Cuenta la prensa del martes que el jefe de la “SETRAVI” (Secretaría de Transporte y Vialidad) del DF, un señor Armando Quintero Martínez, inició el programa Previsión y Vialidad en Movimiento (sic) “a fin de generar conciencia sobre los riesgos que significa el conducir sin cinturón de seguridad, hablar por celular o invadir el área peatonal; y modificar conductas negativas en la vía pública.”
En una ciudad en la que todos los días mueren atropelladas dos personas en promedio; en la que hacer alto cuando lo ordena un semáforo es optativo; en la que se juegan carreras de autos en las horas pico y en las avenidas más transitadas; en la que vale estacionarse hasta en las superficies verticales; en la que los peatones carecen no digamos de respeto, sino de elemental seguridad; en la que las decenas de miles de microbuses tienen patente de corso para agredir, golpear, zarandear y sacudir tanto a los que van arriba como a los que van abajo, así como para descerrajar cerebelos con sus escapes abiertos; en la que, en suma, prevalece la más sincerota ley de la selva, se aparece el jefe de la “Setravi” con su uniforme de militante perredista (saquito negro, corbata amarilla), se para en una esquina, pone cara de atlante de Tula, y le enseña a los conductores, con toda solemnidad, una estúpida señal de tráfico portátil, perfectamente mal diseñada, que dice USAR CINTURON y cita a la prensa y la prensa acude y luego les dice que eso se llama “generar conciencia” y la prensa publica la nota titulada SE GENERA CONCIENCIA.
Se generó harta conciencia; quizás un día el Sr. SETRAVI opte por APLILE (aplicar la ley).
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.
