En este video
aparece un hรฉroe: El Hombre de la Cachucha Roja.
La escena ocurre en una sesiรณn del consejo universitario de la Universidad Autรณnoma de la Ciudad de Mรฉxico (UACM) que es una instituciรณn acadรฉmica democrรกtica.
(De hecho, el video muestra de manera elocuente los beneficios que democratizar universidades le acarrea a la democracia y, desde luego, a las universidades.)
Se observarรก que dicha sesiรณn es sumaria cuanto democrรกticamente cancelada por El Hombre de la Cachucha Roja y sus camaradas porque no se hace lo que ellos quieren que se haga.
Ahora bien, en el primer minuto hay un discurso de una compaรฑera y el consejo es “espรบreo” y todo eso.
Y luego unos silencios que se llenan de consignas corales, etcรฉtera.
Y luego viene una pausa bochornosa. Las autoridades detienen la sesiรณn, resignadas. El Hombre de la Cachucha Roja y sus compaรฑeros se hallan como estupefactos ante su propio poderรญo democrรกtico.
Luego viene un consejero que quiere decir algo pero es velozmente sometido por la democracia.
Y luego hay otra pausa.
Y luego ya, por fin, en el minuto 2 con 50 segundos, El Hombre de la Cachucha Roja decide tomar la palabra.
Con su pancartita en las manos se declara a sรญ mismo “El Pueblo” y grita:
¡El pueblo pone y el pueblo quita!
¡Artรญculo 39 constitucional!
Moles.
Luego de este exordio ciceroniano, El Hombre de la Cachucha Roja se convierte en encarnaciรณn de “La Comunidad Estudiantil” y lanza una asombrosa teorรญa. Esta teorรญa se titula:
¡Situaciรณn de escurrimiento!
¿En quรฉ consiste la “situaciรณn de escurrimiento”? Consiste en que
¡Pusieron a los compaรฑeros de integraciรณn en la zozobra, angustia, de saber si estaban o no estaban!
Y bueno, pues sรญ. Como es de todos sabido –incluyendo a Hamlet–, no saber si se estรก o no se estรก es la mar de zozobrante.
De hecho es algo terrible, compaรฑeros, algo que
…se llama dolo, daรฑo moral, en contra de su…
…de su…
…psique…
…de mis compaรฑeros.
(Acusar democrรกticamente a las autoridades de causarle daรฑo sicolรณgico a los estudiantes es uso y costumbre en la UACM.)
Ahora bien, se dirรก que El Hombre de la Cachucha Roja es interesante, y que su discurso es elocuente y todo, pero que carece del perfil de un hรฉroe autรฉntico.
Ahรญ estรก el detalle. Lo que pasa es que nadie se fija.
¿Quiรฉn, si no un hรฉroe, es capaz de tener los brazos levantados durante cuatro minutos seguidos?
Ni Aquiles.
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.