Ignacio Escolar, analista político (1)

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Rajoy se precipita si cree que ya tiene ganadas las elecciones de 2012

Ignacio Escolar, que en 2003 creó uno de los blogs más importantes del mundo en habla hispana, Escolar.net, con el tiempo se convirtió en uno de los más influyentes analistas políticos de España. En el medio hizo muchas cosas más, como montar periódicos locales en México o fundar un diario nacional, Público. En esta primera parte de su entrevista habla de la actualidad y el futuro mediato de la política española.

José Luis Rodríguez Zapatero va a terminar como presidente la actual legislatura en 2012 tras sus pactos parlamentarios con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Coalición Canaria (CC), algo que hace unos meses no estaba tan claro. ¿Crees que el Partido Socialista tiene alguna posibilidad de evitar que Mariano Rajoy sea presidente en las próximas elecciones, con todas las encuestas dando como ganador al Partido Popular por amplio margen?

Creo que Rajoy se precipita si piensa que tiene ya la partida ganada. Es verdad que hace unos meses la expectativa era terrible para los socialistas, pero hace poco han pasado dos cosas muy relevantes: una es la remodelación del Gobierno, y otra es el acuerdo de legislatura con PNV y Coalición Canaria que le va a permitir a Zapatero una comodidad parlamentaria que no ha tenido en los seis años que lleva en el Gobierno. Nunca antes tuvo un acuerdo de legislatura, siempre acuerdos puntuales, y ahora no es Zapatero el que está solo, sino Rajoy. Aún así, Zapatero lo tiene muy difícil. Pero creo que es muy incompleto el análisis que dice “si la economía va mal, Zapatero irá mal”; porque en España la economía muy pocas veces ha sido determinante en el resultado electoral. Felipe González ganó en el 93 con una crisis galopante y perdió en el 96 con recuperación. A Aznar le fue bien con la mala situación económica del 2000 y le fue mal con la buena situación económica del 2004. El PSOE tiene una segunda baza: la propia candidatura de Zapatero; si será o no será. Eso genera una incertidumbre que hace muy precipitado hacer hoy un análisis de qué va a pasar en el 2012.

Parece que Zapatero se está jugando todas sus cartas al fin de ETA…

Es una de las armas que puede tener, pero creo que no es tan determinante. Zapatero siempre cuenta que Tony Blair le recordó una vez que acabó con el IRA y no le valió para nada electoralmente. Puede ayudar, pero es un arma de doble filo: una de las cosas que más daño hizo a Zapatero en las elecciones de 2008 fue el fracaso de la anterior negociación. Dudo que veamos una ETA completamente derrotada antes de 2012: sí un proceso muy encauzado que acabará siendo el fin de ETA. Veo más importante el mensaje político sobre las reformas económicas: que Zapatero sea capaz de convencer a su electorado de que ha hecho lo que ha hecho porque había que hacerlo, y que si a esas políticas las hubiese puesto en marcha el PP, serían mucho peores.

¿Crees que se equivocó políticamente Zapatero al no hacer caso a las recomendaciones de recortes de gastos del anterior ministro de Economía, Pedro Solbes, y deshacerse de él, para finalmente llevar a cabo esos ajustes con la ministra Elena Salgado, que reemplazó a Solbes?

En parte sí, en parte no. Es verdad que Solbes era mucho más ortodoxo de lo que era por entonces Zapatero, y que quería hacer un ajuste previo -y que probablemente hubiese acertado-, pero más que por eso, creo que la solución hubiese pasado por pedir las pruebas de estrés a los bancos – que fue lo que curó los problemas de la deuda española, y no el ajuste para reducir el déficit- a la Unión Europea en marzo, no en julio. Probablemente, si en marzo hubiéramos sabido que la banca española no está en peligro de muerte, que es lo que daba miedo a los mercados, no hubiera hecho falta un ajuste tan duro como el que se ha puesto en marcha. Creo que el recorte se hace por esa torpeza, y también por una segunda crisis. Porque creo que son dos procesos distintos lo que pasó con Lehmann Brothers y la burbuja inmobiliaria (a finales de 2008), y lo que pasó en mayo con el euro, con Grecia, con los PIGS (siglas que forman en inglés la palabra cerdo con las que la prensa conservadora económica británica se refirió al grupo de países con mayor déficit de la zona euro -Portugal, Italia, Grecia y España-), con el ataque de los mercados a la deuda, y con la inacción de Alemania.

En casi toda Europa gobierna la derecha, los demócratas acaban de perder las elecciones legislativas en Estados Unidos, ¿qué futuro ves para los próximos años con este panorama?

La crisis de los mercados ha sido terrible porque en vez de provocar lo que todo el mundo esperaba, que era la caída del sistema neoliberal, ha sido justo lo contrario: lo ha reforzado. Nos estamos refugiando en unas medidas neoliberales que han fallado y que han provocado esto, y probablemente vuelvan a fallar. A la larga, como reacción, provocarán una alternativa de izquierdas. Pero ésta todavía está por construirse: creo que la izquierda está llena de sociólogos que no saben de economía y de economistas que no saben de política. Ante una derecha muy nítida en los años 80, con Reagan y Thatcher, se construyó una izquierda de oposición sin mensaje propio. Dice Paul Krugman, en un artículo reciente, que los últimos 15 años de la teoría económica se pueden plantear, si eres optimista, como un gran error, y si eres pesimista, como una gran estafa, pero que son completamente inválidos. Esas teorías que decían que menos Estado era mejor han demostrado ser completamente falaces. Y que ahora estemos en manos de un mono con pistola llamado mercado, que hace y deshace con un cortoplacismo terrible y que vayan todos detrás de una serie de rumores como una manada de bisontes en una pradera, no hace que el sistema liberal completamente desregulado sea mejor. Hay algo que la democracia debería recuperar como bandera, y es la presencia del Estado en la economía.

Dentro de la derecha parece que en España están haciéndose fuertes los más liberales de todos, liderados por Esperanza Aguirre, que se identifica con el Tea Party…

Creo que eso es un reflejo engañoso de los medios. Esperanza Aguirre (presidenta de la Comunidad de Madrid, del Partido Popular) tiene una presencia social mucho mayor a la que tendría realmente porque tiene un control de los medios mucho mayor a la que le corresponde realmente, porque es la que mejor paga. La realidad es que en cualquier análisis sociológico, España sale como un país bastante de centroizquierda. Es decir, un país donde hay una cultura muy grande de lo público, de los derechos sociales, donde el matrimonio gay y el aborto tienen un apoyo mayoritario, donde la de los funcionarios (a pesar de las campañas de desprestigio en su contra) es una función bien vista… Si coges los análisis del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) en la posición política de los españoles sale una mayoría social de centroizquierda sólo comparable a Francia, muy diferente a Reino Unido y Alemania. ¿Que luego en la coyuntura pueda gobernar la derecha? Sí. Pero no creo que las tesis neoliberales estén calando en la sociedad española más allá de una presencia muy fuerte en la opinión publicada.

– Feliciano Tisera

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Periodista todoterreno, ha escrito de política, economía, deportes y más. Además de Letras Libres, publicó en Clarín, ABC, 20 Minutos, y Reuters, entre otros.


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