La virgen roja

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Socialista de aliento libertario, mรญstica cristiana de origen judรญo, Simone Weil (Parรญs, 1909- Ashford, Inglaterra, 1943) es la autora de algunas de las obras de crรญtica polรญtica y reflexiรณn moral mรกs penetrantes del siglo XX. La siguiente colecciรณn de fragmentos proviene de La gravedad y la gracia, recopilaciรณn de sus cuadernos de notas y uno de sus libros mรกs significativos.

– Humberto Beck

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* Jamรกs pensar en una cosa o en un ser que se ama y que no se tiene debajo de los ojos sin pensar que quizรกs esta cosa es destruida o que este ser muera.

Que esta imagen no disuelva el sentimiento de la realidad, sino que lo vuelva mรกs intenso.

* Cuando nos decepciona un placer que esperรกbamos y que llega, la causa de la decepciรณn es que esperรกbamos el futuro. Y una vez que ha llegado, se convierte en presente. Harรญa falta que el futuro sucediera sin dejar de ser futuro. Un absurdo que sรณlo la eternidad puede sanar.

* No poseemos nada en el mundo โ€“pues el azar puede despojarnos de todoโ€” sino el poder de decir yo. Esto es lo que hay que entregar a Dios, es decir, destruir. No existe absolutamente ningรบn otro acto libre que nos sea permitido sino la destrucciรณn del yo.

* Moral y literatura. Mรกs de tres cuartos de nuestra vida real estรกn compuestos de imaginaciรณn y de ficciรณn. Son escasos los verdaderos contactos con el bien y el mal.

* Creer en la existencia de otros seres humanos en cuanto tales es amor.

* Un ser amado que me decepciona. Le escribรญ. Imposible que no me responda aquello que me he dicho a mรญ misma en su nombre.

Los demรกs nos deben lo que imaginamos que nos darรกn. Perdonarles esta deuda.

Aceptar que los demรกs sean distintos a las criaturas de nuestra imaginaciรณn es imitar la renuncia de Dios.

Yo tambiรฉn soy distinta de lo que me imagino ser. El saber es el perdรณn.

* El espรญritu no estรก forzado a creer en la existencia de nada. Por eso el รบnico รณrgano de contacto con la existencia es la aceptaciรณn, el amor. Por eso la belleza y la realidad son idรฉnticas. Por eso la alegrรญa y el sentimiento de realidad son idรฉnticos.

* No tenemos que volvernos humildes. La humildad ya estรก en nosotros. Solamente nos humillamos ante falsos dioses.

* El amor tiene necesidad de realidad. Amar a un ser imaginario a travรฉs de una apariencia corporal: ยฟexiste algo mรกs atroz, el dรญa que nos damos cuenta? Mucho mรกs atroz que la muerte, pues la muerte no impide al amado haber existido.

Este es el castigo por el crimen de haber alimentado el amor con la imaginaciรณn.

* Si hay por quรฉ desear ser comprendido, no es por uno mismo, sino por el otro, a fin de existir para รฉl.

* La imposibilidad es la puerta hacia lo sobrenatural. No podemos hacer otra cosa que tocar. Es alguien mรกs quien abre.

* El gran dolor del hombre, que comienza desde la infancia y continรบa hasta la muerte, reside en que mirar y comer son dos operaciones diferentes. La beatitud eterna es un estado donde mirar es comer.

* El dolor es violento y la alegrรญa es apacible, pero la alegrรญa es la mรกs fuerte.

* Estratos de la creencia. La verdad mรกs vulgar, cuando invade toda el alma, es como una revelaciรณn.

* La pureza es el poder de contemplar la mancha.

* Permanecer inmรณvil y unirse a lo que se desea sin acercarse.

Asรญ nos unimos a Dios: sin poder acercarnos a รฉl.

La distancia es el alma de lo bello.

* No pudiste haber nacido en una mejor รฉpoca que รฉsta, en la que todo se ha perdido.

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es ensayista.


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