Desde la augusta cúspide de la cobardía, los ubúes dueños de Cuba continúan aislando a Yoani Sánchez, buscan incomunicarla totalmente. Ahora no puede ella recibir ni un libro del que es autora. Toda una apoteosis revolucionaria: el Estado y todos sus poderes contra los libros y, en particular, contra una mujer tan peligrosa que se atreve a escribir de los secretos de la vida cotidiana (y no secretos militares ni de seguridad) de Cuba. Quizá lo que ha hecho parpadear las luces rojas en el asunto sean las palabras de Barack Obama, ¡terrible conjura!, que se citan en la portada. Pero… he aquí, tal cómo presenta Yoani en su blog otra de las ubuescas hazañas de los dictadores del “Territorio Libre de América”. Es un párrafo del documento en que la Aduana General de Cuba (declarando antisociales –antirrevolucionarios– la realización personal y un mayor bienestar material de los ciudadanos) le notifica a la bloguera el secuestro de su libro:
(Por si el párrafo, escaneado del documento, no resulta legible:)
3. Es cierto que el contenido del libro titulado “Cuba Libre” atenta contra los intereses generales de la nación, toda vez que defiende que en Cuba son necesarios ciertos cambios políticos y económicos para que sus ciudadanos puedan disponer de mayor bienestar material y alcanzar la realización personal, extremos totalmente contrarios a los principios de nuestra sociedad.
Y CONCLUYE YOANI:
Increíble lo que me ha respondido la Aduana General de la República a mi denuncia por la confiscación de diez ejemplares del libro Cuba Libre. Vean por sus propios ojos los motivos que hacen “peligrosas” a estas viñetas de la cotidianidad.
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.