Hace unos dรญas, una senadora insistentemente pelirroja que se llama Layda Sansores Pรฉrez (PRI, PRD, Convergencia, Movimiento Ciudadano) lanzรณ a sus colegas legisladores la trepidante convocatoria aprivatizar a la puta madre que los pariรณ.
La senadora le agregรณ pedigrรญ a su franqueza seรฑalando que habรญa citado al escritor Saramago, uno de cuyos personajes, al parecer, tuvo a bien concebirla (a la frase).
Si de darle lustre al insulto se trataba, yo me habrรญa ido al Quijote. Desde luego el verbo “privatizar” no figura en el vocabulario de Cervantes, pero el resto de la frase sรญ, como lo comentรฉ en un largo ensayo que apareciรณ en Letras Libres, y en algรบn libro, tiempo ha.
Reciclo y retoco para el blog la parte sobre lo de hijo de puta para ilustraciรณn de los niรฑitos y la humanidad giratoria en general:
La primera vez, el adversario es el galeote Ginรฉs de Pasamonte que, una vez liberado por el Quijote, rechaza ir a rendirse ante Dulcinea. Ante esta negativa responde don Quijote “ya puesto en cรณlera”,
–Pues ¡voto a tal! Don hijo de la puta, don Ginesillo de Paropillo, o como os llamรฉis, que habรฉis de ir vos solo, rabo entre piernas, con toda la cadena a cuestas.
La segunda es cuando el cabrero se burla de la locura de Quijote y lo acusa de tener “vacรญos los aposentos de la cabeza”. A lo que Quijote responde:
-Sois un grandรญsimo bellaco, y vos sois el vacรญo y el menguado, que yo estoy mรกs lleno que jamรกs lo estuvo la muy hideputa que os pariรณ.
Es el insulto definitivo: llamar a alguien “hijo de puta” es insulto de varias bandas: se insulta al adversario por ser hijo de puta, pero, por metonimia, se insulta a la madre (por puta) y al padre (que dejรณ ser puta a la madre). Ademรกs es un insulto no sรณlo retroactivo al pedigrรญ del adversario, sino un insulto gerundial, pues el hijo de puta estรก siendo hijo de puta desde el momento de su concepciรณn hasta el presente, cuando recibe el insulto, y hacia el futuro que le espera y aรบn a su posteridad (siempre fue un hijo de puta). Como en un entierro de rico, un hijo de puta lo es a perpetuidad.
En el primer caso, es curiosa la forma del insulto: “don hijo de la puta”. ¿Por quรฉ “la” puta? ¿Por burlarse de las partรญculas aristocratizantes de Ginรฉs de Paropillo? ¿O acaso la puta es La Gran Puta, la babilรณnica, la anti-diosa abstracta y maligna? Y luego, “don hijo de la puta”, insulto enfatizado por un “don” irรณnico que se le revierte al mismo Quijote, que se halla tan descalificado socialmente para anteponerle “don” a su nombre, como Ginรฉs al suyo.
En el segundo caso hay un giro notable: se trata de un insulto a la doble potencia, pues llamar hija de puta a la madre del insultado incluye otro a la de la madre insultada, es decir, a la abuela: usted es hijo y nieto de puta. Una suerte de hideputez genealรณgica que contagia, por metonimia y por duplicado al insultado…
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.