el รกrbitro es el โnazarenoโ; el goleador es โel arieteโ; anotar es โdefinirโ. Y por alguna razรณn que desconozco (pero seguramente atribuible al trauma de la conquista), entre mexicanos el saque de meta se llama โputoโ.
Los peinados de jugadores no son estilacho: son patรฉticos. Imprรกctico, el greรฑero latino acusa una disposiciรณn pueril. Prefiero el crรกneo mondo holandรฉs. El cancerbero Higuita, el mรกs grande futbolista de todos los tiempos, parecรญa una cocinera que driblaba.
โCalzoncillosโ es un diminutivo timorato para algo bastante mรกs grande que el calzรณn promedio. ยฟSerรก por respeto a las damas? Antes eran como banderas de algodรณn en las astas de las piernas flacas. Ahora se fabrican con giga thermonylon: el iCalzรณn. Y las piernas: ahora son unos troncos inflamados de anabรณlicos. Los calzoncillos antes se llamaban โshortsโ (del nรกhuatl โxoltzโ), que se pronuncia “chors”. Por ejemplo: “ยฟOntarรกn mis chors?”
El futbol es juego previo, puro faje. Toqueteos preparatorios, largos cachondeos pespunteados en el delgado azar, un agobiante ballet de tomaydacas. Y de pronto, sucede la intrusiรณn orgรกsmica del balรณn-espermatozoide en la porterรญa-falopia, etcรฉtera.
โYo no fuiโ. Gesto que consiste en mostrar las manos fingidamente limpias luego de haber sometido el tobillo del contrario a un interrogatorio judicial, o su cadera a un sacrificio humano. Deberรญa haber en el reglamento un codicilo que imponga expulsiรณn inmediata al que haga un yo no fui si sรญ fue.
โSaludo a la banderaโ. ยฟQuiรฉn habrรก inventado que, al saludar a la bandera, los mexicanos pongamos la mano en el pecho como un karatazo petrificado? Deberรญamos mejor poner ambas manos bocarriba, como si estuvieran cargando un par de aguacatotes. Serรญa mรกs creรญble.
Una โcelebraciรณnโ consistรญa en darle al goleador una palmada viril en la espalda. Ahora son unos manoseos llenos de lรกgrimas, besos, llanto, crรฉdito al altรญsimo, ceremonias vudรบ, circuncisiones, cha-cha-chรก, giranalgas, show de abdominales, mecimiento de bebรฉs, pantomimas de cazabombardero. Y un minuto mรกs tarde, el enfriador.
El โenfriadorโ es el gol adversario en el peor momento posible. El instante en que la volcรกnica adrenalina se cuaja en resistol. El castigo que merece haberse infatuado con un triunfo precario que se quiso perpetuable. Por desgracia, โel enfriadorโ es lo que mรกs embadurna al futbol de similitud con la vida verdadera. Toda alegrรญa es endeble.
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.