Happy Birthday, Miss Monroe

Hoy habrรญa cumplido 86 aรฑos una de las mujeres mรกs famosas de la historia del cine.ย 
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Hoy, Norma Jean Baker, cumplirรญa 86 aรฑos, en un aรฑo en el cual vivimos un boom del fenรณmeno Marilyn Monroe: hasta el festival de Cannes la homenajeรณ en su cartel oficial.

¿Cรณmo habrรญan sido las cosas en caso de que ella no muriera hace 50 aรฑos? Nunca lo sabremos, aunque posiblemente no hubiera alcanzado la estatura de mito a la que llegรณ, al haber muerto a los 36 aรฑos sin que su belleza juvenil se haya visto afectada por el paso del tiempo. A las personas nos gustan los cadรกveres exquisitos.

Las dotes interpretativas y sensuales de Marilyn eran extraordinarias, y jamรกs hubo actriz alguna que llenara la pantalla de cine de la manera en que ella lo hacรญa con su sola presencia. A eso sumรฉmosle su intensรญsima biografรญa, y asรญ quizรกs nos expliquemos la fascinaciรณn que su figura ha ejercido y sigue ejerciendo a 50 aรฑos de su muerte. ¿Cuรกl es quizรกs la mayor prueba de la importancia de Marilyn en la cultura occidental? Que se ha convertido en un gรฉnero.

Una de las frases ¿hechas? mรกs repetidas tras su muerte por la gente que la conociรณ era que todos se aprovecharon de ella y la abandonaron cuando ella los necesitรณ. Si ya no es posible que nos aprovechemos de ella, pues muriรณ hace 50 aรฑos, sรญ seguimos aprovechando su legado. Un legado tan inconmensurable que ha dado pie a gran cantidad de obras, de diferentes calidades, que parten de su figura para crear algo distinto. En este sentido, la figura de Marilyn alcanza su mayor estatura cuando es utilizada como pretexto para crear una obra nueva. Esa es la mayor demostraciรณn de la grandeza de su legado.

Apenas un puรฑado de ejemplos.

En la monumental Blonde, Joyce Carol Oates hace un recorrido por la biografรญa de Norma Jean/Marilyn advirtiendo con honestidad que debe ser leรญda como una ficciรณn. El resultado es inmejorable, quizรกs mรกs representativo de su vida que una biografรญa al uso como las de Donald Spoto o Luis Gasca.

Grandes escritores como Norman Mailer, Rafael Reig y Michel Schneider se animaron con biografรญas psicolรณgicas (las dos รบltimas basadas en las sesiones de psicoanรกlisis con el psicรณlogo de Hollywood Ralph Greenson), y muchas mรกs se han centrado en momentos o aspectos particulares de su vida (Colin Clark escribiรณ un libro sobre la semana que pasรณ en un rodaje con la actriz, sobre el que posteriormente se basรณ la pelรญcula My Week with Marilyn, Franรงois Forrestier escribiรณ una novela en base a su relaciรณn con John Fitzgerald Kennedy, o el gallego Xavier Navaza acaba de publicar una crรณnica periodรญstica con los entresijos de su relaciรณn con el productor de cine mexicano Josรฉ Bolaรฑos). Particularmente rico es el libro de Ignacio Carriรณn Buscando a Marilyn, una crรณnica periodรญstica en la cual la actriz es una excusa para que se luzca la verdadera protagonista: la bรบsqueda de su objeto de deseo periodรญstico-literario a travรฉs de una prosa seca y brutal.

Con mayor o menor fortuna, existen enciclopedias de Marilyn, libros que cuentan su vida a travรฉs de fotos, libros con memorabilia, compendios de escritos relacionados con ella… todo lo que uno se imagine. Por no hablar de los incontables blogs, fotologs o tumblrs dedicados a la estrella. Pero en definitiva, detrรกs de toda la parafernalia que Marilyn ha suscitado despuรฉs de muerta, estรก la realidad de su vida: pasรณ de hogar en hogar cuando era niรฑa, fue violada, sufriรณ nadie sabe cuรกntos abortos, no tuvo รฉxito en ninguno de sus tres matrimonios, fue amante de muchos y amada por pocos. 

Por todo esto, Marilyn se ha convertido en un sรญmbolo de lo mejor y lo peor de la sociedad occidental.

Sรณlo tras su muerte Marilyn fue (casi) unรกnimemente reconocida, aunque ya en vida fuera una de las personas mรกs famosas del mundo. Hoy es valorada como una gran actriz, como una mujer รญntegra e inteligente, se resaltan sus extraordinarias cualidades y no tanto sus defectos (tambiรฉn extraordinarios), asรญ como la lealtad para con sus amigos y su esposo Arthur Miller en la รฉpoca de la caza de brujas.

¿Por quรฉ serรก que, una y otra vez, nos negamos a reconocer los mรฉritos de las personas excepcionales en vida, y sรณlo lo hacemos una vez que mueren?

(Imagen)

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Periodista todoterreno, ha escrito de polรญtica, economรญa, deportes y mรกs. Ademรกs de Letras Libres, publicรณ en Clarรญn, ABC, 20 Minutos, y Reuters, entre otros.


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